La desaparición Madeleine McCann es uno de los misterios más impactantes del último tiempo, ya que fue vista por última vez cuando tenía tres años de edad, el 3 de mayo de 2007, y desde entonces no se pudo saber más nada sobre su paradero. Todo se dio cuando sus padres comían en un restaurante en Praia da Luz, al sur de Portugal, en uno de sus últimos días de vacaciones, momento en que la niña desapareció. En este contexto, esta semana se dieron a conocer imágenes del principal sospechoso, Christian Brueckner.

Actualmente, el hombre cumple una condena de siete años de cárcel por la violación de una turista estadounidense de 72 años en Portugal. Además, en su historial, el alemán tiene tres acusaciones más por violación y dos por abusos sexuales de grado grave, por las que está siendo juzgado. Fue precisamente en ese marco que se dieron a conocer por primera vez imágenes de él, que fueron tomadas durante el juicio en su contra.

El acusado llegó al juzgado con escolta policial y, por lo que se pudo ver en las imágenes que compartió el medio británico The Sun, sus gestos no mostraban emoción alguna. Se lo pudo ver mirar fijamente al juez y al fiscal, y de vez en cuando susurrarle alguna palabra a su abogado.

Ahora, en pleno juicio, un antiguo amigo de él y actual testigo del caso reveló que Brueckner se grabó bailando alrededor de una joven a la que había tenido atada antes de obligarla a realizar un acto sexual.

Un testigo aportó nueva evidencia del delito que habría cometido Brueckner

El propietario de un bar, Manfred Seyferth, de 68 años, testificó contra Christian Brueckner y le reveló al tribunal que una cámara de video que él y otro hombre le robaron al acusado contenía imágenes que lo mostraban abusando de una anciana y de una niña. Asimismo, el hombre describió como Brueckner obligó a la menor a realizarle un acto sexual.

Como si eso fuera poco, también le dijo al tribunal que Brueckner era una persona “arrogante” y explicó cómo irrumpió en la villa del hombre de 47 años, donde encontró la cámara de video y una pistola.

Seyferth mencionó que le había dicho a Busching, examigo del acusado, que se deshiciera de las cintas de la cámara que habían encontrado, porque no quería tener nada que ver con ellas. Luego dijo que habían perdido contacto. De todas formas, su testimonio trajo varias dudas, ya que más tarde admitió ante el juez que había hablado con Busching por teléfono el jueves por la mañana.

Tras esas declaraciones, el juez ordenó confiscar el móvil de Seyferth y confirmó que había hablado con Busching dos veces justo antes de declarar y otras dos veces más, previamente.

Cabe recordar que en el año 2019, Seyferth y su amigo, Helge Busching, de 50 años, ayudaron a encarcelar a Brueckner durante siete años por otra violación, cuando describieron imágenes que lo mostraban agrediendo a una anciana en su casa, en el Algarve, en 2005.

Por algunas declaraciones cruzadas de testigos, Brueckner fue declarado en el año 2020 como uno de los principales sospechosos de la desaparición de Madeleine McCann, ocurrida en 2007. La investigación logró determinar que el hombre vivía en el sur de Portugal en esos tiempos.