El desafortunado tiro de J. T. Poston en el hoyo 9 de The Sentry en el PGA Tour

El curioso tiro de JT Poston en Hawaii
El curioso tiro de JT Poston en Hawaii

Apenas transcurrieron ocho días de 2024 y es demasiado pronto para apuntarlo como “El tiro más desafortunado del año en el golf”. Sin embargo, lo que le sucedió este último domingo a J.T. Poston en Kapalua, Hawaii, se perfila claramente para pelear bien arriba en el ranking de las situaciones de juego con menos suerte en este deporte.

En The Sentry, primer certamen de la temporada del PGA Tour y que reunió a los campeones de la temporada 2023 (incluido el chaqueño Emiliano Grillo), Poston tiraba para águila desde afuera del green en el noveno hoyo del Plantation Course, en la isla de Maui. El chip fue perfecto: un pique y la pelota directo al fondo de la taza. Pero de inmediato, la bola saltó hacia afuera, dio un giro alrededor de la vara de la bandera y quedó a 20 centímetros del hoyo. El norteamericano no podía creerlo: hizo el gesto como si la pelota hubiera entrado y le preguntó a su compañero de juego si acababa de ver lo que había sucedido. Una decepción para el golfista, que caminó hacia la pelota para anotar un amargo birdie en aquel par 5.

Como explicó Kevin Kisner en la transmisión oficial: la pelota traía un “efecto absurdo” que provocó que saliera disparada hacia afuera del hoyo. Después, Poston tuvo más que un consuelo, ya que en el trayecto de vuelta logró un águila en el 15 y birdies en el 11, 14, 16 y 18, para redondear una vuelta de 65 (-8) y totalizar 267 (-25), con lo que terminó quinto y a cuatro golpes del campeón, Chris Kirk, un jugador que estuvo a punto de perder todo por su adicción al alcohol y encontró la manera de volver a triunfar en el máximo circuito.

Chris Kirk (-29) asumió el domingo una extraordinaria presión, porque partía como líder del The Sentry, un certamen que enseñó una absoluta paridad, ya que había 15 jugadores a menos de cinco golpes dispuestos a desbancarlo de la punta. Más, en un certamen que permite scores generosos en el principio de la temporada. Pero el golfista de 38 años se quedó con el título apelando a su entereza, con mano de hierro, y terminó luciéndose con una vuelta final de 65 (-8). Se trata del sexto triunfo de su carrera en el PGA Tour, después de ver peligrar seriamente su carrera por el alcoholismo. “Todo en mi vida se lo debo a estar sobrio”, señaló el año pasado, después de ganar hace dos domingos el Honda Classic en el PGA National de Palm Beach, en Florida. “Si hubiera seguido bebiendo, ya no estaría haciendo esto para ganarme la vida. Probablemente ya no tendría la familia que tengo actualmente. Estuve muy cerca de perder todo lo que me importaba”.

Mientras tanto, Emiliano Grillo tuvo una actuación de mayor o menor: después de dos vueltas de 66 y 68, el fin de semana desaceleró la marcha con giros de 72 y 71, que lo hicieron retroceder 16 puestos hasta el 43° lugar, con un total de 277 (-15).