Desafíos de la docencia en México

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 15 (EL UNIVERSAL).- Hoy en día, maestras y maestros rurales y urbanos se enfrentan a situaciones precarias con las que deben lidiar para seguir formando a la niñez y juventud.

Claudia Fernández

Con su salario acondiciona aula

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 15 (EL UNIVERSAL).- Docente de la materia socioemocional en la secundaria Guillermo Haro, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero, Claudia Fernández Perdomo, cuenta que hace un mes invirtió cinco mil pesos de su salario para pintar un aula donde imparte clases, pues dice que no hay nada mejor para aprender que un salón en óptimas condiciones.

Ella misma preparó la pintura y, sin ayuda de nadie, pintó el aula de blanco para mejorar las condiciones de ese espacio escolar.

"Me quedaba más tiempo en las tardes. Lo hice para que fuera un lugar más apto para las niñas y niños, y se sintieran más a gusto trabajando en ese espacio", dice.

La maestra platica que esta no es la única ocasión en la que ella misma se ha atrevido a rehabilitar un salón de clases.

"No es la única aula que he tenido que acondicionar por falta de mantenimiento y de cuidado de personas que han estado antes que yo en ese espacio", comenta a EL UNIVERSAL.

Con 44 años de edad y 24 como maestra, Claudia Fernández, madre de dos jóvenes y esposa de un comerciante, refiere que percibe un sueldo de 10 mil pesos mensuales, de los que invierte cada quincena 500 pesos para comprar material que utiliza en sus clases.

"Las carencias a las que nos enfrentamos día a día son muchas por la falta de recursos. Parte de nuestro salario se va para adquirir materiales como copias y plumones que no nos da la administración", señala.

Menciona que cuando un adolescente no tiene dinero para comprarse un lunch, los propios maestros y maestras se cooperan para que el estudiante pueda llevarse algo a la boca.

* * *

Celestina Pascolino

El peligro de dar clase en la Montaña

CHILAPA, Gro., mayo 15 (EL UNIVERSAL).- Celestina Pascolino Bello es maestra del sistema indígena de la Secretaría de Educación Pública. Hablante de náhuatl y con 16 años de servicio, imparte el primer grado en la escuela bilingüe Genaro Vázquez Rojas, en la comunidad Zelocotitlán, municipio de Chilapa, Guerrero, en la Montaña, que lleva años de conflicto armado por policías comunitarias.

Uno de los principales obstáculos a los que se enfrenta la profesora es el traslado a la comunidad, por lo que se organizan entre maestros para viajar en grupo por la inseguridad y el riesgo latente del camino, ya que los pueden "confundir" en el transporte. Dicho trayecto lo hacen en hora y media, pasando por puestos de vigilancia, tanto militar, como de policías comunitarios.

El padre de Celestina también es maestro, lo que considera como un asunto familiar al pertenecer a una comunidad náhuatl y hablar la lengua materna.

Otro reto que enfrenta para impartir sus clases es la falta de materiales en esa lengua y la nula tecnología en la escuela.

A pesar de que existe un plan y programa de la Nueva Escuela Mexicana del actual gobierno, el cual permite al docente proponer, Celestina señala que se debe observar cómo funciona en la realidad, pues se trabaja con niños que ya no hablan náhuatl, y ésta se imparte como asignatura, lo que representa un gran reto al revitalizar a los alumnos.

Una de las satisfacciones de la maestra es haber realizado durante la pandemia varias entrevistas a abuelos de la comunidad, hablantes de náhuatl, con la finalidad de hacer una lotería en esa lengua, y haberla presentado el 21 de febrero para conmemorar el Día Internacional de la Lengua Materna.

* * *

Jenifer Miranda

Ante la exclusión, amor por los Down

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 15 (EL UNIVERSAL).- La inquietud e interés para que Jenifer Alejandra Miranda Villedas se convirtiera en maestra, nació cuando su hermana -con síndrome de Down- acudía al Centro Psicológico de Intervención Integral Yakunaj, un pequeño plantel ubicado en el Estado de México, que a diario recibe a personas con necesidades educativas especiales.

"Trabajar con este tipo de personas me ha dado muchas satisfacciones, felicidad y nuevos retos para que mis niñas y niños sigan aprendiendo. Ellas y ellos no conocen la maldad, es gente inocente de la que aprendo continuamente", comenta.

Además, sus alumnas y alumnos le han enseñado cómo disfrutar de la vida, cómo hay que vivir al máximo cada momento y a no limitarse.

La hermana de Jenifer falleció, pero no así el amor que la maestra sintió para ayudar a niñas, niños y adolescentes con esa discapacidad a que aprendieran a ser autosuficientes.

"Mi hermana murió lamentablemente, pero mi mentalidad de vida fue dedicarme a estos pequeños y pequeñas para apoyarlos, y es esto lo que me ha permitido crear, innovar y mejorar", asegura.

Jenifer tiene 28 años de edad y siete de haber ingresado al magisterio, en el que quiere seguir dedicándose a niñas, niños y jóvenes con síndrome de Down o que padecen autismo.

Señala que aunque en México se dice que se trabaja para evitar la exclusión de este tipo de estudiantes, sigue habiendo rechazo contra las personas con síndrome de Down.

"Estamos en un país donde se habla de inclusión, pero en realidad no la hay. Se les sigue excluyendo y marginando", considera la docente.

* * *

Ana López

"Difícil acceso, el principal obstáculo"

MEZQUITAL, Hgo., mayo 15 (EL UNIVERSAL).- Ana Griselda López Salvador es directora de la primaria y maestra multigrado de tercer y cuarto grados en la comunidad de Palmar, municipio de Mezquital, Hidalgo. Uno de los primeros obstáculos a los que se enfrenta es el difícil acceso a su lugar de trabajo y para llegar al pueblo viaja cuatro horas y toma dos medios de transporte, lo que implica salir a las tres de la mañana de su casa.

"Son comunidades muy olvidadas por los gobiernos estatal y municipal", reitera, ya que la falta de agua es uno de los elementos esenciales de los que carecen el pueblo y la escuela. Para sobrellevar ese problema, Ana debe cuidar y reciclar el líquido en su estancia los días que labora.

Es licenciada en Pedagogía por la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM y por convicción decidió regresar a enseñar a las comunidades aledañas a su región.

Un elemento importante que ha sorprendido a la maestra es la vitalidad que tiene la lengua hñahñu, es el medio de comunicación de los niños en el salón de clases. Ana también es hablante de la lengua materna.

El desarrollo y conocimiento de los alumnos consta de elementos esenciales como los libros, las nuevas tecnologías e ilustrar con ejemplos. La docente enfatiza: "Hace falta una buena biblioteca porque ya está en pésimas condiciones y una donación de libros", con el fin de tener un mejor conocimiento.

"Sí tuviéramos internet los niños tendrían más ejemplos y conocerían otros lugares y aprenderían a utilizar aplicaciones", ya que muchos nunca salen de la comunidad. Ana recalca que el uso de las nuevas tecnologías y el acceso a internet es un reto importante para que los niños tengan el conocimiento de lugares y ejemplos.