Vinícius tuvo otra noche perfecta de Champions League con Real Madrid y ahora se postula al premio total

Vinícius Junior celebra con la Orejona tras la victoria de Real Madrid sobre Borussia Dortmund; como en la final de Champions League de 2022, el brasileño fue decisivo, ahora en Wembley.
Vinícius Junior celebra con la Orejona tras la victoria de Real Madrid sobre Borussia Dortmund; como en la final de Champions League de 2022, el brasileño fue decisivo, ahora en Wembley. - Créditos: @Ian Walton

Vinícius tiene destino de grandeza. A los 23 años, en teoría está a punto de alcanzar el próximo Balón de Oro, un premio casi exclusivo de Lionel Messi en los últimos años (con excepciones de Cristiano Ronaldo). Es potencialmente el mejor futbolista del planeta, pero cae en la trampa de los excesos y las provocaciones, y también es víctima de un racismo que sigue mostrando sus garras en el mundo. Ese envase peligroso suele sacarlo de foco. Pero en las finales de Champions League, en las que Real Madrid es el rey (15 títulos, algo más que una leyenda), el brasileño no falla.

Marcó la diferencia el 28 de mayo de 2022 en París, en una incómoda definición contra Liverpool. Superado su equipo en buena parte del espectáculo, sostenido por Thibaut Courtois, Vinícius, con un pase al arco y cayéndose sobre el césped, acabó la faena. Selló la historia este 1 de junio de 2024 en Londres, en una incómoda definición contra la revelación alemana. Superado su equipo en buena parte del espectáculo, sostenido por Thibaut Courtois, Vinícius aprovechó un descuido defensivo y le pegó a la pelota sin sutileza, pero con astucia, y con el pie menos hábil. Real Madrid 2 vs. Borussia Dortmund 0. Campeón entre campeones.

El zurdazo de Vinícius define al campeón de Europa, a los 38 minutos de la segunda parte en Londres; Mats Hummels queda fuera de alcance.
El zurdazo de Vinícius define al campeón de Europa, a los 38 minutos de la segunda parte en Londres; Mats Hummels queda fuera de alcance. - Créditos: @INA FASSBENDER

Lo ganó todo en Real Madrid. Ahora aspira a consagrarse en la Copa América de Estados Unidos, largo tiempo después de aquel desgarrador posteo durante el Mundial de Qatar, cuando los penales frente a Croacia lo sacaron de escena. “Lloré en el campo, lloré en el vestuario, lloré solo en el avión, lloré al llegar a casa y lloraré cada vez que piense en lo cerca que estuvimos... El peor día de mi vida, sin dudas. Estoy tan triste”, publicó el delantero, el 10 de diciembre de 2022.

“Escribí este texto un par de veces y luego lo borré. No hay palabras para explicar la frustración, pero las lágrimas quedan. La sonrisa se ha ido y llevará tiempo encontrarla de nuevo”, admitía Vini, estrella ya de Real Madrid. De los golpazos en el gigante sudamericano a los zarpazos en el gigante europeo.

Y entre goles desperdiciados y celebrados, el puñal que lo atormenta día a día: las muecas de la vergüenza. “Desde la primera vez que me quejé del racismo en España, la situación no ha hecho más que empeorar. Me insultan por el color de mi piel, para que no juegue bien. España no es un país racista, pero hay muchos racistas... Muchos de ellos, en los estadios de fútbol”, denunció el crack de la enorme –a veces melancólica– sonrisa.

Carlo Ancelotti, a esta altura una institución de la Champions, tenia antes del partido dos favoritos para el Balón de Oro. Jude Bellingham (deslucida final) y Vinícius (gol definitorio). Afirmaba: “Es una pelea entre Vinícius y Bellingham. Veamos qué pasa en la final de la Champions, la Eurocopa y la Copa América”, opinó el director técnico. El entrenador de los dos jugadores fuera de serie se mostró encantado con ambos.

“¿Bellingham? “Es maduro, muy serio. No aparenta tener 20 años”. Y el dueño de esta historia... “¿Vinícius? Es una persona muy centrada. Sufrió muchos insultos, pero siempre estuvo muy concentrado. Trabajamos mucho con él en el campo. Mejoró mucho en el marcaje y se adapta al juego interior”. El brasileño es una superstar: cuando empezó la final en Wembley y un par de intrusos se metió en el campo de juego, uno de los invasores, que tuvo tiempo para elegir, se decidió por él. Una selfie con Vini le quedó como trofeo.

Cuando faltaban pocos minutos para el cierre y Dortmund estaba al borde del KO, los latigazos del pibe de oro surgido en Flamengo eran una amenaza. Hasta que su baile real abrió el festín final. Se mezcló con los hinchas, vivió un momento único. ¡No podía escapar entre tanto afecto! “Amo a este club. Quiero seguir ganando cosas en Real Madrid”, se extasió. Y seguramente lo hará.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

¡Real Madrid campeón! Así viven los hinchas la victoria