Sin ventajas de cara al ballottage, Ecuador cerró la campaña presidencial más sangrienta de su historia
GUAYAQUIL.– Comenzó el silencio y abunda la incertidumbre. Los candidatos a la presidencia de Ecuador culminaron poco más de un mes de campaña electoral este jueves de cara al ballottage del domingo para encontrar un reemplazo al presidente Guillermo Lasso, en unos comicios que serán recordados por los ecuatorianos como los más violentos de la historia.
Las camisetas amarillas del seleccionado de fútbol abundan en los restaurantes del Puerto Santa Ana de esta ciudad, la más poblada de Ecuador. Los comensales disfrutan de tragos y cervezas frías para hacer frente al calor, mientras en la televisión Ecuador busca su lugar en la Copa del Mundo en un partido contra Bolivia. El primer gol pone a todos de pie y provoca gritos y abrazos entre sonrisas de felicidad. Pero las caras cambian cuando los ecuatorianos recuerdan el domingo. “Uf… quién sabe que puede pasar”, se pregunta un mozo. “Qué más da el domingo, si igual todos van a robar. Hasta el que no es político después se vuelve corrupto”, suma su compañero de turno.
El Palacio de Carondelet se disputa entre la abogada izquierdista Luisa González, de 45 años, heredera política del expresidente Rafael Correa, que se consagró ganadora de la elección de agosto con el 34% de los votos, y la sorpresa de la primera vuelta, el empresario Daniel Noboa, de 35 años, heredero de la mayor fortuna de Ecuador gracias al imperio bananero que construyó su padre, Álvaro Noboa.
Más de 13 millones de ecuatorianos elegirán este domingo a un presidente que gobernará por apenas 18 meses, hasta mayo de 2025, para culminar el gobierno de Lasso.
En mayo, el mandatario buscó salvarse el pellejo y evitar una destitución acabando su propio mandato con el recurso constitucional de la “muerte cruzada”, disolviendo la Asamblea Nacional y forzando a comicios extraordinarios.
“El domingo hay que votar por el menos peor. Y el menos peor es el que no viene de la política, el empresario. Todos los de la política ya están manchados”, dijo a LA NACION Cesar Virgilio, taxista de Guayaquil
Fiel a una contienda que viene siendo desconcertante, ni los sondeos de opinión coinciden en quién será el futuro mandatario del país.
Dos de las principales encuestadoras le aseguran al outsider Noboa una leve ventaja sobre la promesa del correísmo, mientras que otras tres predicen un empate técnico, es decir, una diferencia entre cifras menor a tres puntos porcentuales.
Es el caso de Telcodata, que le da un 36,7% a Noboa, de la Alianza Democrática Nacional (ADN), y un 36,4% a González, la aspirante de Revolución Ciudadana.
Ambos candidatos cerraron sus campañas con caravanas y eventos multitudinarios protegidos por robustos dispositivos de seguridad y utilizando chalecos antibalas, el ícono de estas elecciones en un clima de violencia desmedida.
“El Nuevo Ecuador está cerca (...) ¡Somos la Nueva Generación!”, dijo Noboa en X (antes Twitter), ya sobre las horas finales de la campaña, en la antesala de los actos de cierre en Guayaquil y en Santa Elena, su lugar de residencia y donde nació su carrera política, “cuando ganó el honor de representar a esa provincia en la Asamblea Nacional”.
Manabí se pinta de morado🟣☝🏽
Que orgullo recorrer las calles de la provincia con glorias del deporte como @chitoveraUFC y @ValenCenteno
El Nuevo Ecuador está cerca. Este 15 de octubre todo ADN 4-35
¡Somos la Nueva Generación! 💪🏽#SinCorrupcion#SinSobreprecio… pic.twitter.com/lMZa3qRz7A— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) October 12, 2023
“En esta elección nos jugamos la vida, una elección que puede marcar el antes y el después de la dignidad de los ecuatorianos”, dijo por su parte González ante sus simpatizantes en Guayaquil. “En las urnas vamos a expresar lo que sentimos ante tanto abandono”, agregó.
Quien logre conquistar a la mayoría del electorado tendrá que recuperar el control de las calles y de las cárceles en un país sumergido en un espiral de violencia sin precedentes producto del crimen organizado y el narcotráfico.
El país que solía ser una isla de paz entre las guerrillas de Colombia y Perú, ahora se ubica entre los más violentos del mundo, a punto de superar su propio récord con 4200 muertes violentas en lo que va del año. Los asesinatos no dieron descanso en esta ocasión.
Luego del traumático homicidio del periodista y aspirante a la presidencia Fernando Villavicencio, que aún está sin resolverse, seis de los siete sicarios detenidos por el crimen fueron asesinados en prisión.
Respuestas
Además de lidiar con una escalada en la violencia, quien ocupe la presidencia tendrá que responder a una economía estancada que no logró recuperarse de la pandemia y una población que reniega contra el desempleo.
El último relevamiento poblacional del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) arroja que solo tres de cada diez personas tienen un empleo adecuado, el 25% de la población es pobre y el 8% extremadamente pobre.
De cara a la segunda vuelta electoral, ambos candidatos cambiaron las estrategias para intentar conquistar a los cerca de seis millones de ecuatorianos que no los eligieron en la primera vuelta, al voto nulo –que se sitúa en torno al 15%– y al voto joven, una de las principales fuerzas del electorado, por lo que se los vio presentes en redes sociales y rodeados de influencers.
Si en la primera vuelta fue el debate electoral uno de los trampolines para catapultar a Noboa al ballottage, “en el segundo debate no ha logrado plantear un mensaje fuerte, una promesa, como si no tuviera un mensaje claro, y con Luisa González pasó lo contrario, la vimos con mucha firmeza”, aseguró a LA NACION el analista político Andrés Jaramillo, quien sostiene que “el indeciso se replantea” su voto.
Además, la delfín del correísmo buscó distanciarse de Correa al utilizar slogans de campaña como “Por el bien de todos” y enfatizar que es ella quien gobernará y que el expresidente solo será su asesor.
Noboa ha prometido entre otras cosas atraer inversión extranjera y usar tecnología para combatir la delincuencia, en tanto González quiere restaurar los millonarios programas sociales de Correa y usar 2500 millones de dólares de reservas internacionales para levantar la economía.
“El resultado no sabemos: en un país como Ecuador tú pronosticas que puede salir algo que termine en una telenovela o una pesadilla que cambie por completo el escenario electoral. Nadie podía creer el asesinato de Villavicencio. Esperemos que nada tan grave ocurra para el domingo, pero siempre las situaciones en un país tan caótico se pueden revertir”, dijo María Cristina Bayas, experta en comunicación política de la Universidad de las Américas.
El ministro del Interior, Juan Zapata, dijo que la fuerza pública está lista para brindar el apoyo y seguridad al proceso electoral, con cien mil efectivos, y señaló que activó todos sus equipos de inteligencia a nivel nacional.
La Policía Nacional reforzará la seguridad en seis provincias: Guayas, Manabí, Esmeraldas, El Oro, Los Ríos y Santa Elena.