Valtteri Bottas: las múltiples acciones fuera de las pistas de un piloto de Fórmula 1
Tras 26 días de receso, la Fórmula 1 retomará el calendario en Países Bajos. El fin de semana, el circuito de Zandvoort, cuya continuidad en la grilla no está firme a partir de 2026, será el escenario para el regreso del Gran Circo. La reacción de Mercedes, equipo que con Lewis Hamilton y George Russell ganó tres de las últimas cuatro citas; el liderazgo de McLaren, que ofrece en el presente el auto más robusto de la grilla; el declive de Red Bull Racing, que se rescata por la dominante figura del tricampeón Max Verstappen; la irregularidad de Ferrari, que no celebra desde el Gran Premio de Mónaco, en mayo pasado… son situaciones que animan una temporada que en el inicio tuvo el sello casi exclusivo de MadMax y la escuadra de Milton Keynes.
El mercado de pases resulta otro atractivo, con cuatro butacas libres para 2025. Con 12 años en la F.1 y una estadística de 236 grandes premios, 10 victorias, 20 poles y 67 podios, Valtteri Bottas es uno de los nombres que no resolvió su futuro. A punto de festejar 35 años -los cumplirá el próximo miércoles-, el finlandés que fue un fiel ladero en los años dorados de Hamilton en Mercedes no se presiona: descubrió en actividades que desarrolla fuera del deporte motor un excelente escape para liberar la mente ante la máxima exigencia de rendimiento que estresa a los 20 selectos pilotos que desandan la aventura.
Tres años atrás, en Zandvoort, Bottas tampoco tenía resuelta la continuidad en Mercedes y a punto estuvo de ensayar una desobediencia: marcó el mejor tiempo en dos de los tres sectores del circuito y se perfilaba para registrar la vuelta rápida de la carrera y sumar el punto extra, que era propiedad de Hamilton. James Volwes, ahora director de Williams, asomó en la radio y con solo presentarse provocó que se abortara el intento.
“Probablemente fui como un robot en el pasado, pero me alegro de haber logrado salir de eso. Creo que es madurez y experiencia; me llevó un tiempo darme cuenta y entender quién soy realmente”, comenta Bottas, que arribó a Brackley tras la sorpresiva renuncia de Nico Rosberg, tras ganar el título en 2016, y se marchó en 2022, después de que Verstappen derrotara a Hamilton en la polémica definición del título en Abu Dhabi. Alfa Romeo lo sumó junto al chino Guanyu Zhou –también compartió cuatro citas con el polaco Robert Kubica- y el finés pasó de ser protagonista a observar cómo su carrera entraba en una pendiente, que se hizo más pronunciada este año: sin puntos, el décimo puesto en la qualy del GP de China fue la mejor presentación en el actual curso en la escudería Sauber, que espera el desembarco de Audi para 2026.
Con Nico Hülkenberg confirmado para ser uno de los pilotos del proyecto a partir del año próximo, el gigante alemán tiene que completar la fórmula y Bottas podría ser un candidato. “Ya pasé por esta situación muchas veces antes en mi carrera, así que no es nada nuevo para mí. A veces puede ser estresante, pero depende de cómo lo afrontes. Para mí, de momento, es emocionante y no me estresa demasiado. No es mi primer rodeo. No puedo decir que esté satisfecho en cómo va la temporada: no conseguimos puntos y ese no es un objetivo, pero tampoco siento que perdí oportunidades. Al no cumplir objetivos, el resto de la tarea no se refleja”, relató en una charla con Motorsport.
“En este deporte es una pena que algunas personas tengan poca memoria. Si eres piloto de un equipo puntero es más visible lo que haces, pero lo bueno es que todavía hay gente que sabe lo que puedo hacer y lo que puedo aportar a un equipo y mi nivel de rendimiento”, agrega quien debutó con Williams, escudería en la que permaneció durante cuatro años y corrió 77 grandes premios.
El N°77 es el que acompaña a Bottas desde 2014 –en su temporada estreno lució el N°17-, a quien salir de Mercedes lo expone sin ataduras. El ciclismo se impone como un deporte que lo atrapa y los negocios y sociedades de las que forma parte por fuera del automovilismo es otro modo de abstraerse de la F.1. “Todas las cosas en las que me involucré es porque me apasionan. Son proyectos divertidos en los que trabajar y todo está alineado para que no me distraiga. Puedo elegir mi carga de trabajo y, en general, desconectar el teléfono durante varias semanas. Lo principal fue la empresa de ginebra con mi novia; después, el café, el vino y la pizza sin gluten”, expresa quien hasta participó de una publicidad de Uber. “Me encanta todo lo relacionado con el vino, así que cuando estoy en Australia puedo involucrarme mucho más. La gente puede pensar que me distrae de mi trabajo en la F.1, pero siento que es todo lo contrario. También soy copropietario de un equipo de hockey sobre hielo en Nastola, mi ciudad natal”.
En la visita a Montreal, Bottas participó de actos de promoción con el equipo Pelicans de la NHL, aunque la clasificación para el mundial de ciclismo en grava, que se desarrollará la ciudad belga de Lovaina, en octubre, sin dudas que es una sorpresa que regala el finlandés. Su pareja, la australiana Tiffany Cronwell es ciclista profesional –ganadora de varias etapas del Giro de Italia femenino-, compite en carreras en tierra y en asfalto y resultó quien empujó a Valtteri a animarse a la aventura.
“El ciclismo es todo lo contrario a la F.1: puedo ir solo por la montaña sin ver a nadie durante horas, es un factor de equilibrio y me mantiene en forma. Me gustan las pruebas de grava, porque no es tan serio como el ciclismo de ruta y el ambiente es más relajado. Me gusta desafiarme a mí mismo y creo que en el futuro podría participar de más pruebas. Ahora depende del calendario de la F.1, del tiempo y de la energía”, comenta quien sacó el pasaje para la cita mundial en Sudáfrica, en una competencia de 170 kilómetros y en la que arribó sexto.
“La F.1 es mi principal pasión, siempre lo fue y lo será. Pero fuera de ella, para mí, el ciclismo es una forma estupenda de escapar de un mundo ajetreado y lleno de gente”, apunta Bottas, el hombre que disfruta de los baños en los lagos helados finlandeses, del mar, el ciclismo y de las múltiples actividades empresariales que hace convivir con el trabajo de piloto de Sauber. Un modo de ocuparse, mientras resuelve cuál será el futuro en el Gran Circo.