El US Open y las pelotas, el “mantra” de los tenistas: nuevas o envejecidas, por qué se cambian y cómo pueden influir durante los partidos

Las pelotitas que se utilizan en el US Open 2023, en el USTA Billie Jean King National Tennis Center
Las pelotitas que se utilizan en el US Open 2023, en el USTA Billie Jean King National Tennis Center - Créditos: @CLIVE BRUNSKILL

NUEVA YORK.- No pierdas de vista la pelota. Ese es el mantra de los tenistas, desde los principiantes hasta los que lleguen a la final del Abierto de los Estados Unidos de este año. Pero cada pelota solo se verá brevemente, porque en el torneo se utilizan seis pelotas para empezar un partido, que se tiran después de siete juegos; durante el resto del partido, las bolas se cambian cada nueve games. El US Open suele almacenar unas 100.000 pelotas nuevas y gasta unas 70.000 cada año.

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Esos períodos de vida, interrumpidos por la llamada del juez de silla pidiendo “pelotas nuevas, por favor”, son necesariamente breves porque las pelotas reciben una paliza. En el transcurso de su vida en la cancha, el golpeteo hace que se esponjen y se les suelten los pelos. Esto ralentiza su desplazamiento por el aire, facilitando el control de la colocación pero dificultando el lanzamiento ganador.

Francisco Cerúndolo avanzó a la segunda ronda del US Open
Francisco Cerúndolo avanzó a la segunda ronda del US Open - Créditos: @John Minchillo

Las pelotas se cambian regularmente para mantener la consistencia del juego, pero también las pelotas usadas se sienten más pesadas en la raqueta, requiriendo más torsión de muñeca, codo y hombro para generar potencia. Cambiarlas reduce el riesgo de lesiones.

Los jugadores son muy conscientes de cómo se degradan las pelotas. “Cuando las pelotas envejecen, se hace más difícil conseguir golpes ganadores y puntos fáciles, sobre todo en superficies lentas”, afirma el ruso Andrey Rublev, octavo del mundo.

El proceso de envejecimiento lleva a los jugadores a buscar pelotas más lisas y menos desgastadas para un primer saque que les permita ganar más velocidad. Para el segundo saque, buscan pelotas más esponjosas para tener más control y ralentizar la devolución del adversario. Después, los jugadores tienen que volver a adaptarse cuando llegan las nuevas pelotas.

“Soy consciente de cómo cambian las pelotas, y tengo la cuenta en la cabeza hasta que llegan las nuevas”, dijo el porteño Francisco Cerúndolo, número 20 del mundo, ya presente en la segunda ronda del US Open.

El US Open suele almacenar unas 100.000 pelotas nuevas
El US Open suele almacenar unas 100.000 pelotas nuevas

Jessica Pegula, estadounidense clasificada en el puesto 3, añadió que, aunque los aficionados no sean conscientes del cambio, los jugadores piensan “muy estratégicamente” en el cambio.

La maniobra más habitual es cambiar de raqueta cuando se introducen pelotas nuevas. “Yo cambio de raqueta con cada cambio de pelota”, dijo el italiano Lorenzo Musetti, número 18 del ranking, explicando que las cuerdas pierden algo de tensión en el transcurso de nueve games y que la nueva raqueta permitirá al jugador aprovechar la pelota más suave y delgada para golpearlas con fuerza sin perder el control (Roger Federer solía cambiar de raqueta un game antes para sentirse cómodo cuando llegaban las pelotas nuevas).

Según Patrick McEnroe, analista de ESPN y exjugador profesional, el cambio de raqueta se ha hecho más habitual en los últimos 20 años, aunque señaló que Ivan Lendl fue el pionero en convertirlo en una práctica constante sincronizada con las nuevas pelotas. En épocas anteriores, los jugadores utilizaban encordados de tripa y tenían que cambiar de raqueta con más frecuencia, dijo McEnroe, pero los tenistas modernos son más meticulosos con cada detalle de su juego.

Además, los encordados sintéticos modernos duran más, pero pueden haber pasado su mejor momento mucho antes de romperse. Así, mientras que algunos jugadores cambian las raquetas por pelotas nuevas porque creen que es ventajoso, otros simplemente utilizan las pelotas como un recordatorio automático de agarrar una raqueta nueva.

El ruso Andrey Rublev:
El ruso Andrey Rublev: "Cuando las pelotas envejecen, se hace más difícil conseguir golpes ganadores"

“Con marcos más explosivos, raquetas y cordajes que pueden agarrar más la pelota para crear efectos, los jugadores pueden sentir ahora el más mínimo cambio de tensión”, expresó McEnroe. “Definitivamente hay más conciencia de adaptarse cuando llegan las nuevas pelotas y creo que algunos jugadores retocan más sus tácticas a medida que una pelota pasa por su vida útil”.

Además de cambiar de raqueta, muchos jugadores cambian su plan de juego cuando llegan las nuevas pelotas. Las esferas amarillas más rápidas dan la mayor ventaja al sacador, que puede golpear los primeros servicios o deslizarlos para ganar puntos rápidos, apuntó McEnroe. Musetti reconoció que era importante sacar bien con las nuevas pelotas: “Intento ser más agresivo”.

No sólo los saques entran más rápido, sino que las devoluciones también son más difíciles de controlar, aportó Giuliana Olmos, de México, que ocupa el puesto 18 en dobles. “Cuando ponen pelotas nuevas por primera vez tienden a volar mucho -comentó Olmos-. Las otras pelotas son viejas y pesadas, así que es una diferencia drástica y puede ser difícil adaptarse. Yo sólo me lo recuerdo a mí mismo y a mi compañero y trato de no arriesgar demasiado en los tiros, luego puedes empezar a golpear normalmente otra vez después de un poco”.

El italiano Lorenzo Musetti reconoció que es importante sacar bien con las nuevas pelotas: “Intento ser más agresivo”
El italiano Lorenzo Musetti reconoció que es importante sacar bien con las nuevas pelotas: “Intento ser más agresivo”

Haciéndose eco de las quejas de otros jugadores (entre ellos Rafael Nadal) sobre la calidad reciente de las pelotas, Rublev afirmó que este año muchas pelotas nuevas “son súper difíciles de controlar en el primer game. Parece como si te rompieran la muñeca, las pelotas parecen piedras y vuelan sin control”.

Pero, incluso, si las pelotas no son problemáticas, Cerúndolo comentó que los jugadores utilizaron más topspin en las devoluciones de saque y en los golpes de fondo en el primer o segundo game tras el cambio. “Si golpeás la pelota demasiado plana, puede salir volando”, añadió el argentino.

McEnroe agregó que, aunque las diferencias en las pelotas y en la tensión de las cuerdas de las nuevas raquetas eran reales, eran preocupaciones bastante pequeñas para los jugadores lo suficientemente hábiles que están cerca de la cima. Aún así, el tema está en la mente de los tenistas.

“Cualquier cosa que te dé una pequeña ventaja, ayuda, y si es una realidad o no casi no importa”, dijo McEnroe, añadiendo que si los jugadores apenas fallan un golpe después de la introducción de las nuevas pelotas, pueden echarle la culpa al cambio y la próxima vez pueden cambiar de raqueta para poder controlar mejor sus impactos.

“Puede que los jugadores estén exagerando un poco las diferencias con las nuevas pelotas”, opinó, “pero que gran parte de ello sea probablemente psicológico no significa que no sea importante”.

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