Después de unirse a una liga masculina, las Queens Park Ladies quedaron invictas

Cuando quedaban unos cuatro partidos de la temporada, era matemáticamente evidente para las jugadoras y entrenadoras de Queens Park Ladies, un equipo de fútbol femenil sub-12 en Bournemouth, en el Reino Unido, que ganarían su liga.

Pero en lugar de dormirse en sus laureles y disfrutar de la victoria garantizada, decidieron ir más allá: ¿y si no solo ganaran su liga, sino que además lo hicieran sin perder un solo partido?

Y si eso no fuera suficiente, iban a lograrlo como el único equipo femenil en una liga masculina.

Lector, así lo hicieron. Las Queens Park Ladies no perdieron ninguno de sus 22 partidos, lo que les valió el esquivo apodo de “Invencibles”, que invoca el recuerdo de cuando el Arsenal, bajo la dirección de Arsène Wenger, resultó invicto en la temporada 2003-04 de la Liga Premier.

“Pensé que era increíble que llegáramos tan lejos para vencer a algunos muchachos que quizás son más físicos que nosotros”, dijo Millie Ray, mediocampista de 11 años. “De hecho, volvimos y los destruimos”.

En las entrevistas, las jugadoras se elogiaron entre sí y destacaron que también eran amigas cercanas, lo que ayudó a su desempeño en el campo.

“Me siento muy orgullosa de mi equipo y feliz por nosotras”, dijo Olivia Green, de 12 años, capitana del equipo. “No me lo esperaba, pero sí pensé que podríamos hacerlo”.

Skylar Henshall-Dicks, de 11 años, dijo: “Sabía que éramos un buen equipo”. Pero al recordar cómo se desarrolló la temporada, dijo, que le asombraba todavía más. “Ahora que lo hicimos, parece aún más loco”, dijo.

Las Queens Park Ladies permitieron sólo 11 goles en 22 partidos, “una estadística brillante”, según Toby Green, director del equipo y padre de Olivia.

Gran parte de ello se debe a la portera Mariah Silva, de 12 años.

“Cuando me necesitaron, hice mi trabajo”, dijo Mariah. “A veces hay mucha presión”, dijo, sobre todo durante los tiros penales.

Mariah se unió al equipo hace tres años, después de mudarse al Reino Unido desde Brasil, donde estaba acostumbrada a jugar contra chicos. Tiene grandes ambiciones para el futuro: “Mi sueño es convertirme en futbolista profesional”, dijo Mariah.

Chicas contra chicos

Cuando comenzó la memorable temporada 2023-24 de las Queens Park Ladies, los chicos de los equipos rivales tardaron un poco en tomarlas en serio.

“A veces, sobre todo al comienzo de la temporada, cuando aún no habíamos jugado contra todos, se reían”, dijo Edith Wragg, una defensora de 12 años. “Definitivamente, nos subestimaron. Pero, luego, les demostramos que éramos tan buenas como ellos”.

Durante su primer partido, sus oponentes parecieron dar por sentado que derrotar al equipo femenil sería fácil, dijo Skylar, también defensora. Pero después de una victoria por 6 a 0 de las Queens Park Ladies, sus oponentes quedaron “bastante desconcertados”, dijo.

Otras jugadoras recordaron momentos similares. “A veces se enojan un poco”, dijo Olivia, la capitana, al referirse a los jugadores contrarios. “Creo que están siendo un poco tontos”.

En todo caso, actitudes como esas sirvieron como un factor de motivación, dijo Chris Wragg, entrenador del equipo y padre de Edith.

“El campo de fútbol es un gran entorno igualador”, dijo Wragg. “En realidad, las únicas barreras son las que están fuera del campo”.

‘Estas chicas van en serio’

El fútbol femenil es un deporte en rápido crecimiento. En el Reino Unido, gran parte del entusiasmo en relación al deporte se puede atribuir al equipo nacional femenil, las Leonas, que ganaron la Eurocopa en 2022, un logro que aún elude a sus homólogos masculinos, y llegaron a la final de la Copa Mundial Femenina al año siguiente.

Si bien las Leonas sirven como modelos a seguir para las Queens Park Ladies de 11 y 12 años, las niñas dijeron que esperaban ser una fuerza inspiradora por sí mismas.

“Todas hemos estado pensando en lo fantástico que es que otras niñas lo vean y se sientan inspiradas a jugar al fútbol”, dijo Edith.

En Bournemouth, en la costa sur del Reino Unido, el interés por el fútbol femenil ha aumentado en los últimos años, dijo Green. Cuando el club, que cuenta con equipos de varios grupos de edad, comenzó hace seis años no había tantas chicas interesadas en unirse al equipo, dijo. En ese momento no existía una liga femenina, por lo que las Queens Park Ladies también jugaron en la liga masculina, pero con resultados muy diferentes.

“Durante esas primeras temporadas ganaron un juego en dos años y empataron un par”, dijo Green. “Fue muy difícil”.

Las jugadoras pasaron los años siguientes entrenando y jugando contra niños y niñas. Una vez que su equipo llegó a la liga sub-12, dijo Green, se puso en contacto con la asociación de fútbol del condado, la Asociación de Fútbol de Hampshire, y logró que las niñas fueran admitidas en la liga masculina, después de superar algunas dudas menores.

“La Asociación de Fútbol de Hampshire dijo: ‘Intentémoslo’”, dijo Green. Al terminar primeras este año, las Queens Park Ladies ascendieron a la División 2 para la próxima temporada, donde jugarán 11 contra 11 (en lugar de las nueve actuales por equipo) y en un campo más grande por primera vez.

“Estas chicas van en serio”, dijo Green. “Quieren jugar al más alto nivel posible”.

Green dijo que planeaba iniciar un equipo femenil, que comienza a los 16 años, con el club y seguir ascendiendo hasta llegar a las grandes ligas. “Ese es el plan maestro”, dijo.

Green dijo que esperaba que la creciente popularidad del fútbol femenino también signifique mejores condiciones para practicar ese deporte. “Sabemos que hay una brecha entre el fútbol masculino y el femenil. Esa diferencia se debe únicamente a que el fútbol masculino lleva más tiempo”, dijo.

Pero, “los estándares del fútbol femenil mejoran con cada año que pasa”, aseguró.

c.2024 The New York Times Company