Trekking y un paisaje lunar: el destino invernal que en Semana Santa cautiva con la magia de los colores otoñales

El cerro se destaca por sus paredones de 100 metros formados por cenizas volcánicas y pequeñas piedras
El cerro se destaca por sus paredones de 100 metros formados por cenizas volcánicas y pequeñas piedras - Créditos: @Paz García Pastormerlo

SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Si bien este destino suele relacionarse con los lagos en el verano y la nieve en el invierno, lo cierto es que los paisajes otoñales en la montaña tienen una magia única. Ocres, amarillos, naranjas y rojos ya se advierten en el follaje: aunque muchos llegarán para encontrar los huevos de Pascua escondidos en el bosque, Bariloche es mucho más que chocolate en Semana Santa.

Con expectativas de ocupación hotelera cercanas al 80% para este fin de semana XXL, la Capital Nacional del Chocolate despliega sus múltiples opciones. El tradicional producto a base de cacao será el gran protagonista, con decenas de actividades gratuitas en el Centro Cívico y sobre la calle Mitre, la gran vidriera de las chocolaterías.

Sin embargo, por fuera de ese epicentro, la ciudad ofrece un circuito otoñal variado y para todos los gustos.

Rincones poco explorados

Hacia el sur del Parque Nacional Nahuel Huapi, unos 70 kilómetros al sur de San Carlos de Bariloche, el valle del río Manso inferior convoca a los amantes de los entornos agrestes. Más allá del rafting, que es la principal actividad durante los meses de verano, este rincón invita a ser descubierto a pie o en bicicleta.

Valle del río Manso inferior
Valle del río Manso inferior - Créditos: @LAURA TOSO

Uno de los mejores senderos de trekking parte de la primera pasarela sobre el río Manso: desde allí, hay que dirigirse hacia el oeste siguiendo el sendero que bordea la margen norte del río. El camino, de más de 10 kilómetros, atraviesa zonas abiertas y bosques, al tiempo que varios arroyos cruzan el sendero.

Algo más cerca de Bariloche (19 kilómetros), la Reserva Natural Estricta Valle del Challhuaco resulta un escenario obligado en otoño. Desde el refugio Neumeyer, la magia de los bosques de lenga se disfruta a través de siete senderos de trekking de diversa intensidad y bien señalizados con distintos colores. Se puede, por ejemplo, caminar hasta el Mirador del Ñirihuau (una hora y media) o acceder a la cumbre del cerro Challhuaco tras unas cuatro horas de marcha.

Son muchos los “habitués” de Bariloche que buscan nuevos paisajes para descubrir. Además del Manso inferior y el Challhuaco, el cerro La Buitrera está entre las postales más curiosas de la zona. Desde el Centro Cívico, hay que dirigirse unos 25 kilómetros hacia el sudeste (es preferible hacerlo en vehículos altos, especialmente en el último tramo) para maravillarse con un paisaje lunar en el que no hay servicios.

El cerro La Buitrera está entre las postales más curiosas de la zona
El cerro La Buitrera está entre las postales más curiosas de la zona - Créditos: @Paz García Pastormerlo
Paredones de 100 metros formados por cenizas volcánicas, pequeñas piedras y cientos de bloques de roca en el cerro La Buitrera; al pie, la estancia La Lucha
Paredones de 100 metros formados por cenizas volcánicas, pequeñas piedras y cientos de bloques de roca en el cerro La Buitrera; al pie, la estancia La Lucha - Créditos: @Paz García Pastormerlo

El cerro se destaca por sus paredones de 100 metros formados por cenizas volcánicas y pequeñas piedras, así como por los cientos de bloques de roca que lo rodean. Al pie de esa montaña y en plena estepa patagónica, se ubica la estancia El Desafío.

Allí y en la estancia La Lucha, emplazada a continuación, hay que pedir permiso para acercarse a las formaciones rocosas. De hecho, lo ideal es contratar una excursión para ingresar al lugar (que está fuera del parque nacional) y asesorarse previamente en el Club Andino Bariloche. Algunas agencias y guías organizan caminatas de unos 5 kilómetros en promedio.

Excursiones lacustres y terrestres

Entre las más demandadas en esta época están las salidas lacustres, especialmente, la que conduce a Puerto Blest, en la frontera con Chile. La navegación por uno de los brazos más importantes del lago Nahuel Huapi permite conocer la selva valdiviana y la Cascada de los Cántaros, en un ambiente que cobija al pato de los torrentes y a un alerce de más de 1500 años. Desde Puerto Blest también se puede acceder al lago Frías: sus aguas verdes provienen de uno de los glaciares del Monte Tronador, límite natural entre la Argentina y Chile.

Puerto Blest, en la frontera con Chile
Puerto Blest, en la frontera con Chile

Isla Victoria y Bosque de Arrayanes es otra de las excursiones lacustres que más se disfrutan en Semana Santa. La navegación conduce primero a la península de Quetrihue, hogar de los árboles color azafrán. Luego se navega hasta Puerto Anchorena, en la Isla Victoria, donde se pueden tomar diversos senderos de trekking que llevan hasta Playa del Toro y el Jardín Botánico.

Unos 70 kilómetros al sur del Centro Cívico, Pampa Linda, en la base del Tronador, aparece como un oasis, con panorámicas inolvidables y diversos trekkings. Entre los senderos se destacan los que conducen al Saltillo de las Nalcas, al Ventisquero Negro –un impactante glaciar con enormes bloques de hielo de color parduzco– y a la Garganta del Diablo, una cascada de deshielo encajonada entre altas paredes rocosas.

El espectacular bosque de arrayanes, otra atracción
El espectacular bosque de arrayanes, otra atracción - Créditos: @Mauro V. Rizzi

El producto estrella

Claro que luego de descubrir rincones recónditos y estar en contacto con la naturaleza, nadie querrá irse sin probar los chocolates barilochenses. Este viernes, los maestros chocolateros se juntarán sobre la calle Mitre para elaborar “la barra de chocolate más larga del mundo”, que este año tendrá 218 metros.

Además, las chocolaterías esperan a los visitantes con nuevos productos. El fundador de Mamuschka, Juan Carlos Carzalo, destaca “el bombón de frambuesa intensa, el innovador cuadrado de chocolate con rosa mosqueta y remolacha, los pistachos caramelizados bañados en chocolate y el bombón de vainilla con cassis”.

Los maestros chocolateros se juntarán sobre la calle Mitre para elaborar “la barra de chocolate más larga del mundo”
Los maestros chocolateros se juntarán sobre la calle Mitre para elaborar “la barra de chocolate más larga del mundo” - Créditos: @CHIWIFOTO

Mamuschka también ofrece el “Huevo Nº 5″, de chocolate orgánico 63% cacao, que se elabora con grano de cacao trinitario de la región de Tarapoto (Perú) y está decorado con avellanas variedad Giffoni, almendras Non Pareil tostadas y pistachos variedad Kerman.

En tanto, Rapanui se destaca con sus huevos Animal Print, su huevo Gran Nuicciola (cáscara de chocolate con leche, relleno con crema de avellanas, cacao y avellanas enteras) y el Gran Marroc (cáscara de chocolate con leche, relleno de crema de marroc y pailas de maní). A esas delicias se suma la novedad del huevo amargo con sal marina y caramelo (relleno con confites), el conejo Orejón (chocolate con leche o blanco) y los conejos Panzones.