Tour de Francia: una caída le puso suspenso a una definición, a cinco etapas del final de la carrera

Biniam Girmay fue atendido luego de llegar a la meta en la 16a etapa del Tour de Francia; sufrió múltiples lesiones en la pierna, brazo y hombro derecho.
Biniam Girmay fue atendido luego de llegar a la meta en la 16a etapa del Tour de Francia; sufrió múltiples lesiones en la pierna, brazo y hombro derecho. - Créditos: @Dario Belingheri

Sol, calor, carreteras entre viñedos acariciados por la brisa del Mediterráneo en el sudeste galo. Todos los ingredientes se reunieron este martes para conformar una 16ª etapa del Tour de Francia que parecía tranquila y plácida, hasta que el ritmo monótono se vio interrumpido con una victoria en el sprint del belga Jasper Philipsen y una caída del eritreo Biniam Girmay que le pone suspenso a la definición del maillot verde.

El corredor del Alpecin-Deceuninck superó en una de las últimas oportunidades para los velocistas al alemán Phil Bauhaus (Bahrain) y al noruego Alexander Kristoff (Uno-X), mientras que Tadej Pogacar (UAE) conservó el maillot amarillo de líder, con 3 minutos y 9 segundos de ventaja sobre el danés Jonas Vingegaard (Visma), y 5 minutos y 19 segundos sobre el belga Remco Evenepoel (Quick-Step).

El pelotón atravesó los 188,6 km entre Gruissan y Nimes en un recorrido con colorido; la monotonía se rompió sobre el final
El pelotón atravesó los 188,6 km entre Gruissan y Nimes en un recorrido con colorido; la monotonía se rompió sobre el final - Créditos: @MARCO BERTORELLO

Fue un final menos peleado de lo que podía preverse, habida cuenta de que probablemente no se volverán a reunir las condiciones para una llegada masiva hasta el final en Niza, por lo que los velocistas debían quemar las naves. A ello contribuyó el buen papel del campeón del mundo Mathieu Van der Poel como lanzador de Philipsen. Pero sobre todo el accidente a escasos hectómetros de la meta en una rotonda que sufrió Girmay, maillot verde de la regularidad. Logró levantarse y cruzar la línea de meta retrasado, ayudado por dos compañeros.

“Sabíamos que era la última oportunidad para el sprint, que todo el mundo estaría muy nervioso y haría todo lo posible para brillar. Había muchas rotondas en los últimos 10 kilómetros (...) en un momento dado, toqué mi volante con alguien del EF y nos fuimos al suelo. Por suerte, pude levantarme y pedalear”, describió el africano, que dejó de ser un cómodo líder de esa clasificación.

El eritreo Biniam Girmay, maillot verde de la clasificación, llegó a la meta ayudado por dos compañeros de equipo.
El eritreo Biniam Girmay, maillot verde de la clasificación, llegó a la meta ayudado por dos compañeros de equipo. - Créditos: @MARCO BERTORELLO

“Los exámenes médicos mostraron que Biniam tiene hematomas en el hombro, el codo y rodilla derechos, pero ninguna fractura. Sus lesiones en el codo requirieron dos puntos de sutura. A pesar de esto, Biniam muestra un espíritu de lucha y estará listo para competir el miércoles”, anticipó Simon Claeys, el jefe de médicos de la carrera.

“Me duele la rodilla y tengo un par de puntos, pero espero estar bien. Gracias por todos los mensajes y el apoyo. Después del accidente fui a ver a un médico. Tengo pequeñas heridas, pero todo está bien. ¡Espero verlos en Niza!”, llevó tranquilidad el ciclista eritreo.

Fue la tercera ocasión en que Philipsen alzó los brazos en esta edición de la vuelta francesa, igualando a los otros dos vencedores de tres etapas desde la salida en Florencia: su rival por el maillot verde Girmay y el puntero de la general, Pogacar. También supuso el noveno triunfo parcial para el belga en el Tour desde su debut en 2019.

Enfrentado con la gloria en las nueve primeras etapas, casi hasta la desesperación, el vigente ganador de la Milán-San Remo cambió su suerte desde el primer día de descanso, con tres triunfos en siete días. Aunque puede que el flamenco haya destapado el tarro de sus esencias demasiado tarde, al menos desde el punto de la pelea por la chaqueta de la regularidad, en el que lo separan 32 puntos de Girmay. Y eso que Philipsen también superó al eritreo del equipo Intermarché-Wanty en el único sprint intermedio del día, que se llevó el francés Bryan Coquard. “Las victorias son duras de lograr en el Tour. Tres victorias es un muy buen resultado”, subrayó el belga.

A falta de mayores emociones e incluso de los temidos abanicos en la parte final -el viento también pareció tomarse el día de descanso- la anécdota vino de una confusión por parte de un coche del equipo Uno-X, que se equivocó el recorrido en una rotonda, haciendo perder tiempo a su corredor Johannes Kulset. Casi se produce una colisión en ese instante.

La confusión de Kulset

“Da un poco pena por los velocistas que no haya sprint para ellos hasta el final del Tour. Espero que la mayoría no abandone después de hoy”, se sinceró Tadej, que vivió un día tranquilo.

La caída de Girmay y el resumen de la etapa

Al Tour le quedan cinco etapas por delante, con un díptico en los Alpes el viernes y el sábado y una crono final en Niza que podrían conservar la emoción hasta la meta. Antes de eso, este miércoles se presenta una etapa propicia para aventureros, con 177 kilómetros y final en la estación de esquí de Superdévoluy.