'Tecatito' Corona, el jugador que Monterrey fichó como estrella y ha decepcionado

Tecatito Corona en un partido entre Rayados y Necaxa, el 31 de octubre pasado. (Azael Rodriguez/Getty Images)
Tecatito Corona en un partido entre Rayados y Necaxa, el 31 de octubre pasado. (Azael Rodriguez/Getty Images)

Jesús Manuel Tecatito Corona llegó con el indudable estatus de estrella a Rayados de Monterrey. Era un regreso soñado. Después de diez años en el futbol de Europa, el habilidoso extremo volvía a casa. Muchas cosas se habían quedado en el tintero. Debutó en 2010, cuando apenas tenía 17 años; aunque jugó casi tres años completos en Rayados, quedó la sensación de que tenía mucho más que dar antes de partir.

De hecho, su salida se dio en medio de un conflicto típico por esas épocas: un jugador joven que quiere irse a Europa y un club que le niega la salida. Entonces Corona entró en rebeldía y presionó hasta conseguir su fichaje. Similar a lo que hizo Alan Pulido con Tigres, cuando se fue al Levadiakos griego, un año más tarde. La apuesta fue perfecta para Corona. Se marchó a Europa. En su primer año padeció. No duró mucho la penuria. Para 2014 estaba más que afianzado con el Twente de Países Bajos.

Su camino empezó a ser sólido en el futbol europeo. En el Porto, club en el que jugó por seis años, se volvió figura, mejor jugador de la liga portuguesa. En Sevilla arrancó bien. Luego llegó aquella funesta fractura de peroné que frenó su progreso. Ya no hubo vuelta atrás. Corona vio sus últimos días en Sevilla desde el banquillo, lejos del fichaje estelar que pudo ser. Parecía el momento oportuno de volver a casa. Así lo hizo para este torneo. Rayados echó la casa por la ventana y trajo a dos jugadores de alta calidad: Sergio Canales y Jesús Corona.

Cuatro meses después, Rayados no puede presumir de sus refuerzos estelares. Canales arrancó muy bien, pero se lesionó y se perdió todo el torneo. Corona, por su parte, ha tenido un desempeño decepcionante. Ni siquiera ha podido ganarse la titularidad. Y cuando se le ve jugar, se entiende el porqué. Que tiene talento es incuestionable. Si se habla de técnica, el atacante de 30 años debe ser top 5 en la Liga MX, sin ninguna duda.

Lo que ha mostrado toda su carrera: regate, desequilibrio, algún gesto técnico mágico; gol y asistencia. Es un jugador completo y, hasta hace no mucho, era también efectivo. En Rayados no lo ha demostrado (sólo tres asistencias en diez partidos). Su displicencia es insólita. No es sólo que no juegue bien, como se espera de él, sino que parece no tener ganas ni de tocar el balón. Sus intentos de desborde fracasan porque no se puede ver el más mínimo rasgo de voluntad. Y eso, voluntad, es lo que le sobró al Atlético de San Luis para sacar la victoria (1-0) en el Alfonso Lastras. Monterrey llegará a casa con desventaja, pero no tanta.

Pueden ganar y avanzar a Semifinales. Y si lo hacen, no será necesariamente porque sean un mejor equipo. Será porque tienen mejores individualidades, porque tienen el plantel más caro del futbol nacional. San Luis, en cambio, es un auténtico equipo. Sin grandes nombres, Gustavo Leal, entrenador, ha dado continuidad al proyecto que tomó forma con André Jardine. No es casualidad que se hayan metido a Liguilla dos torneos seguidos, un ámbito desconocido para este club.

El gol de Ricardo Chávez puede parecer poca ventaja, pero sencillamente no se debe olvidar de que se trata de una llave de grandes diferencias económicas. El mero hecho de competir a la par habla ya de la seriedad de este club, que el año pasado, en el Clausura 2022, ya echó a Rayados en un repechaje. Van por todo, mientras las figuras de Rayados brillan por su ausencia, con Jesús Corona como mejor ejemplo.

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