Talleres vivió un escándalo en Brasil, por la Copa Libertadores: empujones con la policía y una derrota que salió cara

Incidentes en San Pablo: Herrera, el arquero de Talleres, discute con el árbitro colombiano Jhon Ospina; la policía brasileña intercedió y empujó a algunos jugadores
Incidentes en San Pablo: Herrera, el arquero de Talleres, discute con el árbitro colombiano Jhon Ospina; la policía brasileña intercedió y empujó a algunos jugadores - Créditos: @NELSON ALMEIDA

Talleres tuvo una noche para el olvido en San Pablo. Los jugadores del equipo cordobés recibieron un revés deportivo y, sobre todo, estuvieron involucrados en fuertes discusiones y empujones con la policía brasileña. En el cierre del Grupo B de la Copa Libertadores, en el estadio Morumbí, los locales triunfaron 2-0 y terminaron primeros de la zona, con 13 puntos y tres goles más en favor que el equipo argentino (7 contra 4). Sin embargo, la tensión estuvo puesta en los incidentes.

Todo se inició apenas terminado el primer tiempo, cuando los futbolistas de Talleres fueron a recriminarle al árbitro colombiano Jhon Ospina la decisión de hacer repetir el penal de San Pablo, en el primer gol de los locales. ¿Qué ocurrió? Lucas Moura, el ejecutor del penal, falló el tiro (en realidad, lo atajó Guido Herrera), pero el árbitro decidió que se pateara de nuevo por un supuesto adelantamiento del guardavalla.

En el segundo remate, el exjugador de Tottenham aseguró el tiro al centro del arco, con Herrera volando hacia su derecha. Tras el pitazo que marcó el final del primer tiempo, los argentinos buscaron al árbitro para protestar por la decisión y varios policías brasileños que custodiaban al juez empujaron a los jugadores y, especialmente, uno golpeó de un “escudazo” al arquero suplente de la T, Lautaro Morales.

Guido Herrera en medio de la policía brasileña, en una noche de incidentes y fútbol en San Pablo
Guido Herrera en medio de la policía brasileña, en una noche de incidentes y fútbol en San Pablo - Créditos: @NELSON ALMEIDA

Al ver la exagerada reacción del efectivo policial con su compañero, Herrera estalló de ira e increpó al oficial. Otros jugadores de la T se acercaron y se enfrentaron a empujones con los policías. Después de algunos segundos de tensión, el plantel cordobés se retiró al vestuario. Las polémicas y la pierna fuerte continuaron en el segundo tiempo.

Los incidentes con la policía

Una vez terminado el partido, tanto el agredido Morales como el colombiano Juan Camilo Portilla debieron declarar, tal como acostumbran en Brasil tras incidentes o inconvenientes en los estadios. Una vez cumplido el protocolo, con asistencia del consulado argentino en San Pablo, los futbolistas se sumaron a la delegación y, según pudo confirmar LA NACION, ya regresaron al país, a la ciudad de Córdoba.

“Son cosas que no tienen por qué suceder. Yo estaba hablando con el árbitro sobre el penal que se repitió y se produjo la reacción. Él después me confirmó que hubiese hecho lo mismo en mi lugar, que es defender a un compañero (...) Los jugadores de San Pablo nos dieron la razón y dijeron que los policías eran complicados”, expresó Herrera, en ESPN.

Y añadió, con respecto a las peleas ocurridas con la policía tanto en el entretiempo como en el final del partido: “Me llamó la atención con la frialdad que lo hicieron, pero siempre es lo mismo, cada vez que los equipos argentinos vienen acá (a Brasil) se van de esta manera y los protagonistas de la fiesta del fútbol son otros”.

El penal errado por Moura en primera instancia

Matías Galarza, también futbolista de Talleres, aportó su mirada: “Hubo un mal entendido de la policía. No es la primera vez que se protagoniza un episodio así con equipos argentinos. Es lamentable. Fue una agresión de la policía a Lauti sin necesidad, sin ningún motivo. Estábamos hablando con el árbitro el tema de penales y ahí se metió la Policía sin necesidad”.

El resumen de San Pablo vs. Talleres