“No somos pedazos de carne”: la visión de dos estrellas del rugby sobre el desgaste físico y mental

Antoine Dupont se dedicará de lleno al Seven de Francia, con la mira en los Juegos Olímpicos de París
Antoine Dupont se dedicará de lleno al Seven de Francia, con la mira en los Juegos Olímpicos de París - Créditos: @Christophe Ena

Los impactos del rugby internacional llegan desde Francia. Dos de sus protagonistas forman parte de la que no pudo ser, como se preveía, la pareja de medios que iba a brillar en el Mundial que culminó un par de meses atrás. Por un lado, Antoine Dupont se sumó ayer al seleccionado de Seven de su país, al que se dedicará absolutamente –no jugará el Seis Naciones, por ejemplo- para darle todavía más trascendencia a los Juegos Olímpicos de París que se celebrarán entre julio y agosto próximos. Por su parte, su compañero en Les Bleus y en el Toulouse, Romain Ntamack, que se está reponiendo de la lesión que lo marginó del Mundial, puso sobre la mesa un tema que cada vez se presenta más traumático: el desgaste físico y mental al que son sometidos los jugadores a través de un calendario que cada vez ofrece menos descansos entre las competencias con los clubes y los seleccionados.

En una larga y profunda entrevista con el periódico quincenal francés Midi Olympique, el apertura fue contundente y certero: “Todo el mundo se queja de que hay demasiados partidos, pero muchos todavía quieren sumar o crear más competiciones. En algún momento quizá también necesitemos escuchar a los jugadores. No somos pedazos de carne”.

Antoine Dupont sufrió una lesión en el maxilar en pleno Mundial
Antoine Dupont sufrió una lesión en el maxilar en pleno Mundial - Créditos: @ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

El rugby internacional vuelve a estar en una encrucijada. Desde el lado del juego, recrudeció la preponderancia de las defensas por sobre los ataques y el uso excesivo del pie. Sudáfrica fue un gran campeón, pero enamoró sólo a los fanáticos de este deporte. Las distintas selecciones, salvo casos contados, perdieron su identidad. Todos juegan a lo mismo. Se perdió frescura y sorpresa. Como escribió Hugo Porta en LA NACION, “si le sacás la camiseta a un equipo y se la ponés a otro, no te das cuenta de la diferencia”. O como dijo Agustín Pichot en un reportaje en la revista Ingoal: “Hoy se pasa más tiempo en el gimnasio que jugando”.

Los arbitrajes también han sido cuestionados al extremo, sometidos además al odio que brota de las redes sociales, al igual que les pasa a los jugadores. El desgaste físico en los partidos (hubo algunos choques en el Mundial que si bien resultaron atractivos, mostraron un nivel de contacto inusual entre mortales) y el calendario, como denunció Ntamack, llevan a los jugadores de rugby a una exigencia que también está generando críticas, por ejemplo, en el fútbol, sobre todo en Inglaterra, donde abundan las lesiones. No bien terminó el Mundial, los jugadores de rugby se unieron a sus clubes europeos y ya, sin descanso, tendrán encima el Seis Naciones. “Hoy la única manera de recuperarse y regenerarse bien es lesionarse durante un largo período de tiempo”, se sinceró el 10 de Les Bleus.

Romain Ntamack habló sobre los problemas físicos cada vez más recurrentes en los rugbiers; justamente, no pudo jugar el Mundial de su país por una lesión
Romain Ntamack habló sobre los problemas físicos cada vez más recurrentes en los rugbiers; justamente, no pudo jugar el Mundial de su país por una lesión - Créditos: @GLYN KIRK

Es que el tire y afloje entre clubes y seleccionados no es nuevo y sigue sin encontrársele la vuelta. Sigue Ntamack: “No es fácil para nosotros. No hace falta repetirlo, pero es el club el que nos paga, por eso a veces es complicado ir al seleccionado. Pero no veo a ningún jugador que rechace el seleccionado francés porque representás a tu país. Por lo tanto, todavía estamos en un problema. Pero es una pregunta que nos hacemos entre muchas otras”.

En estos años, World Rugby tampoco pudo encauzar toda esta situación en la que se ve envuelto el deporte. A eso se le agregan Uniones en crisis económicas –Australia, sede del próximo Mundial, es un espejo claro, con el rugby en franco retroceso de popularidad y jugadores; la pálida imagen de los Wallabies en Francia fue una foto de todo ello- y otras, como la de Nueva Zelanda, en manos de fondos de inversión.

Australia, una de las grandes decepciones; en la imagen, Fraser McReight y Rob Valetini tras la durísima derrota frente a Gales en el Mundial
Australia, una de las grandes decepciones; en la imagen, Fraser McReight y Rob Valetini tras la durísima derrota frente a Gales en el Mundial - Créditos: @Christophe Ena

También empezó a generar rechazos en Europa la llegada, luego de la pandemia, de las franquicias sudafricanas. Habrá que ver qué trae el cambio de autoridades en WR tras París 2024, donde se espera que el Seven le dé al rugby otro espaldarazo en los Juegos pospandemia. Una cabeza como la de Agustín Pichot al frente de la FIFA del rugby puede traer soluciones a esta encrucijada.