Rocío Sánchez Moccia, la abanderada olímpica en París 2024: “Con las Leonas nos preparamos para grandes cosas”

La sonrisa de Rocío Sánchez Moccia, antes de la gran cita en París 2024
La sonrisa de Rocío Sánchez Moccia, antes de la gran cita en París 2024 - Créditos: @Santiago Filipuzzi

Mágica, picante y… abanderada. Rocío Sánchez Moccia empezó a pisar firme en el mundo de las Leonas tras la consagración del seleccionado de hockey en el Mundial de Rosario 2010. La chica surgida en Liceo Naval apareció con su pequeña figura para refrescar el juego con su habilidad y trucos en el mediocampo. Hoy, después de haber formado parte de tres Juegos Olímpicos, tres Panamericanos y tres Mundiales, se erige como capitana del equipo, pero sobre todo como portadora de la bandera de la delegación nacional en París 2024. El mismo honor tendrá el voleibolista Luciano De Cecco en la fiesta de apertura en el río Sena.

“Es un shock de emociones que me pone superorgullosa. Y también muy feliz porque el hockey está llevando la bandera olímpica nuevamente”, refleja la volante por todos conocida como “Rochi”. Cuando sonó su celular, su cuerpo y alma entraron en ebullición: “La noticia me llegó cuando estaba en casa y a punto de irme a entrenar: me llamó la jefa de equipo y me puse a llorar. Enseguida me comuniqué con mi mamá, mi marido, que es el papá de mi hija Francesca, y les conté. Así que estuvimos todos muy emocionados”. De esta forma, Sánchez Moccia sigue los pasos de dos abanderados del hockey como Marcelo Garraffo (Barcelona ‘92) y Luciana Aymar (Londres 2012).

“Para mí es un montón. Esta es la frase que me sale, porque realmente siento que todo esto es un montón ¿eh?”, jura la mediocampista de 35 años y 320 partidos internacionales, que ahora se desempeña a nivel local en Puerto Nizuc Hockey Club (Autopista Buenos Aires - La Plata km 31,5).

El presidente Javier Milei despidió a la delegación argentina y entregó la bandera a Rocío Sánchez Moccia y Luciano de Cecco, los abanderados argentinos para los Juegos Olímpicos de París 2024
El presidente Javier Milei despidió a la delegación argentina y entregó la bandera a Rocío Sánchez Moccia y Luciano de Cecco, los abanderados argentinos para los Juegos Olímpicos de París 2024 - Créditos: @Santiago Filipuzzi

-¿Hablaste con Lucha Aymar sobre esta distinción?

-Sí, comentábamos que en mis primeros Juegos Olímpicos ella había sido la abanderada. Para mí fue un recuerdo inolvidable, algo inexplicable, una vivencia única. Nada: verla a ella ahí en Londres y que ahora me toque ocupar ese lugar es algo increíble, un honor.

-¿Qué flashes de recuerdos tenés de cada uno de los Juegos Olímpicos en los que participaste?

-De Londres 2012 se me viene a la cabeza mi primera medalla olímpica, una sensación de frescura y disfrute. De Río 2016… no tengo mucho para decir, lo tengo un poco borrado. Esa tristeza de haber terminado séptimas la asimilamos cinco años después, en Tokio. Podría decir que en aquellos Juegos en Brasil valoré la medalla de plata que habíamos conseguido en Inglaterra. Y lo de Japón hace tres años resultó superespecial, diferente a todo, más allá de la pandemia. Después de haber sido mamá pocos meses antes, para mí fueron unos Juegos que disfruté mucho.

-¿Y ahora? ¿Cómo proyectás París 2024, con la apertura en el río Sena?

-Imagino que será algo único, no sabemos si será dentro de un barco o de un bote, pero estamos muy expectantes y ansiosas de que llegue ese momento. La realidad es que nunca imaginé ser abanderada, lo vi siempre como algo increíble por las grandes figuras que llevaron la bandera, como la propia Lucha Aymar y Manu Ginóbili. Insisto: estar ahí para mí es un montón.

Sánchez Moccia, la capitana de las Leonas,  junto a su pareja, Alejandro, y su hija Francesca
Sánchez Moccia, la capitana de las Leonas, junto a su pareja, Alejandro, y su hija Francesca

-La medalla dorada olímpica es la gran cuenta pendiente de las Leonas. ¿La cuarta puede ser la vencida para vos?

-Nos vemos muy bien como equipo. Realmente creemos en el proceso hasta acá y estamos con mucha ilusión y ganas. Las Leonas tenemos siempre esa característica de esforzarnos y de dar el ciento por ciento. En estos Juegos Olímpicos se verá una versión muy linda de esta selección, un equipo muy unido y que realmente peleará por intentar llegar a ese oro. Y si no termina siendo así, lo vamos a dejar todo, sea como fuere.

-Cómo es esta Rocío Sánchez Moccia de 35 años respecto de aquella que tenía 12 años menos y debutaba en una cita olímpica en Londres?

-Ahora me toca un rol totalmente distinto, el de acompañar a las otras jugadoras; me encanta estar presente. Trato de escucharlas mucho y también de decirles que no dejen de disfrutar, porque yo cierro los ojos, los abro y siento que empecé ayer. Y de repente hoy ya estoy dando mis últimos pasos en el hockey, al menos mi último ciclo olímpico. Trato de transmitir calma a mis compañeras y que todas se sientan parte del equipo, porque habrá 16 dentro de la cancha, pero seremos 19 en total, sumando a las de reserva.

-Por lo general, cuando un deportista madura, se permite vivir más en el presente, sin que todo pase tan rápido a la hora de competir.

-Sí, más que nada después de haber sido mamá y de la pandemia que vivimos. Me pasó un poco eso: aprendí a vivir el momento y a disfrutar de lo que estamos experimentando ahora: partido a partido, día a día, entrenamiento a entrenamiento… así lo sentí este año.

Rocío Sánchez Moccia, en acción en un partido de la Pro League
Rocío Sánchez Moccia, en acción en un partido de la Pro League

-¿Qué querés transmitir al llevar la bandera?

-Es una distinción que habla del esfuerzo, de tantos años de las Leonas figurando allá arriba; creo que no es casualidad. Esto es pura entrega y amor por la camiseta. Hoy me toca a mí porque soy la capitana y después de tantos años de carrera, pero es un logro para el hockey. Mi pretensión es que las chicas sigan entrenándose, porque vamos a entregar todo siempre para dejar a la Argentina bien alto.

-Seguramente sienten esa “obligación” de subirse una vez más al podio, ¿no?

-Eso es lo que tiene el hecho de ser Leona. Cuando entrás con este equipo a la cancha…¡pum! te ponen una mochila en la espalda. Pero es una presión que nos dejaron las primeras Leonas con todos los títulos que lograron. Es una presión linda porque siempre tenemos que situar a la Argentina lo más alto que se pueda, entrenándonos mucho. Es lo que siempre hicieron, lo que hacemos hoy y lo que seguirán haciendo. Es el legado que nos dejaron y que se transmite de generación en generación.

-Tu hockey fue muy espontáneo y natural desde el junior. ¿Con el tiempo lo “racionalizaste” más o te permitís que siga fluyendo como siempre?

-Hoy en día, a veces me cuesta encontrar esa fluidez, porque mi rol dentro de la cancha fue cambiando con el paso de los años, como el hockey mismo. Principalmente se transforma el equipo. Entonces, poder adaptarme a cada conjunto provoca que quizás haya dejado de tener esa fluidez, pero en París quiero volver a tener esa frescura y sentirme libre de cualquier tipo de presión.

"Me enseñaron a pensar que no existe el no puedo y el no me sale, hay que entrenarlo”, dice Rocío Sánchez Moccia - Créditos: @Santiago Filipuzzi
"Me enseñaron a pensar que no existe el no puedo y el no me sale, hay que entrenarlo”, dice Rocío Sánchez Moccia - Créditos: @Santiago Filipuzzi

-Igual, la parte mental es clave para asumir este desafío.

-Obviamente es muy importante. Por suerte es un deporte en equipo, así que la presión se divide y es de todas, no de una sola. Por eso también tenemos una psicóloga que nos acompaña y es muy importante en este aspecto.

-¿Cuál fue el mejor consejo que te dio un DT para el hockey y para la vida?

-Tuve varios entrenadores que me quedaron guardados en el corazón. Sobre todo aquellos técnicos con los que me inicié en Liceo Naval, como Cristian Louro. Pero una entrenadora que tuve durante muchísimos años fue Sumiko Takahashi, también del club, que fue súperimportante. Era muy típico de mí decir: “No puedo, no me sale”, y lo primero que ella me respondía era: “No existe el no puedo y el no me sale, hay que entrenarlo”.

-¿Qué te dejaría satisfecha después de tu paso por París y cómo seguiría tu carrera en la selección?

-Que podamos plasmar todo el esfuerzo dentro de la cancha. Eso me dejaría satisfecha. Que cada una se sienta Leona como tal. Y que lo que pase sea una consecuencia de todo lo que hicimos. Nos preparamos para grandes cosas, así que mi mayor deseo es que lo aprovechemos y nos vayamos “vacías”, más allá del resultado. ¿Cómo seguiré? Mi cabeza está ahora en disfrutar de mis últimos Juegos Olímpicos, después veré.

El fixture de las Leonas

Las Leonas (2° del ranking mundial) jugarán el partido inaugural del hockey femenino en los Juegos de París frente a Estados Unidos (13); se jugará el sábado 27 de este mes a las 14.45 de nuestro país. Su segundo rival será, en teoría, el menos complicado: con Sudáfrica (18°) a las 12.30 del lunes 29. Tras un día de descanso, el miércoles 31, a las 5, irán ante España (7°), en un partido clave de sus aspiraciones de encaminarse al primer puesto del grupo. El listón subirá aún más en los dos últimos partidos de la etapa de grupos: se medirán ante Australia (4°) el jueves 1° de agosto, desde las 15.15, y cerrarán con Gran Bretaña (6), el sábado 3 a las 5.