La última revolución de Bologna: fútbol espectáculo, en la Champions después de 60 años y con un argentino goleador

Impactante: la comunión de los hinchas y los jugadores, en una sorprendente Bologna
Impactante: la comunión de los hinchas y los jugadores, en una sorprendente Bologna - Créditos: @Ciancaphoto Studio

Bologna suele ser conocida como la ciudad roja. Hay múltiples historias que rodean sus calles, aunque pocas representadas por los triunfos futboleros, al menos en los tiempos recientes. Siete Scudetti (el último, en 1964) y dos Coppa Italia (la última, en 1974), quedan a años luz. Durante la década de 1980 la pequeña entidad atravesó por una profunda crisis, perdió dos veces la categoría y hasta actuó en la tercera división. Refundado en 1993, recuperó la magia y tiempo después volvió a la Serie A.

El rojo representa la pasión, el color de los tejados y fachadas y, sobre todo, el haber sido uno de los ejes centrales del Partido Comunista Italiano y de la resistencia de los partisanos contra los fascistas durante la Segunda Guerra Mundial. Historias de vida. Se presenta, con un marcado orgullo, como una de las ciudades esenciales en el movimiento obrero europeo.

Los jugadores celebran a lo grande en el estadio Diego Armando Maradona, este sábado, la tarde de la clasificación
Los jugadores celebran a lo grande en el estadio Diego Armando Maradona, este sábado, la tarde de la clasificación - Créditos: @Mondadori Portfolio

Hay mucho más, que el turismo no siempre toma nota. También es conocida como la Docta, por su prestigiosa universidad fundada en 1088 (la más antigua de todo Occidente) y... la Gorda, por su excelente cocina. Sus salsas -dicen- son una delicia. Entre tanta efervescencia política, social y cultural de toda la vida, ahora la pelota entra bastante seguido en el arco rival. Toda una novedad. Tanto, que el querible equipo se clasificó para la Champions League luego de 60 años. ¡Seis décadas!

Santiago Castro marcó su primer gol en la serie A
Santiago Castro marcó su primer gol en la serie A - Créditos: @Ciancaphoto Studio

Lo consiguió hace unos días, al ganarle por 2 a 0 a Napoli, en el moderno estadio Diego Armando Maradona. Los fanáticos salieron a las calles a celebrar, algo que no ocurría desde los traumáticos años 60 y 70. ¿Cuántas generaciones se perdieron un abrazo entre la multitud? La celebración siguió este lunes en el histórico Renato Dall’Ara, el estadio de la comuna. Le ganaba por 3 a 0 a Juventus, con una dosis prepotente del fútbol total que supo mostrar en casi todo el torneo, pero así como ataca con ganas, defiende sin oficio. Le ocurrió alguna otra vez. Empató 3-3, bajo un diluvio y los hinchas festejaron igual, cantando bajo la lluvia.

Tanto fue así, que entonaron el emotivo “Muchachos”, con melodía argentina y letra transformada a la italiana, que refleja una vez más la universalidad del fútbol. No es la primera vez, desde ya, que se entonan canciones en el mundo nacidas en las canchas argentinas. “Bologna, mi vida te la dedico”, reza la versión boloñesa del tema original del grupo La Mosca Tse Tse.

El equipo que conduce Thiago Motta, el brasileño nacionalizado italiano, de 41 años, que puede pasar al bando del rival y gigante (también lo seducen Barcelona y Chelsea), despierta asombro en la cuna del catenaccio. En Genoa y Spezia lo intentó bastante bien, en la ciudad académica derrocha simpatía desde hace dos temporadas. A una fecha del cierre del certamen, está detrás de Inter (el campeón) y Milan, y delante de la Juve por diferencia de gol. Marcó 54 goles en 37 encuentros, de los que ganó 18. Sin figuras, con lo puesto, con un moderno y elástico 4-1-4-1 y un crisol de nacionalidades, que también tiene un argentino.

Santiago Castro, de 19 años, fue titular por primera vez y marcó el 2-0 con un cabezazo. Abandonó el campo de juego cuando el 3-0 amagaba en convertirse en una goleada histórica y, al salir, se sacó las canilleras pintadas con la imagen del club de su vida, Vélez. La formación titular frente a Juventus representa su idiosincrasia: dos polacos, un austríaco, un colombiano, dos daneses, tres suizos... En el banco de suplentes hay de todo, representantes de diversas banderas: Francia, Grecia, Países Bajos, Serbia, Suecia y Bélgica. Un grupo de italianos, desde ya... y el pibe nacido en San Martín, figura del seleccionado juvenil.

Más allá de este espectacular 3-3 bajo la lluvia, las figuras son Joshua Zirkzee, neerlandés de 22 años, goleador del equipo con 11 goles en 33 partidos y Lewis Ferguson, mediocampista escocés (¡otra nacionalidad!) de 24 años, que sufrió una seria lesión en los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, que lo mantendrá fuera de las canchas hasta diciembre de 2024.

Será la primera vez (en realidad, desde 1964) que Bologna dispute la Champions League. En aquel entonces llamada Copa de Europa, el “Rossoblú” venía de coronarse como campeón de la Serie A en un desempate ante Inter. El tiempo es otro. Cuentan desde la ciudad roja que el crecimiento tiene su prólogo en mayo de 2022, cuando Giuseppe Saputo, el propietario del club, contrató a Giovanni Sartori como director deportivo, de exitoso proyecto en Atalanta, hoy finalista de la Europa League.

“Sí señor, vuelvo a ver a la Atalanta en este Bologna. Juegan un fútbol excelente, con calidad, técnica y para mí es una relativa sorpresa”, dijo Gian Piero Gasperini, el DT experimentado del elenco de Bérgamo, que causó asombro algunos años atrás. Motta, en realidad, es más audaz, pero no siempre lo pone en práctica. Alguna vez, definió a su esquema numéricamente con... el 2-7-2. ¡¿Cómo es eso?!

Cuenta la leyenda que lo impuso en las divisiones inferiores de PSG, en donde actuó en las últimas siete temporadas como jugador. El estilo táctico tiene su explicación: el DT comprende a la cancha de lateral a lateral, y no de arco a arco, como lo hace casi todo el mundo. Dos futbolistas ocupan el costado derecho, otros dos jugadores el izquierdo, y los siete restantes (sí, también el arquero), en el centro extendido del campo.

“Al arquero lo cuento en los 7 del medio del campo. Para mí el atacante es el primer defensor y el arquero, el primer atacante. El arquero es el que empieza la jugada, con el pie, y los delanteros son los primeros que tienen que hacer la presión para recuperar la pelota”, fue su extraña explicación.

Una fiesta en el estadio Dall'Ara Stadium: se trata de un Bologna histórico
Una fiesta en el estadio Dall'Ara Stadium: se trata de un Bologna histórico - Créditos: @Michele Nucci

Motta admira a Marcelo Bielsa y a Carlo Ancelotti, pero la ideología que lo representa es la Alemania campeona del mundo de 2014, versión Joachim Löw. “Todos los jugadores pensaban en función del ataque... mientras defendían”, es su conclusión.

Ahora, mientras toma champagne, resume su tiempo en Bologna. Que tal vez acabe próximamente. “Tuvimos una gran temporada, creamos un grupo maravilloso donde todos dan su aporte, asegurando que el equipo pueda jugar de esta manera y obtener estos resultados. Este es un día de gran celebración para Bologna y debemos disfrutarlo todos juntos”, sostiene, con la música de la Champions de fondo.

Y va mucho más allá. “Para mí lo más importante es la relación con estos jugadores. Los miro a los ojos, trato de darles a cada uno lo que se merece. No es posible que jueguen todos, pero hay un gran respeto por mis elecciones y por su trabajo. Los amo a todos, eso no es algo que se dé por sentado y se los digo todo el tiempo en privado, ellos lo dan todo para lograr estos resultados que nadie esperaba”, define el conductor a un equipo que recuperó el orgullo perdido.