Quién reemplazará a Enzo Pérez en River: cómo nació el conflicto con Martín Demichelis y por qué no tuvo retorno

Enzo Pérez no continuará en River
Enzo Pérez no continuará en River - Créditos: @Rodrigo Nespolo

Cuando decidió ejercer presión en junio de 2017 para marcharse de la comodidad de Valencia con el propósito de cumplir su gran anhelo de vestir la camiseta de River, Enzo Nicolás Pérez jamás pensó que una noche tendría que hacerlo como arquero. Tampoco imaginó ni en el mejor de sus sueños que al año siguiente de sumarse iba a ser partícipe del 3-1 sobre Boca para alzar la Copa Libertadores en Madrid. El mendocino sabe que es un privilegiado no sólo por haber obtenido diez títulos en el lapso de los seis años y medio que duró su estadía, sino también porque se metió en el corazón de los hinchas, quienes lo depositaron en la exclusiva lista de ídolos.

Semejante currículum defendiendo la banda roja le llevó a ganarse el derecho de utilizar la cinta de capitán durante sus últimas dos temporadas en River y convertirse en el líder del vestuario tras el adiós de Leonardo Ponzio, el 18 de diciembre de 2021, en el mismo escenario: el estadio Madre de Ciudades.

La noche del 22 de diciembre de 2023 quedará marcada por la despedida de Enzo entre lágrimas, minutos después de conseguir el Trofeo de Campeones, el mismo título que sirvió como broche de oro para la partida de Ponzio, hoy integrante de la secretaría técnica de River. Pero, a diferencia de Leo, lugarteniente de Marcelo Gallardo, Pérez se fue distanciado con el técnico, Martín Demichelis. Y esa tensión, lejos de permanecer guardada en la intimidad del plantel, quedó expuesta a los 39 minutos del segundo tiempo en Santiago del Estero, debido a que mendocino de 37 años saludó a casi todos los miembros del cuerpo técnico al retirarse del campo, pero evadió al entrenador, a quien ni siquiera quiso mencionar cuando repasó sus sentimientos de gratitud en la conferencia de prensa posterior al 2-0 sobre Rosario Central.

Ante esa situación, surge la pregunta inevitable, ¿cuándo y cómo nació el conflicto entre el número 24 y Demichelis? ¿Por qué pasaron de abrazarse efusivamente cuando fueron campeones de la Liga Profesional a no tener diálogo?

El saldo entre Enzo Pérez y Demichelis, una relación que tuvo un desenlace tras la eliminación de River en la Libertadores de este año
El saldo entre Enzo Pérez y Demichelis, una relación que tuvo un desenlace tras la eliminación de River en la Libertadores de este año - Créditos: @Diego Alberto Haliasz

A contramano de la versión que pone foco sobre las conversaciones del DT con varios periodistas en diferentes rondas de charlas informales, el problema tuvo su punto de partida en la primera quincena de agosto, cuando River fue eliminado de la Libertadores por Inter en Porto Alegre al cabo de la extensa definición por penales.

Tras el triunfo como local en el compromiso de ida, al ser consultado sobre qué más tenía que hacer el decisivo Pablo Solari para ser titular, Demichelis le contestó al periodista Paulo Filippini de una forma totalmente atípica para un DT. “¿A quién saco? Decime un nombre. ¿A quién sacás? Decime vos a quién sacás. ¿A Nacho sacás? Andá a decírselo vos a Nacho. Es el cerebro del equipo”, respondió el entrenador, quien efectivamente terminó relegando a Fernández para la revancha, un hecho que luego de esa frase despertó enojos entre los referentes, liderados por Pérez, que empezó a mirar de reojo a Demichelis, excompañero suyo en la selección argentina subcampeona del mundo en Brasil 2014.

El asunto se profundizó cuando Demichelis mantuvo dos reuniones informales con aquellos periodistas de mayor cercanía a la cobertura de River y una parte del contenido de esas charlas llegó a oídos tanto del capitán como de los demás futbolistas experimentados, quienes cada día toleraban menos acciones del DT.

El sábado 26 de agosto, unas horas antes de visitar la cancha de Vélez, donde River tuvo una pésima actuación y perdió por 2 a 0, estalló el conflicto. A partir de ahí, aunque hubo diversos intentos para recomponer la relación que había al principio, nada fue igual, sobre todo para Pérez.

Además de esas situaciones que se tornaron imposibles de maquillar y que ya nadie puertas adentro se esfuerza por desmentir como sucedió al comienzo, uno de los puntos que molestaron al líder del vestuario está vinculado a la lucha por los premios económicos, asunto en el que el DT, sin la espalda de su antecesor en el cargo, optó por no intervenir.

La sumatoria enumerada desencadenó en que no hubiera retorno por parte del jugador. Demichelis quiso acercarse, pero le resultó imposible recuperar la confianza de Enzo.

Sin rencor y consciente de todo lo que representa Pérez dentro de la cancha por voz de mando, experiencia y jerarquía, el DT nunca trasladó las diferencias al armado del equipo. Respetó el rol del capitán y, pese a que en la cancha de Boca hubo un abrazo frío entre ambos, la relación estaba rota, aunque aceptando la importancia de la convivencia en la búsqueda de un objetivo en común: el bienestar futbolístico de River.

Con un recorrido irregular que incluyó una racha sin ganar en condición de visitante hasta el 2-0 del superclásico y la eliminación por penales en la semifinal de la Copa de la Liga frente a Rosario Central, el adversario al que River venció para quedarse el Trofeo de Campeones, Demichelis y Pérez demostraron profesionalismo para impedir que públicamente se reflejara el malestar.

La paz reinó, aunque no fue suficiente para evitar que Enzo sutilmente pusiera en una situación incómoda al técnico en la cálida noche santiagueña. Entre la ausencia de un saludo y el testimonio del monólogo de siete minutos para decirle adiós a River, el capitán expuso a Demichelis, que reconoció en una de las entrevistas con la TV que “explicar tanto y la sinceridad” fueron dos equivocaciones que le jugaron “en contra” para su manejo mediático.

Francescoli con Enzo Pérez, en el vestuario del River campeón de la Copa Libertadores de 2018
Francescoli con Enzo Pérez, en el vestuario del River campeón de la Copa Libertadores de 2018

De vacaciones y escuchando propuestas para elegir su próximo club, Enzo Pérez no será fácil de reemplazar. Hasta ahora, en su función de mediocampista central, Matías Kranevitter no logró exhibir la versión que tuvo entre 2014 y 2015, mientras que Bruno Zuculini tampoco pudo recuperar la continuidad previa a la rotura de ligamento que sufrió en febrero. Además, la llegada inminente de Nicolás Fonseca, nacido en Italia pero de nacionalidad uruguaya, implica una apuesta.

Con respecto al liderazgo, Franco Armani heredará el brazalete. El arquero tendrá como ladero a Ignacio Fernández como hombre de mayor ascendencia entre sus compañeros. Queridos y respetados por la gente de River, ninguno de los dos trascendió la barrera que rompió Enzo Pérez para transformarse en ídolo del club que tanto ama y al que le dijo adiós al desestimar la oferta para extender su contrato, cuyo vencimiento será el próximo domingo.

“Sé que tendrán mil preguntas para hacerme, para sacarse muchísimas dudas, pero no es el momento de hablar porque me quiero ir con los lindos recuerdos, en paz, con la tranquilidad de haber dejado todo, de vaciarme como jugador”, reflexionó Enzo Pérez tras la obtención del Trofeo de Campeones, dejando varios interrogantes abiertos al mismo tiempo que entre líneas exponía su relación rota con Demichelis.