Recomendaciones de médicos sobre el cáncer cervicouterino

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 27 (EL UNIVERSAL).- La salud de la mujer tiene diferentes canales de observación. Es que existen varias enfermedades que están relacionadas con ciertas características corporales, hormonales y del funcionamiento del organismo, propias de la mujer. Si a eso le sumamos la edad y algunos hábitos que resultan contraproducentes, la alerta se dispara.

El Cáncer Cervicouterino es el cuarto tipo de cáncer más común en el mundo y con una tasa de mortalidad del 52%. En México, es la segunda causa de muerte de mujeres por cáncer, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por lo que los exámenes ginecológicos periódicos y en especial el Papanicoláu son ampliamente recomendados para lograr una detección temprana de esta enfermedad y su posterior tratamiento.

El Instituto Mayo Clinic explica que el Cáncer Cervicouterino es una proliferación de células que comienza en el cuello del útero causada por algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH). Cuando empieza, este cáncer puede no presentar ningún síntoma, pero a medida que avanza puede causar sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, sangrado menstrual más abundante y de mayor duración de lo habitual, flujo vaginal acuoso y con sangre, y dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.

En este marco, los profesionales de la salud recomiendan la realización del Papanicoláu como una de las principales medidas de prevención de este tipo de cáncer. Es decir que se debe tomar como un hábito de salud positivo. Además, desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan la importancia de la vacunación contra el VPH como otra fuerte medida preventiva, considerándolo como un segundo hábito a tener en cuenta.

Por otro lado, siempre con el foco en la prevención del Cáncer Cervicouterino, médicos e instituciones coinciden en que el virus del papiloma humano se transmite principalmente por el contacto sexual y un hábito que se puede cambiar, según la Revista China de Investigación del Cáncer, es el comportamiento sexual y el uso prolongado de pastillas anticonceptivas. Además, la iniciación sexual a una edad temprana, también es considerada como un hábito que aumenta el riesgo ante esta enfermedad.

A estos hábitos señalados se suma el tabaquismo, sea de forma directa o indirecta, está asociado al desarrollo de este tipo de cáncer. En séptimo lugar, aparece la obesidad sobre la que los médicos entienden que contribuye a complicar la detección del Cáncer Cervicouterino y lograr un tratamiento efectivo, por lo que la actividad física y un cambio en la alimentación resultan necesarios.