El racismo brota; el Barcelona persiste

Madrid, 30 mar (EFE).- La mejoría en los resultados evidenciada jornadas atrás creció con la visita de Las Palmas a Montjuic, donde el Barcelona logró una victoria más para estrechar, provisionalmente, la desventaja respecto al Real Madrid y persistir en la persecución al liderato, en la vuelta de la Liga tras el parón de selecciones manchada por los comportamientos racistas que asomaron en el Coliseum, en el partido entre el Getafe y el Valencia.

El encuentro se tuvo que parar y el club madrileño advertir al público por la megafonía. El defensa argentino del Sevilla Marcos Acuña y también su entrenador, Quique Sánchez, fueron objeto de insultos.

El técnico del Sevilla denunció que algunos aficionados ubicados detrás de su banquillo le llamaron 'gitano'. "Estoy orgulloso de cada poro de mis venas que pueda respirar gitano. Pero una cosa es ser gitano y otra es que lo utilicen como un insulto racista. Me parece aberrante. Aquí, parte del público, porque hay parte que no, se cree que puede ir a un estadio a decir lo que quiera", dijo Quique Sánchez.

El primer síntoma lo vio el árbitro Javier Iglesias Villanueva a instancias de uno de sus linieres. El juez paró el partido en el minuto 68 por unos cánticos a Marcos Acuña. Después, en el acta, reflejó que tuvo que detener el encuentro "debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como 'Acuña mono' y 'Acuña vienes del mono' desde aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente".

El Barcelona, a cinco

No acusó el conjunto de Xavi Hernández, que cumplió su segundo encuentro de sanción y no estuvo en el banquillo, el parón competitivo por los partidos de las selecciones. No aflojó el ritmo y sacó adelante la visita a Montjuic del Las Palmas (1-0) y su entrenador García Pimienta, procedente del club azulgrana, donde empezó a forjar su carrera.

Le costó al Barcelona abrir el partido ante un adversario que se quedó con diez jugadores en el minuto 24 por la roja directa que vio su portero, Álvaro Vallés, que arrolló fuera del área a Raphinha para evitar una ocasión de gol. El VAR invalidó tres tantos al cuadro local antes de que Raphinha, a la hora de juego, llevara a la red un estupendo pase de Joao Felix, que salió minutos antes.

Perdonó en exceso el Barcelona, que sacó adelante el compromiso. No falló y presiona al Real Madrid, exigido el domingo ante el Athletic. Se sitúa a cinco puntos el cuadro azulgrana, que mantiene la fe y persiste en su objetivo.

Ramos resucita al Sevilla

El Sevilla aceleró y se alejó de los puestos de descenso gracias a los tres puntos sumados en el Coliseum, donde ganó por 0-1 al Getafe. Fue con un gol de Sergio Ramos, que celebró su 38 cumpleaños con un tanto que resucitó a su equipo. El conjunto de Quique Sánchez Flores respiró tras dos tropiezos consecutivos. Un empate en Almería y la derrota frente el Celta.

Los años parecen no pasar por Sergio Ramos, que firmó el gol del triunfo del Sevilla y después se fajó como el líder de la zaga. Mantuvo el tipo, fue un pilar defensivo junto al meta noruego Nylad. Ambos sostuvieron al equipo andaluz ante la avalancha del conjunto local, que careció de gol, de acierto.

El Sevilla respondió con la victoria a la amenaza del Cádiz, que se aferra a sus opciones con el triunfo ante el Granada el viernes. No siente esa amenaza el Getafe, que ya se olvida de Europa. Solo una victoria en cinco partidos. Los deberes parecen hechos y el tramo final apunta a trámite en el cuadro de Jose Bordalás.

"No estamos contentos. No hemos conseguido la victoria. El no haber entrado bien al partido lo hemos pagado carísimo. Sabíamos que el Sevilla sólo nos podía golpear en alguna contra y a balón parado. Hemos encajado a los cuatro minutos de córner y nos ha lastrado todo el partido. A partir de ahí hemos sido nosotros. Hemos tenido las mejores ocasiones. Hemos embotellado al Sevilla en su campo", dijo Bordalás.

"Teníamos claro que sería un partido difícil. Tienen un estilo definido y juegan con una prestación y una soltura distinta. Pero solo importaba la victoria", valoró el entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, que se sitúa a seis del descenso.

El Valencia se descuelga de Europa y el Mallorca afina para la copa

No mejoró el Valencia en la vuelta a LaLiga. No pudo con el Mallorca (0-0) en un duelo que tuvo en la mano, que al final pudo ganar cualquiera y en el que los porteros se erigieron en protagonistas. Una victoria en cinco partidos marcan el recorrido valencianista, que se aleja de la posibilidad europea.

El meta eslovaco Dominik Greif, que no había jugado ni un minuto en Liga, ensayó para la final de la Copa del Rey con dos paradas soberbias a Pepelu y Hugo Duro para guardar el empate y sumar un punto en la visita del equipo bermellón a Mestalla. Mamardashvili, al final, sostuvo al Valencia.

“El equipo ha competido al máximo de nuestras posibilidades, no nos ha dado para ganar, pero hemos generado y hemos tenido ocasiones. La temporada está siendo muy completa en todos los sentidos y no quiero que no se valore el esfuerzo que estamos haciendo por no ganar un partido. Nos hemos esforzado, pero nos ha dado para ganar”, destacó el entrenador del Valencia, Rubén Baraja.

"Es un buen punto porque el Valencia en casa es dificilísimo, he venido muchas veces aquí y es difícil. Es un equipo joven, dinámico, intenso, con transiciones rapidísimas y con mucha calidad. Visto lo visto, el punto hay que valorarlo, es bueno”, dijo Javier Aguirre.

El Osasuna deshace el efecto Mel

El Osasuna desinfló radicalmente el efecto Pepe Mel que había reanimado al Almería, que en la pasada jornada logró su primera victoria de la temporada. Ganó sin discusión el conjunto navarro (0-3) días después de que su entrenador, Jagoba Arrasate, anunciara su adiós al club al final de temporada.

Un tanto de José Arnáiz antes de que se cumpliera el segundo minuto de juego, otro del croata Ante Budimir a los nueve y un tercero de Iker Muñoz, rebasada la hora, pusieron un incontestable 0-3 para los de Arrasate.

"No he conseguido enchufar a los jugadores para que estén activos ante Osasuna. Un 0-2 pone todo muy cuesta arriba, nos han podido esos minutos desastrosos, pero creo que no es culpa de los jugadores, es culpa mía", valoró Mel.

"Tras venir de una derrota dura ante el Real Madrid, ésta es una victoria muy importante porque con 39 puntos nos olvidamos de mirar hacia abajo y nos quedan nueve partidos para ver qué pasa", dijo el preparador del conjunto navarro.

Santiago Aparicio

(c) Agencia EFE