¡Ahora sí, Racing! Con una actuación histórica, aunque no sin poco sufrimiento, se consagró en la Copa Sudamericana 2024. Es el nuevo monarca de este certamen a nivel continental. De la mano de un equipo pleno y de un entrenador que seguramente pronto se convertirá en estatua, Gustavo Costas, campeón como jugador y ahora como DT. Fue 3 a 1 sobre Cruzeiro, en el estadio Nueva Olla de Asunción del Paraguay, el sitio al que miles de hinchas llegaron como si fuese una peregrinación religiosa y convencidos en su fe. Los goles de la Academia fueron convertidos por Gastón Martirena, Adrián ‘Maravilla’ Martínez y Roger Martínez. Kaio Jorge puso el descuento parcial para los brasileños.

Así, Racing es dueño del segundo certamen más importante de Sudamérica a nivel de clubes por primera vez y celebra un título por fuera de los límites de la Argentina luego de más de tres décadas. ¿El anterior? La Supercopa de 1988 que, justamente, también ganó frente a la Bestia Negra de Belo Horizonte. Con un plus en el que quizá todavía no asimila, pero que pondrá aún más en valor este logro: jugará la Copa Libertadores 2025.

Por lo mostrado este sábado, pero sobre todo por lo regular y contundente que fue a lo largo de todo el torneo, es un merecido campeón. De principio a fin. Jugó una definición impecable, entendiendo los momentos para atacar y defender, frente a un rival que siempre corrió de atrás. Incluso durante la primera etapa, pareció haber un solo plantel en el campo de juego, porque Cruzeiro no paraba de recibir golpes que no le permitían reaccionar.

La Academia golpeó en el amanecer del partido e incluso sufrió la anulación de un gol tempranero a instancias del VAR y con polémica. Fue un tanto de Martirena, el mismo que, minutos más tarde, a los 15′, puso el 1 a 0 con un golazo. Parecía estar escrito, el lateral uruguayo, uno de los mejores del plantel en la temporada, inexplicablemente aún sin lugar en la selección uruguaya de Marcelo Bielsa, tenía que abrir el marcador en medio de un calor abrumador que llegó a rozar los 40 grados.

No conforme con eso, el equipo dirigido por Gustavo Costas, hincha confeso del club de Avellaneda, salió a buscar el segundo, que llegó a los 20′ gracias a ‘Maravilla’, el máximo goleador del torneo junto a Yuri Alberto, de Corinthians. Una superioridad abismal en el primer tiempo. Con voracidad, hambre de gloria y buen fútbol, Racing se sintió local en Asunción y le propinó un golpe de KO inesperado al DT rival Fernando Díniz, que optó por realizar una modificación a los 29′ (Lucas Silva reemplazó a Wallace) para intentar encontrar respuestas frente a un planteo que era una paliza de pizarrón.

El segundo tiempo fue mucho más parejo. Cruzeiro, obligado a pelear por el empate, adelantó líneas y salió decidido a buscar goles. Del otro lado, Racing se retrasó y se limitó a defender y salir de contraataque. Costas apostó por el ingreso de Bruno Zuculini en detrimento de Agustín Almendra, que evidenció algunas molestias musculares en los últimos minutos del primer tiempo y en el comienzo de la segunda mitad. El descuento brasileño se dio a los 52′ por intermedio de Kaio Jorge, el mismo que le amargó a Lanús la posibilidad de disputar esta definición.

Los últimos minutos fueron vibrantes para cualquiera. La Bestia Negra se adueñó de la posesión y de las chances concretas, pero no logró poner el 2 a 2. Y cuando todo estaba a punto de finalizar, Roger Martínez se fue solo, coqueteó con el pase a Maximiliano Salas y definió tranquilo al segundo palo, con mucha precisión, para sentenciar el 3 a 1 y lograr el delirio y la emoción racinguista. Finalmente Racing, 36 años después, volvió a ganar un título internacional.

Resumen de la final de la Copa Sudamericana 2024