Prisca Awiti con talento de sobra

Arturo Sanguino, enviado

PARÍS, Francia, julio 31 (EL UNIVERSAL).- Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz dio a México la felicidad del día, al colgarse la medalla de plata en el judo de los Juegos Olímpicos.

Desde el inicio de la competencia en la categoría de menos de 63 kilogramos, se paró en el tatami con una confianza en sí misma que la ayudó a vencer a cuatro rivales.

"Era un sueño [la medalla]. Sabía que podía lograrlo. Tengo el talento para hacerlo, sólo era tener el día para ejecutarlo", dijo la primera medallista olímpica de judo en el país.

Awiti reconoció que "no vine con la mente de conquistar una medalla, vine a hacer mi mejor combate, y eso me hizo llegar a la final", donde no pudo imponerse a la eslovena Andreja Leski.

"Fue enseñar que las mujeres somos fuertes y se pueden lograr los sueños, si crees en ti y tienes un plan", enfatizó.

La mexicana confesó que la presencia de su familia en las tribunas fue un factor que la obligó a sacar los mejores movimientos, para no defraudar a sus seres queridos.

"El judo es un deporte bastante difícil. La que mejor salga ese día, estará en el podio, y hoy [ayer] me tocó a mí", señaló la nativa de Londres.

Sí, nació en Inglaterra, pero en 2017 decidió representar al país de origen de su madre (Lola Alcaraz), para ponerlo en lo más alto.

"Es un orgullo. Me siento feliz por mi mamá. Estoy muy orgullosa de representar a mi país, a mi México", recalcó Prisca.

De hecho, Awiti subrayó que la medalla sí es para los mexicanos, pero también se la dedica "a las personas que están atrás de cada competencia, mis papás, que están día a día echándome porras".