Bajo presión kirchnerista, Massa apura acuerdos con empresas líderes para contener los precios
Sergio Massa tiene por estas horas toda la presión política del kirchnerismo para exhibir resultados en materia de contención de precios. La inflación de septiembre, ubicada en 6,2%, mostró una leve caída pero sigue en niveles muy altos y genera fuerte inquietud en toda la coalición gobernante, incluido el propio ministro de Economía, que ahora trabaja a contrarreloj en un nuevo acuerdo de precios por 90 días con grandes empresas de alimentos.
Massa apuesta a una baja gradual de la inflación, sustentada en el orden fiscal y monetario, pero el kirchnerismo ya le hizo saber que el tiempo que tenía para estabilizar los mercados se agotó y que ahora debe darle respuestas a la población que integra su base electoral.
El reclamo probablemente se escenificará mañana, durante la marcha a la Plaza de Mayo por el Día de la Lealtad que organizó el moyanismo, la CTA y La Cámpora. Aunque no se confirmaron los oradores, se espera la lectura de un documento titulado “Unidad Nacional por la Soberanía con Justicia Social”. Todo hace prever que habrá mensajes duros dirigidos hacia la Casa Rosada y el Palacio de Hacienda.
El ministro de trabajo de la provincia de Buenos Aires y secretario general del Sindicato de Curtidores, Walter Correa, anticipó ayer: “Los trabajadores ya están cediendo, por eso entendemos que la situación tiene que mejorar y hay que darle un corte rápido a la suba de precios. Esperamos que desde Economía se elaboren medidas en la que pueda modificar esto para el pueblo trabajador”.
Massa rechaza con énfasis echar mano de un congelamiento de precios. En el Palacio de Hacienda repiten que esa es una medida que “nunca funcionó”. Sin embargo, el equipo económico sí explora otras alternativas para establecer nuevos acuerdos con las empresas de alimentos, que refuercen el ya existente programa de Precios Cuidados.
Medidas bajo estudio
Una opción que cobra fuerza, según pudo reconstruir LA NACION, es crear incentivos para que las empresas estabilicen los precios de una lista de productos, en el marco de un acuerdo y por un plazo determinado. “Se busca un acuerdo con 20 empresas representativas del consumo por 90 días”, confió una fuente del Palacio de Hacienda. Agregó que se buscará que los precios figuren en las etiquetas de los productos y que se hará un control online. La intención del equipo económico es anunciarlo a fin de mes.
“Las distintas opciones ya se conversan en el marco de las reuniones que se hacen habitualmente con los privados por Precios Cuidados. Podría ser un acuerdo con pautas específicas para ayudar a aplacar las expectativas inflacionarias”, señaló otra fuente del Ministerio de Economía.
Un funcionario del equipo económico consideró que se debe avanzar en un acuerdo “con zanahoria y garrote”, es decir, con premios y castigos previsibles para las empresas. “Hace falta un puente hasta que hagan efecto las medidas macro, es decir, el orden fiscal y monetario. Para que los formadores de precios no proyecten a futuro la inflación pasada y anclar las expectativas con las grandes alimenticias a través de un acuerdo serio”, agregó.
Massa subrayó que apuesta a una baja gradual del índice y agregó que “no hay medidas aisladas que sean eficientes sin orden fiscal y fortalecimiento de las reservas”. “Es el segundo mes consecutivo que baja la inflación, pero es un número que todavía no me conforma”, dijo el ministro de Economía en las últimas horas.
Un alto funcionario de la Casa Rosada, sin embargo, reconoció que un nuevo plan de contención de precios es urgente, particularmente de los alimentos. “Un acuerdo más estricto por unos meses”, describió.
“Eficacia”
Cerca de Cristina Kirchner aseguran que lo que la vicepresidenta le reclama a Massa no es necesariamente que implemente un congelamiento de precios sino que encuentre medidas más “eficaces”. “Durante el kirchnerismo, el programa Precios Cuidados era un ancla para los precios y a la vez tenía un Estado eficiente potenciando la medida y generando una capacidad de consumo más sólida. Era una medida comunicada eficientemente por el Estado. Fue eficaz para todos, también para las empresas”, insistieron cerca de la exmandataria.
Según pudo saber LA NACION, Axel Kicillof -el economista en el que más confía la vicepresidenta- sigue siendo un interlocutor asiduo de Massa para analizar el rumbo económico. El gobernador mira el escenario actual en el espejo de 2014, cuando a él le tocó apelar a un plan de estabilización.
Es por esos intercambios que el secretario de Comercio, Matías Tombolini, fijó un esquema de Precios Cuidados, similar a que implementó Augusto Costa durante la gestión de Kicillof, con una canasta reducida de productos que funcionan como precios de referencia en la góndola.
“En aquella época nosotros fijamos Precios Cuidados pero también nos reuníamos constantemente con todas las cadenas para comprometernos en nuestras metas y hacer que ellos se comprometieran”, deslizan cerca del gobernador.
Agenda
En agenda, la semana próxima, Massa tiene previsto reunirse el jueves con sindicatos, donde se descuenta que abordará la cuestión paritaria. En la Casa Rosada no abandonan todavía la idea de un plan de estabilización más grande de precios y salarios, aunque las cámaras empresarias y los líderes gremiales se resisten fuertemente.
El ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia, pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 28, 2022
El martes, en tanto, Massa se reuniría con la titular de Anses, Fernanda Raverta. Con la funcionaria -que integra La Cámpora- el ministro debe definir el monto y los alcances del bono para los sectores vulnerables cuyo financiamiento está previsto en el decreto del dólar soja.
El pago de esa suma, que bajaría sin escalas a los bolsillos de los sectores indigentes, es otro de los reclamos que hace el kirchnerismo puertas adentro.
Un colaborador de La Cámpora advirtió: “Hay una población que no llega a fin de mes a la que le tenés que mejorar los ingresos. La gente que siempre nos votó nos putea. La cuestión económica es la que nos va a hacer ganar o perder el año próximo”.
Su ímpetu está en sintonía con el último mensaje que publicó en Twitter Cristina Kirchner. Ese día, la vicepresidenta pidió “una política de intervención más precisa y efectiva” para contener los precios de los alimentos “y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”. Cerca de la vicepresidenta no confirmaron si, en este contexto, ella se expresará nuevamente el Día de la Lealtad.