WASHINGTON.- En medio de las crecientes tensiones por la estrategia para guerra en Medio Oriente, el presidente norteamericano, Joe Biden, presionó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que alcance “pronto” un alto el fuego en Gaza, en un encuentro en la Casa Blanca.

Se trata de las primeras conversaciones cara a cara entre los dos líderes desde que Biden viajó a Israel días después del sangriento ataque del grupo terrorista Hamas del 7 de octubre pasado, cuando prometió el apoyo estadounidense.

El vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que aún hay diferencias entre Israel y las autoridades del grupo terrorista en la búsqueda de un alto el fuego. “Pero estamos más cerca ahora de lo que hemos estado antes [de u acuerdo]. Ambas partes tienen que llegar a consensos”, señaló.

Kirby también dijo que el gobierno norteamericano considera que Netanyahu tiene “la capacidad” de cerrar un acuerdo para lograr la liberación de los rehenes que siguen en manos de Hamas, aunque reconoció que “sigue habiendo una distancia” entre las partes, que Estados Unidos trabaja para reducir. “Creo que tenemos que alcanzar un acuerdo, y tenemos que alcanzarlo pronto”, dijo el vocero.

Kirby habló ante la prensa mientras Netanyahu se reunía con Biden en el Salón Oval para transmitir “lo profunda y fuertemente que el presidente cree que tenemos que lograr este acuerdo por los rehenes y conseguir un alto el fuego, al menos para la fase uno, de seis semanas”, conforme a la propuesta israelí presentada hace ya varias semanas por el propio presidente demócrata.

”Hoy es el día 293 que estos rehenes llevan secuestrados por Hamas y hay que asumir que están en la situación más horrible”, resaltó Kirby. Biden y Netanyahu hablaron también de la tensa situación en la frontera entre Israel y el Líbano por el enfrentamiento con Hezbollah, con la intención de evitar una guerra abierta, afirmó el vocero.

Kirby destacó la “necesidad crítica” de estabilidad en Cisjordania. “Seguimos viendo violencia en Cisjordania que el presidente lleva tiempo calificando como inaceptable con firmeza”, indicó, en aparente referencia a la violencia de los colonos israelíes.

En cualquier caso, Estados Unidos mantiene su “férreo” compromiso con la seguridad de Israel frente a amenazas de Irán y sus aliados.

Primer cara a cara

En su primera conversación cara a cara desde que Biden viajara a Israel días después del ataque de Hamas del 7 de octubre, Netanyahu y Biden expresaron ante la prensa solo frases protocolares antes de iniciar su encuentro a puertas cerradas.

“Señor presidente, nos conocemos desde hace 40 años y usted conoce a todos los primeros ministros israelíes desde hace 50 años, desde Golda Meir”, le dijo Netanyahu. “Así que, desde un orgulloso sionista judío hacia un orgulloso sionista irlandés estadounidense, quiero agradecerles por 50 años de servicio público y 50 años de apoyo al Estado de Israel. Y espero con ansias conversar con usted hoy y trabajar con usted en los próximos meses sobre los grandes temas que tenemos ante nosotros”, dijo el premier israelí.

Biden sonrió ante la referencia a él como un “sionista irlandés-estadounidense” y luego dijo que también esperaba con interés las conversaciones. El presidente agradeció a Netanyahu y recordó que su primer encuentro con una primera ministra israelí, Golda Meir, fue en 1973, poco después de que fuera elegido senador. Biden bromeó diciendo que “en ese momento tenía solo 12 años”.

Frente a las cámaras, ninguno de los dos abordó sus desacuerdos sobre la conducción de la guerra de Israel contra Hamas, ni dio ningún indicio del estado de las negociaciones sobre un posible acuerdo de alto el fuego que suspendería y eventualmente pondría fin a la guerra a cambio de la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamas.

Biden viene presionando a Israel y Hamas para que lleguen a un acuerdo, pero aunque Netanyahu ha dicho que está dispuesto a alcanzar un pacto si se cumplen ciertas condiciones, se ha mostrado reacio a poner fin a la guerra sin garantizar que Hamas nunca pueda repetir la ataque terrorista que organizó el 7 de octubre.

Tras el encuentro, Biden y Netanyahu tenían previsto reunirse con familiares de algunos de los ocho israelíes-estadounidenses secuestrados en la Franja de Gaza en el que será el segundo encuentro de Biden con estas familia.

Netanyahu, de 74 años, también se reunió por separado con la vicepresidenta y probable candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, prueba de la nueva realidad política en Estados Unidos.

Por su parte el Departamento de Estado destacó a través de su vocero, Matthew Miller, los “avances” logrados en la negociación entre Israel y Hamas. “Hemos conseguido avances. Tenemos un marco para un acuerdo. Ahora necesitamos acercar posturas y conseguir un acuerdo para que todo pueda avanzar”, explicó a la prensa.

Miller criticó además las protestas del miércoles contra Netanyahu en Washington mientras el premier israelí hablaba ante los legisladores en el Capitolio, y en particular se refirió a la simbología y pintadas de Hamas. “Ya hemos visto cómo responde Hamas a las protestas contra su gobierno en Gaza. Han respondido con brutal represión, con detenciones, con violencia”, apuntó.

”Hay algo que está muy mal cuando ves a gente marchando por las calles de Washington con carteles de Hamas, llevando banderas de Hamas, haciendo pintadas en las fuentes de que ‘Viene Hamas’, mostrando carteles en las que piden la muerte de judíos o quemando banderas estadounidenses”, argumentó. ”Es despreciable, odioso y contrario a los valores de este país”, remarcó antes de reconocer que la gran mayoría de los miles de manifestantes eran estadounidenses “patriotas”.

Harris condenó ela “despreciable” y “antipatriótica” quema de la bandera estadounidense por parte de manifestantes en una protesta contra la presencia de Netanyahu en Washington.

”Condeno la quema de la bandera estadounidense. Esa bandera es un símbolo de nuestros más altos ideales como nación y nunca debe ser profanada de esa manera”, dijo la vicepresidenta en un comunicado.

Agencias AFP y Reuters, y diario The New York Times