PGA Championship: la decisión de Alejandro Tosti en el hoyo 13 que nadie se atrevió a tomar

Alejandro Tosti logró un águila en el hoyo 13 de Valhalla Golf Club, durante la última vuelta del PGA Championship
Alejandro Tosti logró un águila en el hoyo 13 de Valhalla Golf Club, durante la última vuelta del PGA Championship

Sin mucho que perder, Alejandro Tosti hizo en la última vuelta del PGA Championship lo que nadie se había animado a probar durante el torneo: agarró el driver y le apuntó directo al green del icónico hoyo-isla del 13 del Valhalla Golf Club. Fue un tiro que le quedó a poco menos de dos metros del hoyo, en un par 4 de 349 yardas. En lugar de resguardarse en el fairway y llegar al green en dos golpes, el rosarino prefirió sobrepasar el agua y jugarse un pleno en un fragmento complicado de la cancha de Louisville, Kentucky. Terminó siendo uno de los grandes momentos del domingo, más allá de la victoria final de Xander Schauffele, que se llevó todos los flashes.

Una vez que la pelota salió disparada, el jugador formado en el club Mitre de Pérez tomó el “rangefinder“ -los binoculares en el golf-, y se percató de que la pelota había aterrizado muy cerca de la bandera. Enseguida, ensayó una sonrisa. La trayectoria de la bola por el cielo azul de Louisville causó conmoción. Y el show unipersonal del exjugador del Korn Ferry terminó de la mejor manera: cuando llegó al green, tomó el putter y terminó embocando, para un águila que le mejoró su tarjeta del día y su ánimo. Hasta allí, ningún otro jugador había probado volar el agua y llegar hasta los alrededores de la bandera. El hoyo 13 gira suavemente hacia la izquierda, y todos los jugadores tiraron con un hierro hacia el generoso fairway y luego un wedge hacia el green. Así, desde la primera jornada. Sin embargo, Tosti aceptó el desafío y ejecutó, con el temperamento que lo caracteriza. Y se ganó una ovación.

Todos los medios especializados se hicieron eco de la decisión del rosarino, que había arrancado muy bien en el segundo major del año, con dos primeras vueltas de 68 y 69, para pasar el corte sin problemas. Sin embargo en la tercera vuelta, cuando debía acelerar, se desbarrancó con una vuelta de 79 golpes (+8) que lo dejaron en el último puesto de los que se clasificaron para el fin de semana. Así, en su primera experiencia en un torneo grande, Tosti terminó 73°, con una vuelta final de 68 (-3) y un score total de 284 (par). Esa ubicación le permite ascender al 108° puesto de la FedEx Cup.

“Un tiro loco”, describió en sus redes sociales el sitio Golf.com. “No creo que veamos a los líderes hacer eso, pero es posible. Tendremos este tiro como recuerdo”, mencionó Curtis Strange en la transmisión de ESPN. En cualquier caso, la decisión de Tosti es un aviso para los pegadores más largos del PGA Tour. La certeza de que realmente la jugada es factible, más allá de los riesgos.

Todo para Schauffele

La gloria en el PGA Championship quedó para el estadounidense Xander Schauffele, con una tarjeta final de 65 golpes (-6), que le permitieron llevarse el segundo torneo grande de la temporada. Incluso, con un score total de 21 bajo el par, un récord en la historia de los majors. El campeón olímpico, que logró su primer certamen de Grand Slam con un birdie en el último hoyo desde tres metros, arruinó las chances de Bryson DeChambeau, su compatriota que milita en el LIV Golf, y que tras una tarjeta de 64 golpes, siete birdies y sin errores, había llegado a -20.

Por fin, Schauffele se quitó el estigma: es la undécima victoria en el PGA Tour, a los 30 años. El oriundo de San Diego dominó el torneo de principio a fin, a partir de sus 62 golpes del jueves y sólo cedió la punta el sábado momentáneamente, durante un hoyo, tras un doble bogey, pero corrigió el rumbo con dos birdies seguidos. Su triunfo lo catapulta al segundo puesto del ránking mundial.

Xander Schauffele alza el Wanamaker Trophy en Valhalla Golf Club
Xander Schauffele alza el Wanamaker Trophy en Valhalla Golf Club - Créditos: @CHRISTIAN PETERSEN

“Fue muy emocionante ver que la pelota caía en el hoyo. Sentí un gran alivio”, admitió el flamante campeón. “Hace mucho que no ganaba, y durante toda la semana me estuve diciendo a mí mismo que tenía que mantenerme enfocado, jugar golpe a golpe. Tuve conversaciones difíciles conmigo mismo, pero se terminó por suerte”.

Schauffele es un buen amigo del argentino Emiliano Grillo, vecino suyo en esa localidad del sur de California y con quien comparte muchas vueltas de práctica. Novato del año en 2017 tras ganar dos títulos en su primera temporada en el PGA Tour, tenía la medalla de oro en Tokio 2020 como su logro más preciado. Once veces había terminado en el top 10 en los majors, y la sequía empezaba a convertirse en una carga.

“Nunca lo veía como una falla, sino como que era alguien que siempre luchaba y necesitaba más experiencia. Todas esas veces que le pasé cerca, incluso la semana pasada, te afecta en cierto punto, pero hace que esto sea todavía más dulce. No hay nada más dulce que esto para mí”.