El particular festejo de Diego Martínez tras la victoria de Boca ante Talleres y la explicación del DT

El desahogo de Diego Martínez tras la clasificación de Boca a los cuartos de final de la Copa Argentina
El desahogo de Diego Martínez tras la clasificación de Boca a los cuartos de final de la Copa Argentina

Resultó un final muy tenso. La definición por penales entre Boca y Talleres en la Copa Argentina dejó en el aire un peso particular. Los dos necesitaban dar un paso más en la competencia, porque los golpes en la Sudamericana y en la Libertadores, respectivamente, todavía les duele. Y para el entrenador xeneize, la clasificación de su equipo resultó un poco más que un simple desahogo. Al menos eso pareció cuando se resolvió la historia, porque las cámaras captaron el momento justo en el que Diego Martínez estaba arrodillado, como besando el piso, como si estuviese celebrando a puro llanto.

En la previa de este partido todo estaba planteado como una final para Boca y el propio entrenador lo convalidó al explicar lo sucedido tras la definición por penales: “ Me caí porque me mareé, no se me cruzó nada. Justamente, se me nubló todo. Otro final más que juega este grupo, durante estos nueve meses que estamos juntos ”, contó el entrenador en la conferencia de prensa posterior a la clasificación a los cuartos de final de su equipo.

Más allá de esta situación, Martínez se mostró con la templanza habitual, trató de explicar cómo vio al equipo durante el tiempo regular de juego y recordó una frase que le dio Gabriel Heinze sobre la importancia de trabajar para lograr resultados. “ Lo único que les dije en la charla y antes de los penales es que todas las finales que jugamos este año merecimos ganarlas. La única forma que yo sé y que me enseñaron es que si la cosas no salen, hay que seguir intentándolas . Este grupo, más allá de cualquier cosa o cualquier pavada que se pueda hablar por afuera, lo evalúo por el día a día y este plantel lo sigue intentando. Este equipo cada final que juega las juega para ganar y merece ganarla, y hoy la merecimos ganar en los 90. Le dije a Pol recién, nos saludamos en el vestuario, de que no teníamos que sufrir tanto, quizás por eso la sensación que uno sintió después y que, más allá de que merecimos ganar en los 90, creo que el fútbol, al final, es como una vez me dijo Heinze, ‘el laburo garpa’ y el laburo de estos muchachos garpó. De esta manera sufrida... tendrá que ser así, pero el laburo garpó y pasamos a otro fase de una competencia que queremos seguir peleándola y jugándola de manera justa ”, explicó.

Lógicamente que tanta tensión provocó que aparecieran las consultas acerca de las versiones que indican que existen algunas dudas sobre su continuidad en el cargo como entrenador de Boca: “Es muy importante es partido, ojalá sea una bisagra. Ojalá sea la sensación de que tenemos otra final por penales y la logramos pasar. Ojalá que todo esto que sentimos los que somos parte del club pueda ser bisagra . Pero lo que me quedó es que durante 90 minutos hubo un equipo con una propuesta superadora al rival. Representamos a Boca y es nuestra obligación (pasar de instancia), pero enfrente había un gran rival, con grandes futbolistas, con un muy buen entrenador al que le costó mucho neutralizar nuestro juego”.

Y finalizó: “ No consumo lo que se dice, pero es lógico, estamos en un club como Boca en el que está la obligación de ganar cada partido . Si no arrancamos bien y no lo damos vuelta, como con San Lorenzo, es normal que se pongan en duda cuando no arrancamos del todo bien. Si jugamos 70 minutos como contra Estudiantes, después de quedar eliminados como quedamos eliminados, es normal, son las reglas del juego. Pero puertas adentro y en la semana de trabajo yo me guío por lo que siento por los jugadores: el abrazo con Gary Medel -a quien no le tocó jugar- es lo que me deja tranquilo. Después, lo demás son reglas de juego, que sabemos que están, pero nuestro termómetro está en el día a día ”.