Mundial Sub 20 femenino: cómo es el silencioso trabajo de base que realiza la Argentina, que comienza a cosechar los primeros frutos

La selección argentina celebra después de ganarle a Costa Rica y clasificarse por primera vez a los octavos de final de un Mundial Sub 20 femenino
La selección argentina celebra después de ganarle a Costa Rica y clasificarse por primera vez a los octavos de final de un Mundial Sub 20 femenino - Créditos: @Fernando Vergara

Nada es casualidad. Si bien el fútbol puede tener una dosis de azar e incluso resultados imprevistos, en la mayoría de los casos los éxitos deportivos son la consecuencia de una estructura que los apuntala. El caso de la selección argentina femenina Sub 20 es un claro ejemplo de esto último. La histórica clasificación a los octavos de final del Mundial que se está disputando en Colombia es producto de un hecho bisagra que cambió para siempre el fútbol de mujeres en nuestro país: la decisión de profesionalizarlo.

Apenas un ejemplo: cuando el 16 de marzo de 2019, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el sindicato de jugadores Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) hicieron ese anuncio, Kishi Núñez tenía 12 años. Poco después, Kishi (cuyo significado es “beso de la luna”) se sumó a las inferiores de Almirante Brown. Allí empezó en infantiles, dos días más tarde pasó a juveniles y, solo una semana más tarde estaba en Reserva.

El festejo de Kishi Núñez luego de su golazo a Costa Rica desde 30 metros
El festejo de Kishi Núñez luego de su golazo a Costa Rica desde 30 metros - Créditos: @RAUL ARBOLEDA

La pandemia interrumpió su crecimiento, pero nada la detuvo. Cuando todo fue volviendo a la normalidad, pasada la pausa por el Covid 19, Núñez marcó los dos goles en el triunfo sobre Argentinos Juniors. Esa misma tarde le propusieron sumarse al equipo de la Paternal. Con la camiseta del Bicho, Kishi marcó nada menos que 61 goles en menos de dos años, lo que la convirtió en la máxima artillera de la historia del club.

En agosto de 2022, con apenas 16 años, llegó al primer gran salto. Boca, multicampeón del fútbol femenino, posó sus ojos sobre ella y la contrató. De inmediato se ganó un lugar entre las titulares y se erigió como una de las grandes figuras del equipo.

El caso de Kishi se destaca por algo claro: es una jugadora extraordinaria, con cualidades pocas veces vistas en un fútbol argentino que recién está comenzando a ver los frutos de aquella semilla que se plantó en marzo de 2019 con la profesionalización en el ámbito femenino. Con técnica y competencia será cada día mejor. Su carrera no tiene techo.

Lo que está fuera de discusión es que, al haber ahora inferiores femeninas, las chicas llegan a Primera mucho más formadas que antes como jugadoras. En un pasado no muy lejano, las mujeres que elegían jugar al fútbol no solamente llegaban a los clubes pasados los 20 años, sino que su técnica no era la ideal. Además de que debían estudiar y/o trabajar a contraturno de los pocos entrenamientos que se realizaban durante la semana para subsistir económicamente. El fútbol, al fin y al cabo, era más un hobbie que una profesión.

Christian Meloni, DT del seleccionado Sub 20 femenino, es una pieza fundamental en este engranaje y explicó este trabajo a largo plazo en una reciente entrevista con el canal DeporTV: “España es nuestro modelo a seguir, porque hace 15 años pasó allá la revolución del fútbol femenino que está pasando ahora en la Argentina y salieron campeonas en Sub 17, en Sub 20 y en la mayor”.

El espejo en donde el conjunto argentino busca reflejarse no es casual. España, como indicó Meloni en esa charla, le quitó el lugar de privilegio a uno de los grandes poderosos del fútbol femenino a nivel global: Estados Unidos.

España ganó su primer Mundial de fútbol femenino en agosto de 2023
España ganó su primer Mundial de fútbol femenino en agosto de 2023 - Créditos: @FRANCK FIFE

En el país norteamericano, el fútbol es el deporte más practicado a nivel femenino. Y el hecho de que no le resulte tan sencillo consagrarse, activó alarmas. Fue campeón del mundo en fútbol femenino en 1991, 1999, 2015 y 2019, pero por primera vez en la historia quedó fuera del podio en el Mundial 2023 (cayó en octavos de final por penales frente a Suecia), justamente en torneo que consagró a las ibéricas.

Aunque el poderío estadounidense sigue vigente. De hecho, ganó el oro olímpico en Atlanta 1996, Atenas 2004, Pekin 2008, Londres 2012 y luego de dos Juegos donde no pudo coronar, volvió a subir a lo más alto del podio hace unas semanas en Paris 2024).

Es un camino a seguir con 15 años de atraso, pero con una estructura de AFA que hizo una pirámide invertida, apostando a la profesionalización o semiprofesionalización del deporte a partir del 2019″, agrega Meloni. La ampliación de esa base siguió. El DT de la Sub 20 lo detalla: “Tras la pandemia se agregó una Reserva, en 2022 un torneo Sub 16 y un año más tarde un torneo Sub 14. Ahora lo está manteniendo y esos son los pequeños pasos que te sostienen. Porque la selección no es una isla de los torneos que nosotros jugamos: nosotros sacamos a las jugadoras de esos torneos”.

Otro ejemplo de la planificación a futuro que existe en lo que son las selecciones juveniles es evidente en la decisión de incorporar amistosos en las fechas FIFA, donde la Argentina antes no tenía competencia. Más claro: por técnica y experiencia, en una década las futbolistas argentinas serán muchísimo mejores que las que actualmente compiten en primera división.

Meloni es consciente de que a veces se exigen resultados antes de tiempo, pero confía en los procesos. “Es un cambio muy grande que lleva tiempo. En estas generaciones creo que todo es inmediato. Yo soy un poquito más grande y, como una persona más adulta, tengo que ver todo: como si fuera un director de deporte y al mismo tiempo como entrenador, pero también visualizando el futuro”, comentó en esa entrevista con DeporTV y agregó: “Tenemos muy buenos proyectos a no tan largo plazo”.

Tras el gran triunfo frente a Costa Rica, con golazo de Kishi desde 30 metros, que aseguró la histórica clasificación a octavos de final, el entrenador destacó: “Este grupo de jugadoras tiene que ser guía para las más chiquitas que están empezando a jugar en nuestro país. Me encanta acompañar el desarrollo. Son pequeños pasos, pero estamos logrando resultados”. Y en relación al complicadísimo partido de este jueves ante Alemania, ponderó: “Somos un equipo que intenta. Ahora disfrutaremos y vamos a pensar en estar entre los ocho mejores del mundo. Sería una locura, pero vamos siempre con los pies sobre la tierra”.

Otro aspecto que evidencia que esa apuesta que se hizo por el fútbol femenino al profesionalizarlo es que tres integrantes del seleccionado Sub 20 juegan en el exterior. Son la defensora Anela Nigito (CSU Bakersfield, de California) y las mediocampistas Samantha Weiss (Columbia University) y Denise García Rojo (Rayo Vallecano).

La materia prima está. Y así como la Argentina fue desde siempre cuna de cracks de renombre mundial entre los varones, con apoyo económico, docente y profesional también lo puede ser entre las mujeres. Y en un futuro no muy lejano, ¿por qué no levantar también la Copa del Mundo?

Nada es casualidad. Y tampoco nada es imposible.