Lula cuestionó a Maduro por hablar de un “baño de sangre” tras las elecciones: “Cuando pierdes, te vas”
BRASILIA.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió a su colega venezolano, Nicolás Maduro, que el futuro de Venezuela depende de elecciones justas que garanticen la legitimidad del gobierno ante la comunidad internacional, luego de que el líder chavista aludiera a un “baño de sangre” si no es reelecto el 28 de julio.
“Espero que eso sea lo que pase, por el bien de Venezuela y por el bien de América del Sur”, dijo Lula, un aliado de Maduro que, sin embargo, mostró sus reservas en las últimas semanas.
El país caribeño celebra el domingo unas elecciones presidenciales que representan el mayor desafío para el chavismo en sus 25 años en el poder, con una oposición que por primera vez aparece como favorita. Frente a una elección que puede ser histórica, el chavismo aumentó la represión contra María Corina Machado, la cara visible de una fuerza de la que el candidato real es Edmundo González Urrutia.
A pocos días del desafío electoral entre Maduro y González Urrutia, Lula expresó su preocupación por los recientes comentarios de Maduro sobre un posible “baño de sangre” y una “guerra civil” en caso de que quienes él llamó “los “fascistas” se impusieran.
“Me asustaron las declaraciones de Maduro de que si pierde las elecciones, habrá un baño de sangre. Quien pierda las elecciones debe darse un baño de realidad, no un baño de sangre”, dijo Lula en una entrevista con agencias extranjeras. ”Maduro debe aprender: cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas y te preparas para disputar otras elecciones”, agregó el presidente brasileño, que perdió tres elecciones presidenciales hasta ser electo por primera vez, en 2002.
“Maduro sabe que la única posibilidad para que Venezuela vuelva a la normalidad es tener un proceso electoral que sea respetado por todos”, dijo Lula a los periodistas en la residencia presidencial de Brasilia. “Tiene que respetar el proceso democrático y que las elecciones sean lo más civilizadas posible”.
Maduro, de 61 años, gobierna Venezuela desde 2013, cuando asumió el poder tras la muerte de su predecesor y mentor Hugo Chávez. El “hijo político” del comandante bolivariano ganó unas elecciones que sus adversarios consideraron que no fueron libres ni justas. Su reelección de 2018 fue ampliamente considerada una farsa, ya que a los principales partidos y candidatos de la oposición se les prohibió participar.
Edmundo González Urrutia es un exdiplomático elegido por la coalición opositora para reemplazar en las urnas a la lider María Corina Machado, que fue proscripta por el régimen.
“Si Maduro quiere contribuir a que el crecimiento regrese a Venezuela, a que la gente que salió de Venezuela regrese y a establecer un estado de crecimiento económico, necesita respetar el proceso democrático”, sostuvo Lula.
En las últimas semanas, Maduro y sus aliados han incrementado sus referencias a la violencia postelectoral, afirmando que la oposición llevará a cabo protestas violentas y rechazará los resultados, que según el partido gobernante lo mostrarán victorioso. “El destino de Venezuela, en el siglo XXI, depende de nuestra victoria el 28 de julio”, aseveró Maduro en un mitin este mes. “Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”.
Respetar las elecciones
Lula subió el tono recientemente al criticar una serie de obstáculos a la oposición por parte de la autoridad electoral venezolana, de línea oficialista, y pedir una mayor observación internacional luego de que la Unión Europea (UE) fuera impedida de observar los comicios. El mandatario confirmó este lunes que su gobierno enviará a dos representantes de la corte electoral brasileña y a su asesor en asuntos extranjeros, Celso Amorim, para observar el proceso en el país vecino. Lula también llamó por otra parte a que se levanten las sanciones internacionales que pesan sobre Venezuela.
A principios de julio, Lula dijo que espera que los resultados del próximo domingo sean reconocidos “por todos” y que esto permita el rápido retorno de Caracas al Mercosur, que la suspendió en 2017.
Agencias AFP, AP y ANSA