Tras la lluvia, una ola de calor desafía a atletas y aficionados en los JJOO de París

Este martes se alcanzaron los 35°C en París, lo que afecta a los atletas, pero también al público de los Juegos Olímpicos en las competiciones al aire libre. Las urgencias de los hospitales parisinos se preparan para recibir a espectadores con síntomas de insolación y deshidratación.

Con entrevistas de Ana María Ospina

La ola de calor que comenzó el fin de semana en toda Francia ha llegado a la región parisina. Las sedes olímpicas sufrirán temperaturas de hasta 35°C el martes, “y la noche del martes al miércoles será muy calurosa, con mínimas en torno a los 22°C”, según las previsiones.

Algunas pruebas organizadas por la tarde estarán especialmente expuestas al sol, como las semifinales femeninas de rugby a 7, las eliminatorias de hockey sobre césped y las de vóleibol de playa y básquetbol 3x3, así como las de BMX freestyle.

El lunes, la autoridad de transportes de Île-de-France Mobilités (IDFM) puso en marcha medidas adicionales para refrescar a los viajeros, como la distribución de 2,5 millones de botellas de agua en 74 estaciones de ferrocarril. Los dispensadores de agua están instalados en 94 puntos de la red, “incluido el 90% de las estaciones que dan servicio a las sedes olímpicas”.

Bloqueador solar y agua

En los partidos de vóleibol de playa en el Campo de Marte, los deportistas, acostumbrados a las altas temperaturas, cercanas a los 36°C, clavan la pelota de lado y lado. “Se van a sentir bastante cómodos porque es una temperatura a la cual estamos habituados. Se van a sentir de lo mejor porque van a estar casi como en su hábitat natural”, comentó para RFI la periodista cubana Gretel Tamayo.

“Los atletas están acostumbrados”


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