Liberados los 17 tripulantes del buque mercante asaltado por piratas en el océano Índico

Madrid, 23 may (EFE).- Los diecisiete tripulantes del buque mercante de bandera liberiana Basilisk que este jueves fue atacado por piratas cuando navegaba aproximadamente a 380 millas náuticas al este de Mogadiscio (Somalia) han sido liberados por un operativo de la misión Atalanta.

Así lo ha informado en un comunicado colgado en la red X por la operación Atalanta, que tiene su base en Rota (Cádiz, sur de España), donde señala que, en el asalto de los presuntos piratas, un tripulante resultó herido, pero se encuentra estable y ha recibido atención médica a bordo por parte del equipo médico de Atalanta.

Fue uno de los buques de guerra adscritos a la operación, y que se encontraba en la zona, el primero en responder a la alerta del ataque.

La Operación Atalanta es un operativo militar permanente de lucha contra la piratería en el mar en el cuerno de Africa y el Oceano Índico, la primera emprendida por la Fuerza Naval de la Unión Europea, y con participación de España.

De noche, los militares del barco que patrullaba la zona accedieron a la embarcación atacada utilizando la técnica 'fast-rope', descolgándose desde un helicóptero.

Durante todo el rescate, la operación Atalanta estuvo en contacto permanente con la empresa armadora.

La Fuerza Naval de la Unión Europea (Eunavfor) recomienda "encarecidamente que los buques mercantes y otros vulnerables que se inscriban en el Centro de Seguridad Marítima-Plan de Registro Voluntario del Cuerno de África.

El objetivo es proporcionar el seguimiento y la respuesta más eficaces por parte de las fuerzas de Atalanta y sus socios para contrarrestar las amenazas a la seguridad marítima.

Esta fuerza se encarga de mantener la seguridad en el océano Índico y es un referente en la lucha contra la piratería de los últimos 15 años.

Entre 2005 y 2011, las aguas del mar Rojo, el golfo de Adén y el océano Índico cercanas a Somalia, el país con la línea costera más larga de África continental (más de 3.000 kilómetros), fueron lugar de constantes ataques y secuestros de barcos perpetrados por piratas somalís que pedían elevados rescates.

(c) Agencia EFE