Las Leonas en los Juegos Olímpicos 2024: vencieron a Sudáfrica con tres goles de Agustina Gorzelany

Uno de los tres festejos de la heroína del partido, Agustina Gorzelany; la capitana Rocío Sánchez Moccia va a abrazarla
Uno de los tres festejos de la heroína del partido, Agustina Gorzelany; la capitana Rocío Sánchez Moccia va a abrazarla

PARIS (Enviado especial).- “Por suerte la tenemos a la gorda”, agradecía Rocío Sánchez Moccia. La capitana de las Leonas y abanderada de la delegación se refería a Agustina Gorzelany, la llave del inesperadamente trabajoso éxito de la selección femenina de hockey sobre césped sobre Sudáfrica por 4-2. Un partido que se enredó demasiado ante el equipo más débil del Grupo B, pero que terminó siendo una prueba de carácter para este conjunto de leyenda, que se subió al podio en cinco de los últimos seis Juegos Olímpicos.

“Si mi viejo luchó en Malvinas, ¿cómo yo no voy a dejar el alma dentro de la cancha?”, le comentó hace un tiempo Gorzelany a LA NACION. La hija de un excombatiente en el conflicto bélico frente a Inglaterra en 1982 tiene el lema del deber y cumple en la cancha con esos bombazos en la ejecución de los córners cortos. Para sorpresa del público, las sudafricanas habían llegado a ponerse en ventaja por 2 a 1, pero los tres sablazos de la chica formada en el club San Martín –más el restante gol de Julieta Jankunas- resolvieron lo que pudo haber sido una derrota grave en el camino hacia la esquiva medalla dorada olímpica.

Por momentos, Sudáfrica complicó a las Leonas, pero el equipo argentino dio vuelta el resultado
Por momentos, Sudáfrica complicó a las Leonas, pero el equipo argentino dio vuelta el resultado - Créditos: @JULIEN DE ROSA

“Más o menos iba viendo cómo se paraban las jugadoras de Sudáfrica: sabía que me estaban cambiando la posición de la ‘postera’. Fue decisión del momento, pero por suerte la pelota entró, así que estoy feliz después de este encuentro infartante”, comentó a TyC Sports la defensora de 28 años, una de las que puede sacar de un apuro desde la jugada fija, al igual que Valentina Raposo. Ese instinto salvaje de Gorze y esos músculos que se le remarcan cuando ejecuta el córner, toda esa furiosa descarga de energía, baja de revoluciones cuando la acción concluye. Entonces, aparece la chica dulce: “Si no tuviera a mis compañeras que me buscan los córners, esto no sucedería. Fue un trabajo en equipo y nos lucimos colectivamente. Era un encuentro completamente cerrado y parecía muy cuesta arriba, pero pudimos sobrepasar esta situación”, valoró.

Más allá de vaivenes y sustos ante un conjunto que no las tendría que haber intimidado, las Leonas vienen siendo el equipo argentino más rendidor en estos primeros compases de los Juegos Olímpicos. Dos disputados y dos ganados, después del debut triunfal ante Estados Unidos por 4 a 1. Ocho goles en 120 minutos que dan confianza con miras al tercer partido ante España, este miércoles a las 5 de nuestro país. En cambio, el resto de los conjuntos albicelestes sufrió cimbronazos en estos Juegos: el fútbol perdió en el debut –con escándalo ante Marruecos incluido- al igual que el voleibol, el handball y los Leones, mientras que el rugby seven pasó sin problemas sus dos primeros compromisos, pero se despidió de la competencia antes de lo esperado, al quedar eliminado ante Francia en los cuartos de final.

Agustina Gorzelany, la implacable defensora de las Leonas, que festejó por triplicado
Agustina Gorzelany, la implacable defensora de las Leonas, que festejó por triplicado - Créditos: @JULIEN DE ROSA

En una mirada más amplia, Las Leonas y ahora el fútbol, que definirá la clasificación este martes ante Ucrania, aparecen hasta hoy como las máximas esperanzas de medalla, a la espera de lo que suceda entre los tenistas y con Mateo Majdalani y Eugenia Bosco en el Nacra 17 de yachting. De todas maneras, los errores que se emparcharon ante Sudáfrica pueden ser fatales frente a conjuntos de mayor jerarquía. Lo recordó Sánchez Moccia: “Tenemos que ajustar en la atención defensiva: nos llegaron tres veces, lograron dos córners y dos goles”.

Al margen de la reacción a tiempo ante Sudáfrica, Las Leonas no lucen todavía como un equipo confiable y juegan con fuego. Distracciones de estas características pueden ser fatales ante las potencias. Fernando Ferrara disiente ante la pregunta de LA NACION: “No estoy de acuerdo, para mí el equipo es superconfiable y tuvimos un partido con un dominio total, solo que ellas nos encontraron con dos pelotas divididas y nos hicieron dos goles. ¿Gorzelany? No es sorpresa lo que está haciendo. Además, evolucionó un montón después de Tokio, porque se entrenó diferente y salió goleadora en los principales torneos, tanto en el Mundial como en los Juegos Panamericanos y en la Pro League”.

Otro tema a solucionar son las tarjetas verdes. En algún momento, la selección llegó a jugar con dos jugadoras menos por las expulsiones de dos minutos de Sofía Cairo y Victoria Sauce, un lujo que la selección no puede darse y que genera un desgaste todavía mayor. Algo parecido había sucedido ante Estados Unidos. Es bajar el fragor de los choques mano a mano con el palo y la bocha y que los nervios no terminen nublando la vista.

Tantas veces en lo más alto –o apenas por debajo de Países Bajos, la Argentina se propuso bajar al llano y de ninguna manera quiere ostentar pergaminos ni la historia que exuda su camiseta. Nada de agrande ni estar pensando ya en los cruces decisivos. “Todos los partidos arrancan 0 a 0 y lo de Sudáfrica fue una linda advertencia: no podemos dejar nada librado al azar ni tener esas desatenciones”, avisó María José Granatto, la endiablada delantera que todavía no encontró el gol en París 2024, pero que disfrutó de los gritos de familiares y amigos en el estadio Yves-du-Manoir. Los números hacen un guiño, pero el equipo todavía puede dar mucho más.