Lautaro Martínez y una dura autocrítica sobre su presente en el Inter
Lautaro Martínez, figura del Inter y de la Selección Argentina, fue contundente en sus declaraciones al definir su actualidad como la “más difícil” desde que llegó al Inter. A horas de enfrentar al clásico rival, Milan, en la final de la Supercopa de Italia, el “Toro” tiene la oportunidad de cortar su sequía goleadora.
“Me siento diferente. Ya viví momentos así, pero este es el peor, el más difícil”, confesó el atacante de la selección campeona del mundo en la conferencia de prensa previa a la final. Inter, con Lautaro Martínez como capitán, es el actual tricampeón defensor del trofeo que se disputará el lunes, a las 16 (hora de la Argentina), en el Al-Awwal Park de Riad, en Arabia Saudita.
Su presente no es el mejor: lleva convertido tan solo un gol en los últimos nueve partidos con los Neroazzurri. Un gran contraste respecto del brillante rendimiento que mostró la temporada pasada, cuando lideró al equipo como máximo goleador, con 24 tantos y terminó entre los candidatos al Balón de Oro. Además, desde noviembre solo ha convertido dos tantos, y su influencia en el ataque ha disminuido considerablemente. Esta situación contrasta con el rendimiento que lo llevó a ser una de las estrellas del equipo y con su desempeño en clásicos anteriores, donde ha sido protagonista en el marcador.
A pesar de ello, el bahiense afirmó que no pierde la calma y sigue trabajando para recuperar su mejor versión: “Al principio del calendario descansé poco, no me preparé como quería. Fue un tiempo corto. Ahora siento que estoy recuperando la forma, que estoy volviendo en términos de juego y equipo. Estoy tranquilo aunque no llegue el gol, hay otros compañeros que están marcando y eso es lo importante. Lo único que importa es que ganemos”.
Las palabras del goleador de la última Copa América llegan en la previa de una nueva final contra el Milan, uno de sus rivales preferidos: le convirtió ocho goles y dio cuatro asistencias en 17 enfrentamientos del Derby della Madonnina, incluido un gol en la Supercopa de 2023, que también ganó el Inter, y otro por la Champions League. “Estoy muy motivado por este partido. Todos sabemos lo importante que es”, sentenció el bahiense de 27 años.
Pese a la sequía, el capitán del conjunto lombardo afirmó que no mira las estadísticas: “El gol es importante, pero lo es más que gane el Inter. Yo tengo que trabajar para el equipo y estoy contento de que estemos haciendo un gran trabajo. Cuando no marco, siempre intento contribuir al equipo de otras maneras y, en mi opinión, lo estoy haciendo; estoy contento por ello”, analizó.
En lo que va de la temporada, Martínez apenas acumuló siete goles entre todas las competencias (Serie A, Copa Italia, Supercopa de Italia y Champions League), cifra que está bastante lejos de las 13 anotaciones que lleva su compañero de ataque, Marcus Thuram, el actual goleador del equipo.
Su entrenador, Simone Inzaghi, salió a respaldar rápidamente a su figura en conferencia de prensa, asegurando que “Lautaro es un jugador fundamental para nosotros. Confiamos en que volverá a marcar cuando más lo necesitemos”. Este apoyo se da en un contexto donde las expectativas sobre Martínez no solo son deportivas o estadísticas, sino también emocionales: es el capitán y líder del vestuario del Inter.
Si bien las cifras no son alarmantes, su efectividad frente al arco ha caído, un aspecto que él mismo reconoció al afirmar: “Todavía sufro por lo que pasó en la Copa América, pero tengo que mirar hacia adelante”, reconoció Martínez, refiriéndose al poco descanso que tuvo previo al inicio de la temporada. El ex Racing, vale destacar, marcó el gol para la conquista de Argentina en la final de ese campeonato en los Estados Unidos.
La final de mañana ante los Rossoneri se perfila sin dudas como una prueba crucial para el “Toro”. Será la oportunidad de reencontrarse con su mejor versión, de liderar al Inter hacia un nuevo título y de dejar atrás los fantasmas que lo persiguen en este inicio de 2025. La respuesta está en sus pies, y mañana, en el clásico de Milán, lo espera para dictar sentencia.