La keniana Chebet brilla en Zúrich pese al frío y la lluvia
Redacción deportes, 5 sep (EFE).- La atleta keniana Beatrice Chebet, oro en los 5.000 y los 10.000 en los pasados Juegos Olímpicos, confirmó su condición como la indiscutible 'reina' del fondo mundial en estos momentos, tras firmar este jueves en Zúrich la mejor marca mundial del año en la prueba de los cinco kilómetros, con un tiempo de 14:09.52 minutos.
Un registro que supone la quinta mejor actuación de todos los tiempos, pese a que la lluvia y el frío que marcaron la reunión, penúltima parada de la Liga de Diamante, no se antojaban las mejores para firmar un gran crono.
Pero las condiciones climáticas adversar amilanaron a Chebet, que tras coronarse doble campeona olímpica en París, quiere culminar el verano de su vida con un récord del mundo
De hecho, la keniana, de 24 años, no dudó en seguir desde un primer momento a las liebres la británica Katie Snowden y la australiana Georgia Griffith, que cumplieron con los exigido por los organizadores tras completar los primeros mil metros en 2:48.23 minutos y los segundos en 5:37.17.
Momento en el que Chebet, que cuenta con una mejor marca de 14:05.92 minutos, inició una pelea en solitario contra el crono, que si se empezó a torcer por apenas siete décimas al paso por los 3.000 metros, al completarse los cuatro kilómetros ya parecía una batalla perdida para la africana.
Pero ni así se rindió Beatrice Chebet que pese a ser consciente de imposibilidad de batir el récord del mundo -14:00.21- de la etíope Gudaf Tsegay no dejó de luchar por mejorar, al menos, la mejor marca del año -14:18.76- en posesión de la también etíope Tsigie Gebreselama.
Un objetivo que cumplió y con creces, tras rebajar en más de nueve segundos el mejor registro del curso, pese a correr en solitario como atestiguaron los casi veinte segundos en que Beatrice Chebet aventajó a su más inmediata perseguidora, la etíope Ejgayehu Taye, segunda con un tiempo de 14:28.76 minutos.
Ingebrigtsen ni récord ni victoria
Peor le fueron las cosas al noruego Jakob Ingebrigtsen que no sólo no pudo acercarse al legendario récord del mundo de los 1.500 metros del marroquí Hicham El Guerrouj, si no que también se vio privado de la victoria tras verse superado en la recta de llegada por el estadounidense Yared Nuguse.
Tras establecer el pasado 25 de agosto una nueva plusmarca universal de los 3.000 metros en la ciudad polaca de Chorzow con un tiempo de 7:17.55 minutos, el nórdico llegaba a Zúrich dispuesto a amenazar el récord de El Guerrouj.
Algo que de partida se antojaba complicado dados los tiempos de paso pedidos a las liebres, que obligaban a Ingebritsen a realizar casi un imposible en la última vuelta.
Pero si por algo destaca el noruego es por su valentía y desde el comienzo se pegó a las liebres, pese a que a falta de una vuelta ya estaba claro que el récord del mundo, vigente desde 1998, no corría peligro.
Todo lo contrario que la victoria de Jakob Ingebrigtsen que no pudo responder al ataque final del estadounidense Nuguse, bronce en los pasados Juegos Olímpicos de París, que se impuso con un crono de 3:29.21 minutos, treinta y una centésimas menos que el noruego, segundo con un tiempo de 3:29.52.
Sha'Carri Richardson y Camacho-Quinn se toman la revancha
Quienes si pudieron resarcirse de su derrota en la final olímpica fueron la estadounidense Sha'Carri Richardson, que se impuso en la final de los 100 metros con una marca de 10.84 segundos, y la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, vencedora de los 110 vallas con un registro de 12.36.
Richarson, que al paso por los primeros cuarenta metros ocupaba la quinta posición, hizo valer su mayo velocidad terminal para alzarse con la victoria por delante de la santalucense Julien Alfred, la mujer que le arrebató el oro en París, que concluyó segunda -10.88- a cuatro centésimas de la estadounidense.
Igualmente se tomó la revancha la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, que pasó de la tercera a la primera posición, tras imponerse con un tiempo de 12.36 segundos a la francesa Cyrena Samba-Mayela, que como en los Juegos fue plata, y la estadounidense Masai Russell, que pasó del primer al tercer puesto con relación a los Juegos tras firmar un crono de 12.47.
Tebogo no falla y Duplantis vence sin brillo a causa de la lluvia
Quienes no fallaron fueron el botsuano Letsile Tebogo, que desde que se coronó campeón olímpico de los 200 metros sólo conoce la victoria, y el pertiguista sueco Armand Duplantis al que la lluvia le impidió acercarse a sus marcas.
Tal y como reflejaron los apenas 5,82 metros con los que el sueco, que hace apenas dos semanas estableció un nuevo récord del mundo con un intento de 6,26 metros, se alzó con victoria en Zúrich.
El sueco, siempre generoso con el público, no quiso arriesgar en esta ocasión y decidió poner fin a su concurso tras hacer dos nulos sobre 6,02 metros.
Mucho mejores eran las condiciones de la pista cuando Tebogo realizó una espectacular remontada para alzarse con la victoria con un tiempo de 19.55 segundos en los 200 metros por delante de los estadounidensese Kenneth Bednarek, segundo con 19.57, y Erriyon Knighton, tercero con 19.79.
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