Julio Soler, la joya de Lanús y la selección argentina que llegará a la Premier League
Julio Soler es una de las grandes promesas del fútbol argentino, aunque haya nacido en Paraguay. A los 11 años pisó por primera vez el predio de la AFA; a los 15 fue citado a la Sub 17 que lideraba Pablo Aimar; a los 17, a la Sub 20 conducida por Javier Mascherano, de la que además fue capitán; a los 19 fue titular en los Juegos Olímpicos de París 2024, y en octubre pasado recibió su primera convocatoria de Lionel Scaloni para ser parte del plantel de la selección mayor en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026. El 2025 comienza con otro gran salto para el lateral izquierdo de Lanús: Bournemouth ofreció comprar el pase y su futuro estará en la Premier League, en una operación que llegaría a los 15 millones de dólares.
El defensor, que cumplirá 20 años el 16 de febrero próximo, fue uno de los jugadores más codiciados en los últimos mercados de pases de Europa, con equipos como Liverpool y Manchester United interesados en su talento. Sin embargo, otro de la liga inglesa les ganó la pulseada en este inicio de año. Bournemouth, que regresó a la Premier League en la temporada 2022/2023, aguarda por el juvenil para hacerse la revisación médica y definir cómo seguirá la historia.
Aunque el acuerdo ya está cerrado, todavía restan definir algunos detalles, como los bonos que reciba por posibles clasificación a copas internacionales y la cantidad de partidos jugados. En ese contexto, podría permanecer a préstamo en Lanús por algunos meses más o viajar directamente a Inglaterra y sumarse al plantel del conjunto que ya tiene en su defensa al ex San Lorenzo Marcos Senesi y sigue trepando en las posiciones con su victoria por 1-0 sobre Everton este sábado.
Otro de los aspectos más importantes en este entramado del pase es su participación en el Sudamericano Sub 20, donde Soler es una pieza clave en el esquema de Diego Placente para encarar el torneo en Venezuela. Argentina debutará el 24 de este mes con Brasil, por el grupo B. Esa situación podría ser un condicionante, como ya ocurrió con el caso de Aarón Anselmino, que debió viajar a Chelsea tras el pedido del DT Enzo Maresca.
Hijo de Jorgelina y José Soler, con pasado de enganche en Sol de América, Julio, nacido en Asunción, inició su camino en Argentinos Juniors, a los 12 años. Creció futbolísticamente como lateral, aunque también jugó de 10, como en la infancia, y de carrilero por izquierda. Su llegada a Lanús se dio en 2017 y por gestión de otro joven futbolista de la selección: Valentín Carboni. El 17 de septiembre de ese año, la categoría 2005 del Granate venció por 1-0 al Bicho en el predio de Cabrero y Guidi y Soler, capitán del conjunto de La Paternal, fue una de las grandes figuras de la cancha.
El DT de Lanús era Rodrigo Acosta, hermano de Lautaro y actual entrenador de la Reserva. “Beto, el 3 la rompe toda”, le susurró al oído Gastón Martínez, su histórico ayudante de campo. Ezequiel Carboni, que observaba a su hijo desde la tribuna, fue un poco más allá: “Hay que ir a buscarlo ya”. Luego del partido, Acosta, Ezequiel y el hoy volante del Olympique fueron al encuentro de Soler. “Valentín quiere que vengas a jugar con nosotros”, lo pincharon. Dos días después, Soler arregló su salida de Argentinos, que mantuvo un 40% de su ficha, e inició su etapa en el equipo del sur bonaerense, donde sería campeón con Novena a mediados de 2019, con Sebastián Salomón como entrenador y su amigo Valentín Carboni como estrella deslumbrante. Para el Granate llegará algo más de la mitad de la venta, ya que tenía el 60%.
Criado en un barrio humilde de Villa Lugano, a Soler se le dificultaba mucho acudir a los entrenamientos y en Lanús encontraron la manera de retener a su joya. Primero emplearon a su papá como utilero de las infantiles y luego, con el aval de la familia, hospedaron a Julio en la pensión junto a más de 50 chicos de diferentes puntos del país. Soler no hizo la octava división por la pandemia y en 2021 saltó de séptima a la Reserva, también dirigido por Acosta. Debutó en Primera División en 2022, con Jorge Almirón como DT, en un 1-0 de local ante Independiente. Aunque sumó minutos también con Frank Kudelka, se afianzó definitivamente de la mano de Ricardo Zielinski.
Rápido, sólido en la marca y de buen juego aéreo a pesar de su estatura (1,75), con el Ruso mejoró su faceta ofensiva y se convirtió en una pieza fundamental del Lanús semifinalista de la Sudamericana, pasando frecuentemente al ataque y llegando incluso a posición de gol. Fanático de la Premier League (en 2024 comenzó a tomar clases de inglés dos veces por semana), su referente en el puesto es el lateral del Arsenal Oleksandr Zinchenko.
Lanús le había renovado el contrato el año pasado hasta diciembre de 2028, pero la vida de Soler no había cambiado: vive a pocas cuadras del estadio de Lanús junto a sus padres y sus tres hermanas. Pese a haber nacido en Asunción, el marcador de punta que acumula 58 partidos en la Primera del Granate soñó siempre con defender la celeste y blanca y solamente recibió un llamado del combinado guaraní tras su participación en los Juegos Olímpicos, donde fue titular en los cuatro partidos disputados por Argentina. Soler no iba a integrar la lista de Mascherano, pero se ganó un lugar en la nómina semanas antes de subirse al avión, tras una gran actuación en un amistoso ante Paraguay jugado justamente en la Fortaleza.
Luego, fue de los mejores en los Juegos y, a base de grandes rendimientos en su club, se abrió camino en la mayor, donde Scaloni pensó en él cuando se lesionó Marcos Acuña y lo unió al grupo. Así, estuvo en el banco en los encuentros ante Venezuela y Bolivia, donde el titular resultó Nicolás Tagliafico. Ahora, Bournemouth sueña con disfrutar de una de las joyas del fútbol argentino.