Un impactante accidente tiñó de preocupación la competencia olímpica de cross country de ciclismo de montaña femenino, en el que la francesa Loana Lecomte, una de las favoritas a subirse al podio, cayó en una zona del circuito conocido como “jardín de rocas” se fue para adelante con su bicicleta y aterrizó de lleno con su rostro en el duro suelo.

Como si eso fuera poco, luego de ese golpazo (y cuando ella ya estaba tendida sobre la tierra), una rueda de su bicicleta impactó de lleno en su cabeza. La cadena de acontecimientos desafortunados la dejó inmóvil e inconsciente durante varios segundos, lo que provocó la conmoción y preocupación del público y los organizadores.

Según consignó el diario francés Le Monde, Lecomte fue atendida inmediatamente en el lugar del accidente y luego trasladada en camilla a un centro asistencial, algo que pudo verse mediante un video que se viralizó y en en el que se ve a la joven francesa mientras es trasladada por el bosque por dos médicos, mientras los testigos del golpe la aplauden a modo de homenaje ante su lógico retiro de la competencia.

Loana Lecomte es una de las grandes figuras del mountain bike. Después de su muy buena actuación en Tokio 2020, esta cita en su tierra era una gran oportunidad para coronarse. Pero la suerte no la acompañó.

Por fortuna, apenas solo sufrió un fuerte golpe en el rostro y un traumatismo craneoencefálico.

Oro francés

Al margen del accidente de Lecomte, la francesa Pauline Ferrand-Prevot fue la que se quedó con la medalla olímpica de oro, concretando algo que venía buscando desde hace años.

Por su lado, Haley Batten aprovechó la mala suerte de la otra gran favorita para conquistar la medalla de plata, el mejor resultado de una ciclista estadounidense en toda la historia de esta competencia.

Ferrand-Prevot cruzó la meta con los brazos levantados en señal de triunfo, mientras que miles de personas improvisaron una serenata para la nueva campeona. Rápidamente, ella se bajó de su bicicleta y la alzó sobre su cabeza en la recta principal, metros después de ganar la competencia.

Ferrand-Prevot terminó 2 minutos, 57 segundos por delante de Batten, quien había superado en la última vuelta a Jenny Rissveds para lograr el oro en Río. La ciclista sueca fue tercera, en un regreso emocional tras dos años alejada de las competencias para lidiar con problemas de salud mental.

También hubo angustia para la holandesa Puck Pieterse, quien se ubicaba en el segundo lugar hasta que un pinchazo la obligó a cambiar de rueda unos minutos después. Los cerca de 30 segundos que perdió le costaron la oportunidad de subir al podio olímpico.

La carrera se realizó en un recorrido diseñado por el experto sudafricano Nick Floros, quien también concibió las sedes de ciclismo de montaña para los Juegos de Río y Tokio. Fue tallado en un paisaje boscoso en Elancourt Hill que era una cantera de arenisca en los 1800, luego se convirtió en un vertedero hasta 1975, antes de que un programa de regeneración lo convirtiera en un parque popular.