Un joven de 21 años, oriundo de la provincia de Santa Cruz, murió ahogado tras arrojarse en un río en la provincia de Jujuy el domingo por la tarde. La víctima, identificada como Andrés Vilte, había estado pescando con amigos y familiares en ese cauce y no sabía nadar.

Cerca de las 16.30 del domingo, sobre un tramo del río Lavayen en la localidad de El Lobatón, ciudad jujeña de San Pedro, Vilte se encontraba con cuatro hombres y cinco menores de edad disfrutando de una tarde de pesca, informó El Tribuno. De acuerdo con lo que más tarde declararon familiares y amigos, en un momento se arrojó al río y fue arrastrado por la corriente que lo sumergió.

Fue entonces que el grupo comenzó a buscarlo hasta que dieron con su cuerpo a 30 metros del lugar en que se había sumergido y sin signo vitales.

Tras pedir asistencia en el 911, se presentaron en el lugar efectivos de la Seccional 53º y personal del Same que luego de intentar reanimarlo constató el deceso. Por otra parte, indicaron que la víctima no sabía nadar.

Abierta una investigación por averiguaciones de causales de muerte, el fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación solicitó que el cuerpo de la víctima fatal trasladado a la Morgue Judicial de San Pedro. Por su parte, el personal del departamento de Criminalística realizó las pericias de rigor en el lugar de los hechos.

Una de las advertencias que da la Policía en la zona es que se tenga en cuenta el caudal y la fuerza de la corriente de los ríos antes de aventurarse a disfrutar de sus aguas o realizar cualquier tipo de actividad en ellos. Además, explican que puede haber crecidas repentinas cuando llueve en los sectores más altos.

La semana pasada, las fuertes lluvias que se dieron en esa provincia del norte del país habían aumentado peligrosamente el caudal del río Lavayen.

La muerte de este joven se da en plena suba de los ahogamientos en ríos en medio de una ola de calor que afecta diferentes lugares del país. De acuerdo con el personal de emergencias de cada destino, muchas de las víctimas suelen ser turistas que desconocen los cauces de agua y las advertencias que se dan para disfrutar de ellos tomando las debidas medidas de prevención.

Casos en Mendoza

Este domingo también se conoció la muerte de un adolescente de 18 años en el río Mendoza cuando fue arrastrado por la corriente, a la altura del departamento de Luján de Cuyo. El equipo de rescatistas llegó al lugar advertido por un llamado al 911 registrado a las 15 que informaba que el joven se había metido a nadar y nunca salió.

Luego de tres horas de rastreo, a partir de la utilización de los drones de Bomberos Voluntarios de Luján de Cuyo, lograron dar con el cuerpo a la altura del dique Cipolletti.

Las muertes en ese río se repitieron durante la última semana en medio de una alerta emitida por las autoridades, que recordaron la prohibición de bañarse en los cauces públicos y advirtieron el riesgo mayor que eso implica debido a que se han abierto las compuertas del Dique Potrerillos.

El viernes pasado se produjo el hallazgo del cuerpo de un adolescente de 14 años que había desaparecido el domingo 28 de enero mientras se bañaba en el Río Mendoza, en la zona de Blanco Encalada: apareció flotando en el mismo cauce de agua, aunque a varios kilómetros del lugar del incidente.

Hace dos semanas, en el río Atuel de Mendoza, un hombre de unos 45 años murió ahogado al caer en la corriente del caudal de agua mientras participaba de un bautismo. De un momento a otro desapareció de la vista de las personas presentes y cuando lo avistaron pensaron que se trataba de una broma pese a que pedía ayuda moviendo sus brazos.

Unos días antes, una turista que hacía rafting en un gomón junto a otras personas en el mismo río cayó de la embarcación y fue arrastrada por la corriente. Sin embargo, tras momentos de zozobra, la mujer pudo ser rescatada por dos guías.