Jincheng Guo, el nadador chino que es “como un misil” y asombra al mundo en los Juegos Paralímpicos París 2024

Nada mejor para describir a este verdadero prodigio de la natación que las palabras elegidas por el entrenador de la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Física, Laureano Gil, recogidas por el diario Marca: “Es como un misil”. Jincheng Guo no tiene brazos. Ello no le impide superarse día a día en el maravilloso mundo del deporte. El atleta paralímpico chino asombra al mundo con su técnica y es una de las grandes estrellas de los Juegos París 2024, de donde se marcha con la impresionante cosecha de cuatro medallas doradas y dos plateadas.

Guo hizo trizas su propio récord en los 50 metros estilo libre, al totalizar 29s33/100, un registro para el que el nadador chino apenas asoma su cabeza del agua, en una apnea que roza el medio minuto. Sí, desde que se lanza a la piscina, no vuelve a tomar aire hasta el final.

Competidor en la categoría S5 para nadadores que carecen de extremidades o tienen movimiento limitado en la mitad del torso y de las piernas, Guo participa de las pruebas sin el tradicional gorrito. Con la cabeza totalmente afeitada, sus movimientos en el agua toman un cariz casi artístico. En agosto de 2023, en los Mundiales de Natación de Mánchester, había registrado 29s787100; ahora, con esta técnica de apnea, bajó la marca en 55 centésimas. Según el sitio Relevo, Guo confesó que hace 11 años que perfecciona esta manera de nadar.

Así nada Guo

Lo resume perfectamente el entrenador Laureano Gil a Marca: “Su forma de nadar, su potencia de piernas más los abdominales son brutales. Aerodinámicamente en el agua es perfecto. Tiene una posición en el agua que es como un barco cortando el aguaPocos nadadores he visto así, me gustaría ver a un nadador olímpico nadando sólo batiendo pies. A ver cuántos hacen la marca de este chico. No creo que muchos. Es como un misil. En mariposa bate sólo las piernas y no hace subidas y bajadas. Corta el agua, tiene una posición en el agua impresionante”.

¡50 metros sin respirar!