Italia perdió contra Suiza y quedó eliminada en los octavos de final de la Eurocopa

Alessandro Bastoni, abatido por la eliminación de Italia, y el contraste con dos suizos que celebran el pase a un cuarto de final de la Eurocopa en Berlín.
Alessandro Bastoni, abatido por la eliminación de Italia, y el contraste con dos suizos que celebran el pase a un cuarto de final de la Eurocopa en Berlín. - Créditos: @Antonio Calanni

Disastro.

Delusione.

Frustrazione.

Fallimento totale.

A tres años de su coronación, Italia se despidió de la Eurocopa con una actuación vergonzante e impropia de su historia futbolística. Sin respuestas tácticas ni anímicas, el campeón cayó en los octavos de final frente a Suiza por 2-0 en Berlín tras una primera rueda repleta de interrogantes. Un nuevo mazazo para una selección que, a excepción de aquella recordada consagración de 2021 en Wembley, continúa coleccionando sinsabores: ausente en los mundiales Rusia 2018 y Qatar 2022, la Azzurra mostró su peor versión en la Eurocopa de Alemania, y en Italia ya se habla de la posible dimisión de su DT, Luciano Spalletti, asumido hace apenas 10 meses. Los suizos dominaron de principio a fin, y en los cuartos de final se enfrentarán con el vencedor de Inglaterra vs. Eslovaquia, que se jugará este domingo.

Italia vivió una verdadera pesadilla en el Estadio Olímpico, de Berlín, el mismo escenario en que había obtenido su cuarto título de campeón del mundo en 2006, con figuras de talla internacional (Francesco Totti, Fabio Cannavaro, Gennaro Gatusso, Daniele De Rossi, Alessandro Del Piero, Andrea Pirlo, Filippo Inzaghi) que ya no forman parte del ecosistema de la nazionale, relegada al décimo lugar en el ranking de FIFA.

El final se veía venir. El entrenador Spalletti tomó nota del flojo rendimiento de sus dirigidos en la etapa inicial y realizó seis variantes en la alineación titular respecto a la del 1-1 conseguido in extremis contra Croacia. Cuando no hay buenos resultados tampoco es sencillo encontrar el equipo a mitad de camino. Algunas variantes fueron obligadas, pero la mayoría respondió a cuestiones futbolísticas. Italia había llegado de milagro a los octavos de final, con un gol de Mattia Zacagni en el octavo minuto adicional. Antes había vencido por 2-1 a Albania y caído por 1-0 ante España, su primer rival de fuste.

Giovanni Di Lorenzo comete una imprudencia violenta contra Ruben Vargas, que anotó el segundo gol de Suiza con un remate espectacular.
Giovanni Di Lorenzo comete una imprudencia violenta contra Ruben Vargas, que anotó el segundo gol de Suiza con un remate espectacular. - Créditos: @ap

Sin embargo, nada se modificó pese al cambio de piezas y de dispositivo táctico. Italia pasó de un 3-5-2 a un 4-3-3 con Federico Chiesa y Stephan El Shaarawy como extremos, pero apenas si remató una vez al arco a lo largo de los 90 minutos. Con toque y paciencia, Suiza explotó cada falencia de la Azzurra para redondear un desempeño completo, sin fisuras y que lo catapulta, sin dudas, como uno de los mejores conjuntos de la Eurocopa. Los dirigidos por Murat Yakin ya habían mostrado que, sin nombres rutilantes, podían ser un obstáculo complicado para quienes aspiraran a quedarse con el trofeo. En la rueda de grupos, de hecho, habían estado a un paso de vencer a Alemania, que llegó al empate a los 47 minutos de la mitad final. Frente a Italia ratificó lo hecho hasta el momento.

Con Granit Xhaka y Remo Freuler en el eje, más dos carrileros, Michel Aebische y Dan Ndoye, que fueron y vinieron como lanzas, los helvéticos manejaron la pelota a piacere (redondearon 70% de posesión al cabo del primer cuarto de hora) y dominaron el desarrollo contra una Italia agrupada en campo propio aunque permeable ante cada ataque. La primera alarma se encendió a los 32 minutos: Breel Embolo quedó mano a mano con Gianluigi Donnarumma, pero anunció tanto su remate que el arquero de PSG le adivinó la intención.

A los 36 llegó la primera conversión: tras una extraordinaria jugada formulada de derecha a izquierda, Freuler rompió por sorpresa en el área y, con tiempo para dominar y rematar, venció al arquero con un potente remate de zurda. Fue el décimo intento de Suiza contra uno de los italianos, que empezaron abajo en el tanteador en todos los partidos de la Eurocopa.

En el descanso, Spalletti mandó a calentar a cuatro hombres, pero dispuso solamente la entrada de Zaccagni en lugar de El Shaarawy, decisión muy criticada por la prensa italiana. Tras el saque del medio, Italia demoró cuatro segundos en rifar el balón y 23 en sufrir otro tanto. Nicolò Fagioli regaló la pelota en el medio, Suiza construyó por fuera y Ruben Vargas colgó el balón en un ángulo desde un vértice del área grande. Partido liquidado, pese a la diferencia de dos goles.

Italia no tuvo juego ni tampoco fortuna: dos tiros en los palos, tras un despeje fallido de Fabian Schär uno y vía Mateo Retegui (ingresó en el segundo período) el otro, la privaron de ponerse en partido. El recambio generacional decidido por Spalletti (acudió al certamen apenas un tercio del total de los campeones de Europa) no está todavía a la altura de sus predecesores. El DT esperaba que el partido con los suizos fuera el punto de inflexión, pero acabó siendo el punto de derrumbe. En 14 encuentros de su era, el ex entrenador del Napoli cayó ante Inglaterra, España y Suiza, e igualó con Croacia. Y venció a Ucrania, Malta, Macedonia, Bosnia, Venezuela y Ecuador.

Tras la derrota de este sábado, Donnarumma, el capitán, pidió a sus compañeros que saludaran a los hinchas. Los jugadores alzaron sus brazos en señal de agradecimiento, pero fueron repelidos por los tifosi. La imagen final de un auténtico fracaso.