Inglaterra, más favorita que nunca

Londres, 10 jun (EFE).- Con el recuerdo aún de la oportunidad perdida en 2021, cuando cayeron en la tanda de penaltis contra Italia, Inglaterra ha dado varios pasos en estos tres años hasta el punto de saberse favorita en el torneo que se disputa este verano en Alemania.

El principal cambio respecto al equipo que estuvo a una tanda de proclamarse campeón es la importancia que ha ganado en él Jude Bellingham. Hace tres años apenas era un adolescente con una temporada en la élite en el Borussia Dortmund y ahora aparece en la convocatoria como campeón de Europa con el Real Madrid y después de un curso con los 'blancos' en el que ha generado más de treinta goles.

Gareth Southgate tiene el dilema de ubicarle en el campo siguiendo el ejemplo de Carlo Ancelotti y situarle en la posición del '10', donde mejor ha rendido este año, o seguir sus instintos y señalarle como volante, obligándole a realizar una función ofensiva y defensiva.

Si Southgate opta por escoltarle con Declan Rice y Conor Gallagher, Bellingham tendrá más libertad y podrá desempeñar un rol parecido al que ya ostenta en el Real Madrid y que se dejó ver, por ejemplo, en el amistoso que disputó Inglaterra contra Escocia, seguramente su mejor partido con los 'Tres Leones' hasta la fecha.

Palmer, suplente

La inclusión de Bellingham en esa zona del campo desplazará al banquillo a otra de las estrellas inglesas, Cole Palmer, la gran irrupción de la Premier League en el Chelsea. El mediapunta no solo ha marcado 22 goles, rivalizando en la Bota de Oro con Erling Haaland, sino que ha conseguido que un Chelsea poco más que mediocre se clasifique a Europa.

El esquema de Southgate, una especie de 4-2-3-1, no favorece que tenga titularidades, pero puede ser uno de los mejores revulsivos desde el banquillo.

Y es que la opción de que aparezca tirado a una banda en el ataque de Inglaterra está prácticamente descartada, con Phil Foden en la derecha, Bukayo Saka en la izquierda y, cómo no, Harry Kane, arriba.

Saka es intocable en el Arsenal y en Inglaterra, como demuestran los 20 goles y 14 asistencias que ha repartido esta temporada. El extremo es uno de los pocos jugadores capaz de deshacer la presión de dos contra uno y con Inglaterra promedia un gol cada tres partidos.

A ello se une un Foden que ha sido el mejor jugador de la Premier League y que ha producido 27 goles y 12 asistencias este curso. La duda es si Southgate será capaz de sacar lo mejor del atacante del Manchester City y si su pragmatismo no conlleva sacrificarle en momentos para añadir un cuarto centrocampista como puede ser Kobbie Mainoo, al que sus 18 años no le han pesado en el Manchester United.

El gafe de Kane

La variante del 4-3-1-2, con Kane y Saka en punta y Bellingham en el '10', sacrificaría a Foden en favor de Saka y supondría dejar a uno de los mejores del mundo y candidato al Balón de Oro en el banquillo. Suena a locura, pero Southgate, en sus ocho años en Inglaterra, ya cometió actos similares con jugadores como Jadon Sancho y Jack Grealish en el pasado.

Precisamente los extremos del Borussia Dortmund y del Manchester City son dos de los grandes ausentes de la lista de 26 para la Eurocopa.

Para completar el once inicial está Harry Kane, máximo goleador histórico de la selección y que ha demostrado en un año en Alemania que cambiar de aires no le ha sentado mal. Sus 44 goles le han valido la Bota de Oro y los títulos de máximo goleador de la Bundesliga y de la Champions League. Además, no ha dejado abandonada su faceta de creador de juego, con doce asistencias. Su único pero, su gafe con los títulos. Ha perdido la Supercopa alemana, la copa alemana, la Bundesliga -por primera vez el Bayern no ganó el título en once años- y la Champions.

El delantero inglés también querrá quitarse la espinita de lo ocurrido en Catar, cuando mandó a las nubes un penalti con el que hubiera empatado los cuartos de final contra Francia.

Problemas en defensa

Si bien el centro del campo y el ataque de Inglaterra es espectacular, las dudas surgen con la defensa. Mientras que en el lateral derecho existe 'overbooking', con Trent Alexander-Arnold, Kyle Walker y Kieran Trippier, en el izquierdo solo está Luke Shaw, que no juega desde febrero por una lesión muscular. Trippier, que ha hecho un año catastrófico en el Newcastle United, podría cubrirle a pierna cambiada, en caso de no llegar a tiempo o no estar en forma.

En el centro de la defensa, Inglaterra tendrá dos centrales lentos, por lo que tendrá que confiar, como ya le pasa al Manchester City, en las correcciones de Walker desde la banda.

La portería tampoco es un dilema, jugará Jordan Pickford, como ha ocurrido desde el Mundial de 2018.

Inglaterra, ubicada en el grupo B, se enfrentará el 16 de junio a Serbia, el 20 de junio a Dinamarca y el 25 de junio a Eslovenia.

De ganar la Eurocopa, título que no han conquistado nunca y en el que solo han jugado la final de 2021, los 'Tres Leones' levantarían un trofeo por primera vez desde el Mundial de 1966.

Manuel Sánchez Gómez

(c) Agencia EFE