Los impuestos para el metano del ganado danés generan escepticismo entre los agricultores

Berlín, 11 jul (EFE).- El sector agrícola de Dinamarca muestra escepticismo ante los planes del Gobierno danés de gravar el metano de las flatulencias del ganado de sus granjeros en sus esfuerzos para que el país nórdico sea neutral desde un punto de vista climático en 2045, según dijo este jueves a EFE Tom Axelgaard, secretario general de la organización Danish Farmers Abroad.

"Me parece extraña esta iniciativa del Gobierno, que se lanza a hacer esto sólo en Dinamarca. No tiene sentido porque una decisión así no tendrá impacto en el clima", dijo Axelgaard al comentar a título personal una iniciativa que el Ejecutivo danés presentó en junio y con la que el país nórdico quiere ser el primer país en lanzar un impuesto a las emisiones para gases de efecto invernadero.

Danish Farmers Abroad, organización que representa a inversores daneses en el sector agrícola, aún no se ha posicionado de forma oficial ante la iniciativa del Gobierno danés, pero Axelgaard estimó que "la emisión del sector danés no es relevante a efectos del clima a nivel global".

Además, cuestionó las consecuencias que tendrá un impuesto al metano -gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global- al sostener que "lo que ocurrirá será que habrá un traspaso de la actividad agrícola desde el sector danés, que es eficiente desde el punto de vista de las emisiones, a otras partes del mundo donde las emisiones por unidad serán mayores".

"Para las cuentas de emisiones de dióxido de carbono de Dinamarca, el efecto de la medida será positivo, pero para el clima será negativo, porque habrá más emisiones y se hará daño al clima", agregó.

A finales del pasado mes de junio, el político socialdemócrata Jeppe Bruus, ministro de Finanzas de Dinamarca, presentó el acuerdo político para imponer un impuesto a los agricultores con 300 coronas danesas (40,21 euros) por tonelada de dióxido de carbono en 2030, cifra que aumentará a 750 coronas (100,53 euros) en 2035.

La medida ya recibió en junio críticas del sector agrícola danés y halagos de organizaciones medioambientales como Greenpeace, que consideró la iniciativa "un paso importante" en la descarbonización danesa.

Dinamarca es, junto a España, Alemania, Francia, Polonia y los Países Bajos, uno de los grandes productores de carne de cerdo en Europa.

(c) Agencia EFE