De Gonzalo Montiel a Nicolás Domínguez: con una conexión argentina, el débil Nottingham Forest derribó a Manchester United en la Premier League

Argentinos de pura cepa: Nicolás Dominguez se abraza con Gonzalo Montiel, luego del primer grito
Argentinos de pura cepa: Nicolás Dominguez se abraza con Gonzalo Montiel, luego del primer grito - Créditos: @DARREN STAPLES

Gonzalo Montiel estaba de capa caída, se había ido de Sevilla, un equipo repleto de argentinos y no tenía lugar en Nottingham Forest, uno de los conjuntos con una historia inmaculada y un presente con sabor a poco en la Premier League. Se citó con Nicolás Domínguez, el crack de Vélez nacido en Haedo, a quien todos le perdimos el rastro. Un clásico número 5 (juega, quita, corre, mete, vuelve a jugar) con aires de grandeza. A los 25, luego de cuatro dignas temporadas en Bologna, aunque lejos de las grandes luminarias, recaló en el noble equipo inglés desde febrero de este año.

El campeón del mundo, el dueño del penal más celebrado de todos los tiempos, avanzó por la derecha, como en los viejos tiempos de River y dio un pase al costado, para la llegada al vacío del rubio volante que actuó en dos encuentros en la exitosa Copa América de Brasil. Es un hombre de selección, qué duda cabe. Levantó la cabeza y le dio (de modo literal), un pase a la red.

Levantó el estadio, el The City Ground, el coqueto escenario situado en la ciudad de Nottingham, inaugurado el 3 de septiembre de 1898. Y una cálida ovación cayó sobre el lomo de los dos argentinos, felices como chicos, porque fue el primer grito de la victoria frente a un auténtico gigante. Al final, el elenco local se impuso por 2 a 1 sobre Manchester United.

Asistencia de Montiel, gol de Domínguez

Marcus Rashford igualó el partido, luego de una “avivada” de Alejandro Garnacho, rápido de reflejos para capitalizar un error de Matt Turner, el arquero local y lanzar la asistencia. El joven del seleccionado cumplió, con chispazos, pero aún le cuesta hacerse cargo del equipo que suele estar en crisis, de la mano del errático entrenador Erik ten Hag.

La conclusión es inequívoca. La última victoria fue un espejismo: el Manchester United recayó en sus males al ser derrotado 2-1 en el campo del Nottingham Forest, este sábado en la 20ª jornada de la Premier League. Los ‘Red Devils’ son séptimos, a nueve puntos del podio, tras sufrir una novena derrota en veinte partidos.

La victoria del martes sobre el Aston Villa (3-2) había supuesto un buen augurio, pero este revés devuelve las dudas al equipo que dirige Erik Ten Hag. Ante el Aston Villa, la victoria había sido conseguida por un gol de Rasmus Hojlund, pero el danés fue baja en esta ocasión por enfermedad y fue Marcus Rashford el que anotó el único tanto del United. Fue su tercer grito en esta Premier League; sufre de importantes críticas por su rendimiento.

Morgen Gibbs-White, a diez minutos del final, aprovechó un error de la defensa rival para firmar el tanto de la victoria 2-1 del Nottingham. El arquero estadounidense Matt Turner salvó la victoria para el Nottingham en el descuento final (90+6), con una gran intervención.

La victoria le permite al equipo de los argentinos (15º) aumentar a cinco puntos su ventaja sobre la zona de descenso y encadenar una segunda victoria consecutiva a las órdenes de su nuevo entrenador, el portugués Nuno Espirito Santo.