Ganó Atlético de Madrid: la noche de los insultos racistas contra Nico Williams y el golazo de Ángel Correa

Ángel Correa celebra su golazo, decisivo para el triunfo de Atlético de Madrid
Ángel Correa celebra su golazo, decisivo para el triunfo de Atlético de Madrid - Créditos: @OSCAR DEL POZO

El partido entre Atlético de Madrid y Athletic Club de Bilbao tuvo, mucho antes de empezar, los focos encima: se trató de un duelo directo entre dos candidatos a ocupar una plaza en la próxima Champions League. Suficiente para que la Liga de España lo programara en el horario central del fin de semana: sábado a la noche. Cuando el partido arrancó en el estadio Metropolitano de Madrid, los locales -guiados por Diego Simeone- estaban tres puntos delante de los vascos, recientes campeones de la Copa del Rey. Cuarto contra quinto: el que está consiguiendo el último boleto contra el que quiere quitárselo. Dos horas después, cuando todo terminó, la evidencia les daba la razón a los que habían imaginado un partidazo: vaya si lo fue... El 3-1 para el local, con alto protagonismo argentino, tuvo también elementos extrafutbolísticos que aumentaron la tensión durante el juego.

Desmontado de la actual Champions en cuartos de final tras ser eliminado por Borussia Dortmund, el equipo que lleva en su envase a tres campeones del mundo -Nahuel Molina, Rodrigo De Paul y Ángel Correa- venía de una derrota ante Alavés como visitante, lo que acrecentaba la importancia de este partido: un triunfo lo alejaría seis puntos de Athletic de Bilbao, con 15 por jugarse. Una buena ventaja. Y no tardó demasiado en ponerse en ventaja luego de que De Paul tomara un rebote en la puerta del área, rematara y su disparo se desviara en Paredes para que la pelota se colara arriba, por encima de Unai Simón. Se trataba del tercer gol del argentino en esta buena temporada que transita (dos por la liga, uno por la Champions).

El gol de De Paul

Dueño del desarrollo y con su gente, Atlético se sintió cómodo con la ventaja y pudo utilizar el arma del contraataque, que tan bien le sienta a los equipos de Simeone. De hecho, los visitantes no creaban demasiado peligro, más allá de su lógico adelantamiento en la cancha: Oblak no sufría asedio sobre su arco, y casi tampoco sobre su área.

Pero hubo un episodio que cambió el curso del primer tiempo. Ocurrió a los 40 minutos, cuando Athletic de Bilbao tenía un córner a su favor. Nico Williams, jugador español de origen ghanés, se disponía a rematar cerca de la parte de la grada donde se ubica el sector de aficionados más radicales del equipo colchonero y algunos de ellos profirieron cánticos racistas contra el extremo del conjunto vasco.

Nico Williams reacciona contra quienes le profirieron insultos racistas
Nico Williams reacciona contra quienes le profirieron insultos racistas - Créditos: @OSCAR DEL POZO

El árbitro, Martínez Munuera, paró el partido durante algunos minutos porque el jugador estaba afectado junto al banderín de córner. Muchos de los protagonistas -entre ellos De Paul- se acercaron a darle su apoyo, mientras el menor de los Williams -su hermano Iñaki, que juega para la selección de Ghana, también fue titular- hacía gestos de desaprobación. Acto seguido, la megafonía del estadio avisó en dos ocasiones a los hinchas que “se abstengan de proferir gritos ofensivos”. Después, el club rojiblanco escribió en sus redes sociales: “El Atlético de Madrid está en contra de cualquier acto de racismo o de odio”.

Como si se hubiera orquestado una respuesta inmediata con la pelota como protagonista, el propio Nico Williams se tomó revancha cinco minutos después. Un insólito pase atrás de Antoine Griezmann desde tres cuartos de cancha terminó en un contraataque fulminante delos leones de Bilbao, en el que intervinieron los hermanos y Guruzeta, que asistió a Nico para que rematara de primera y anotara el empate. El festejo no dio lugar a interpretaciones dudosas: miraba al público, desafiante, y con una mano se tocaba el otro brazo, señalando el color de su piel.

El gol de Nico Williams y su particular festejo

Al final del partido, Nico Williams confirmó que fueron insultos racistas: “He ido a sacar el córner y he escuchado sonidos de mono. Han sido pocos. Gente tonta hay en todas partes. Espero que esto vaya cambiando poco a poco. Lo celebré así con rabia, no es normal que te insulten por tu color de piel”. Koke, capitán atlético, dio su apoyo al internacional español en los micrófonos de DAZN: “Si ha pasado algo con Nico, mandarle mucho ánimo. En nuestra sociedad gente que insulte no tiene cabida”.

Poco después, Iñaki Williams fue muy claro con su mensaje: “Sabía que si mi hermano hace eso es que algo ha pasado. Le han hecho la onomatopeya del mono. Eso no se tiene que ver en el fútbol ni en la vida en general. El árbitro ha estado muy bien interviniendo. Luego, la gente pitaba a mi hermano cada vez que tenía el balón, no lo entiendo. Hay que pitar al que insulta, no a la víctima”. Y completó: “Me da bastante pena que tenga que dar este tipo de mensajes. Es un deporte de niños, hemos crecido jugando al fútbol. La esencia de este deporte tiene muchas cosas positivas y hay que dar ejemplo. Esto tiene que acabar ya. Hay que alzar la voz y acabar con esta lacra”.

Nico Williams señala el color de su piel en el festejo, con Oblak vencido
Nico Williams señala el color de su piel en el festejo, con Oblak vencido - Créditos: @OSCAR DEL POZO

El golazo del campeón del mundo

El arranque del segundo tiempo, con toda la incertidumbre por delante, regaló la joya de la noche en el Metropolitano. Y la bordó Correa, que peleó para recuperar una pelota, lo logró y luego metió un pique en diagonal para marcarle la dirección del pase a su compañero Koke: el argentino controló la pelota con el empeine derecho, gambeteó a Simón hacia la izquierda y definió con un toque de zurda. Golazo y 2-1 para el Atlético de Madrid, a los 6 minutos de la etapa final.

Fue el momento decisivo del partido. El público bañaría en aplausos a Correa un rato después, con el partido 3-1 (el último gol llegó con un remate de Samuel Lino que dio en el palo y se metió en el arco luego de rebotar en la espalda del arquero visitante), cuando Simeone lo sustituyó. Acostumbrado a ser pieza de recambio, este sábado fue titular en el ataque y anotó su noveno gol en el campeonato. Con 29 años, y luego de haber rechazado en el invierno europeo una oferta del fútbol árabe, el futuro del rosarino es incierto. Como sea, el aporte a su equipo resultó fundamental en este partido vital.

El final del partido generó una lógica reacción de los jugadores locales, que levantaron los brazos para celebrar una victoria impostergable, que lo encamina a la clasificación a la Champions. Estos seis puntos de ventaja sobre su rival tienen un asterisco: si quedaran igualados en puntos al final del torneo, el criterio de desempate privilegia el balance de los resultados en los partidos entre sí, y en ese ítem quedaron igualados (Athletic había ganado 2-0 en el partido de ida). El segundo elemento de desempate es la diferencia de gol, y allí se imponen los colchoneros por ahora (23 contra 20). ¿Aprovechara el equipo de Simeone el envión de semejante triunfo para evitar cualquier especulación matemática?

Lo mejor del partido

En rueda de prensa, Simeone no esquivó el tema de los insultos a Williams. El argentino consideró que las manifestaciones racistas hacia el delantero durante un momento del partido en el Metropolitano es “un problema social, no del estadio”, y esperó que se “mejore” en ese sentido, pero que “depende de todos”. “Si podemos mejorar en la vida, vamos a mejorar en los escenarios donde hay gente. Ojalá que se mejore, pero depende de todos”, declaró en rueda de prensa tras el encuentro.

Antes había valorado el triunfo de sus dirigidos. “Me voy muy contento del partido, porque veníamos de un golpe duro en Dortmund y ni que hablar en el Alavés. Se planteó el partido que propusimos. No es fácil jugar en casa a defender, a quitar espacios a un rival que te deja en mitad de campo, pero hay veces que defender hace que empieces a tener fuerza y a encontrar espacios”, repasó. “Me quedo con el trabajo colectivo. Cuando el equipo trabaja así, siempre estamos más cerca de lo que buscamos. Hay que insistir en esta humildad y trabajo colectivo”, insistió.

Pero no dio por lograda la clasificación a la Champions. “No lo veo de la manera que ustedes lo están expresando que esté todo terminado. Ustedes son periodistas, opinan lo que piensan, y nosotros vivimos el día a día, que cambia rotundamente siempre. Hay que estar atento a todo lo que pueda suceder”, insistió.