Francia da un giro y apoya sin fisuras la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental

Rabat, 30 jul (EFE).- Francia dio este martes un giro en su política hacia el Sáhara Occidental y apoyó sin fisuras la soberanía de Marruecos y su plan de autonomía sobre el territorio, un cambio que le valió la retirada del embajador de Argelia en París.

El anuncio del cambio de postura francés lo adelantó el pasado jueves el Ministerio de Exteriores argelino, que ya lo tildó entonces de "inapropiado e improductivo", pero la noticia no se confirmó hasta este martes, coincidiendo con el 25 aniversario de la entronización de Mohamed VI, con un comunicado del gabinete real marroquí.

El comunicado avanzaba lo que confirmó inmediatamente París: el presidente galo, Emmanuel Macron, había enviado una carta a Mohamed VI afirmando que el plan de autonomía bajo soberanía marroquí para el Sáhara presentado por Rabat era "la única base" para solucionar el conflicto sobre este territorio, administrado de facto por Marruecos en un 80 % pero disputado por los saharauis del Frente Polisario.

Y en un apoyo rotundo a la soberanía de Rabat sobre la excolonia, Macron afirmaba en la misiva que "el presente y el futuro del Sáhara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía marroquí".

Francia sigue así los pasos de otros países como Estados Unidos e Israel, que en boca de Donald Trump y de Benjamin Netanyahu han respaldado la soberanía marroquí sobre el Sáhara, y va más allá que España, que en 2022 destacó como el país europeo que apoyaba más claramente las tesis de Rabat afirmando que la autonomía era la propuesta "más seria, realista y creíble" para solucionar el conflicto.

Bajo la óptica marroquí, el apoyo de Francia puede suponer un punto de inflexión para resolver este asunto, ya que el país galo es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, organismo donde se trata el conflicto y que tiene aún catalogado al territorio, de 270.000 kilómetros cuadrados, como pendiente de descolonizar de España.

"La nueva posición de Francia consagra el apoyo claro y activo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara", dijo este martes a EFE el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, y destacó que en su carta Macron se compromete a ser coherente con esta nueva posición tanto a nivel interno como en la escena internacional.

El giro de Francia sella una nueva etapa en las relaciones bilaterales, que en los últimos tres años han sufrido una crisis silenciosa debido a varios factores, entre ellos el deseo de Marruecos de que París apoyara sus tesis en el Sáhara con más fuerza.

Ocurre así lo mismo que pasó con España, que puso fin con su cambio respecto al Sáhara Occidental a casi un año de una grave crisis diplomática con Rabat, o con Alemania, que estuvo varios meses con las relaciones suspendidas hasta que se posicionó a favor del plan de autonomía.

Y como pasó en el caso de España, el cambio de París ha tenido consecuencias en Argelia, vecino y rival regional de Rabat -tienen las fronteras cerradas y las relaciones rotas- y que acoge en su territorio a los refugiados saharauis y al Frente Polisario, que ha destacado este martes que es "el pueblo saharaui, no Francia o cualquier otro país, quien decide el presente y futuro del Sáhara Occidental".

Aunque Francia le alertara días antes de su decisión, Argelia decidió retirar este martes a su embajador en París "con efecto inmediato", y calificó el cambio de Macron como algo hecho "con mucha ligereza y gran frivolidad, sin medir con lucidez todas las posibles repercusiones".

Argel critica asimismo que el giro galo "manifiesta una renuncia" de sus responsabilidades como miembro permanente del Consejo de Seguridad y "desacata la legalidad internacional".

(c) Agencia EFE