Facundo Díaz Acosta dio todo frente a Tsitsipas, pero el griego se recuperó e impuso su jerarquía en Barcelona

El abrazo en la red y el sincero reconocimiento del rival fueron todo un símbolo. Dejó la mejor imagen Facundo Díaz Acosta, en un partido que tuvo de todo y que mostró al argentino a la altura de las circunstancias. El bonaerense luchó hasta el final frente al número 7 del mundo, pero terminó sucumbiendo en los cuartos de final del ATP 500 de Barcelona. Fue derrota ante Stefanos Tsitsipas, que venía de brillar como campeón en Montecarlo. Así, en el polvo de ladrillo de Conde de Godó, el top ten se impuso por 4-6, 6-3 y 7-6 (10-8).

El zurdo de Vicente López, de 23 años, jugó un impecable primer set ante un tenista que viene con el ánimo por las nubes tras la conquista del ATP de Montecarlo hace algunos días. Actual 53° del mundo, el argentino se mostró eficiente de entrada y ya en el tercer juego le quebró el saque a su rival y dejó en cero a Tsitsipas en el cuarto. El griego lució serio y bastante preocupado hasta que ajustó su juego, logró el quiebre del sexto para poner las cosas 3 a 3.

Díaz Acosta se mantuvo en su nivel, volvió a sorprender con otro quiebre a partir de exquisitas devoluciones y cerró el set de manera magnífica para ir a sentarse con el 6-4 en el bolsillo, luego de 39 minutos de juego. En ese primer parcial, solo una doble falta contra dos de Tsitsipas, que acertó un único ace.

La paridad se mantuvo en el segundo set, en el que Facundo Díaz Acosta se mantuvo en un altísimo nivel y no le dio resquicios al griego para que lo derrumbe. Pero las devoluciones de Tsitsipas pusieron en aprietos al argentino, que cedió su saque en el sexto juego. Esa luz de ventaja fue aprovechada por un hombre con el ánimo en levantada, que no tuvo más sofocones hasta quedarse con el segundo parcial por 6-3. Se notó un gran desahogo en Tsitsipas cuando logró el parcial, que duró 1 hora y 12 minutos. En este set, fue crucial el bajísimo porcentaje de puntos ganados por el argentino con el segundo saque: 29%, contra el 83% de su oponente.

Tsitsipas mostró por qué es un top ten y dejó de mostrar fisuras. Al mismo tiempo, aprovechó cada error de Díaz Acosta para facturarlo a su favor. De esa manera, quebró el saque en el tercer juego y acomodó el juego para su lado. El argentino no se entregó. Por el contrario, siguió con su libreto y logró un oportuno break en el sexto juego.

El griego devolvió gentilezas y quebró para ponerse 5-4 y sacar para partido. Pero el de Vicente López dio batalla y jamás se entregó. Y volvió a imponerse ante el saque de Tsitsipas. A estas alturas, el rendimiento de Díaz Acosta era superlativo. Finalmente, fueron al tie break. Un escenario apropiado para lo ofrecido por ambos.

Y el segmento de definición estuvo a la altura de lo que fue el resto del partido. Palo y palo, quiebre a quiebre, ninguno de los dos mostró decaimiento. Tuvo su posibilidad de match point Díaz Acosta, pero falló en el instante clave. Y Tsitsipas, más cerebral y avezado en este tipo de momentos, terminó llevándose todo.

Cabe recordar que Díaz Acosta fue el sorpresivo ganador del último ATP de Buenos Aires, cuando venció en la final al chileno Nicolás Jarry. Apenas un año antes, también en Buenos Aires, Díaz Acosta había ganado su primer partido individual en el ATP Tour, ante Federico Coria. Doce meses después, con menos de veinte partidos en la máxima categoría del circuito, alcanzó un título, un logro para pocos (hasta aquí contaba con cinco trofeos, pero del Challenger Tour, la segunda categoría profesional del tenis).

El griego se medirá este sábado con el ganador del encuentro que juegan a continuación el francés Arthur Fils y el serbio Dusan Lajovic. Por la otra semifinal estará el platense Tomás Etcheverry, que luego del gran triunfo de hoy ante Cameron Norrie, se las verá con el noruego Casper Ruud, desde las 8.30 de la Argentina.