Fórmula 1: Lewis Hamilton levanta la bandera para que la máxima categoría tenga una carrera en África
Desde hace un tiempo circula con fuerza que la Fórmula 1 tiene bajo la lupa llevar el Gran Circo a un continente que no cuenta con una carrera de la categoría desde hace más de 30 años. Y la palabra de Lewis Hamilton tiene un peso especial cuando se trata de definir algunas cuestiones. Por eso, cuando se potenció la idea del regreso del máximo nivel del automovilismo a África, y Ruanda aparece como la principal candidata para albergar un Gran Premio, el piloto británico insistió en que la F1 debería correr ya en ese continente.
El siete veces campeón del mundo habló con los periodistas antes del Gran Premio de Países Bajos , después de visitar África durante el receso deportivo de agosto: “ Es el momento adecuado. No podemos añadir carreras en otros lugares y seguir ignorando a África, de la que el resto del mundo se aprovecha. Nadie da nada a África. Creo que celebrar un Gran Premio allí pondrá de relieve la grandeza del lugar y atraerá turismo y todo tipo de cosas. ¿Por qué no estamos en ese continente?” .
Y agregó: “ Hay al menos una pista que está lista. A corto plazo, deberíamos simplemente entrar en esa pista y tener esa parte del calendario, y luego trabajar en la construcción de algo realmente genial ”. La F1 lleva tiempo queriendo volver a África desde que el circuito de Kyalami, en Sudáfrica, recibiera una carrera por última vez en 1993. Los problemas financieros fueron los principales obstáculos para no poder sostener la prueba en el continente.
El director ejecutivo de la F1, Stefano Domenicali, contó que Ruanda quiere tener una carrera en un circuito permanente, aún por construir, y que habría más conversaciones en septiembre. Hamilton, el primer y único piloto negro de la F1, dijo que también hablará con Domenicali. “ Queremos ir a África, pero necesitamos la inversión requerida y un plan estratégico adecuado ”, explicó el director ejecutivo en una entrevista con Motorsport.com. “(Los ruandeses) han presentado un buen proyecto en un circuito permanente y hemos fijado una fecha para hablar con ellos a finales de septiembre”, agregó.
Hamilton visitó Ruanda en 2022, pero admite que es un proyecto más largo conseguir que ese país esté en el calendario de la F1: “ Ruanda es uno de mis lugares favoritos . Estuve trabajando mucho con ellos. Hablé con la gente de Ruanda y de Sudáfrica. El primero es un proyecto más largo, pero es increíble que tengan tantas ganas de participar”, dijo Hamilton.
Varios pilotos se expresaron a favor de sumar una fecha en el calendario de la Fórmula 1: “ Estoy de acuerdo con Lewis, sobre África en general, sería genial tener una carrera allí ”, expresó Max Verstappen, que también brindó su apoyo a la iniciativa. “ Realmente creo que necesitamos una carrera en África. Básicamente ya corremos en todos los demás continentes, así que creo que es el siguiente paso para la Fórmula 1. Ya la categoría tiene una historia en Sudáfrica, así que sería un gran agregado al calendario de la Fórmula 1″.
La Fórmula 1 le confirmó a la agencia AFP que existen esas negociaciones en curso con Ruanda. Marruecos fue el primer país africano en acoger un Gran Premio de Fórmula 1, en 1958 en Ain Diab, cerca de Casablanca. Una experiencia que el reino del Magreb nunca repitió. Luego, Sudáfrica organizó 23 Grandes Premios de F-1, los tres primeros entre 1962 y 1965 en East London (coste este) y los 20 siguientes, entre 1967 y 1993, en el trazado de Kyalami, cerca de Johannesburgo.
Ruanda, un país de 13 millones de habitantes cuya historia está marcada por la tragedia del genocidio de 1994, invierte masivamente en el deporte en los últimos años. Firmó patrocinios con los clubes Arsenal (Inglaterra) y París Saint-Germain (Francia), que mostraron “Visit Rwanda” en sus camisetas. El pequeño país africano obtuvo además la sede del Mundial de ciclismo en ruta de 2025 . El presidente Paul Kagame ve en estas inversiones una forma de diversificar la economía y hacer crecer la estatura internacional del país, mientras sus detractores consideran que los gastos sirven para desviar la atención cuando las ONG le acusan regularmente de callar a la oposición.