Exhibe presidenta del INE lagunas en reforma judicial de AMLO

CIUDAD DE MÉXICO, julio 31 (EL UNIVERSAL).- En la víspera de que concluyan los foros denominados Diálogos nacionales para la iniciativa en materia de reforma al Poder Judicial de la Federación, la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, exhibió el cúmulo de lagunas que presenta la reforma del Presidente de la República, la cual plantea elección de jueces y ministros por voto popular.

En el foro, realizado en las instalaciones de la Cámara de Diputados, que se denominó Elección popular de integrantes del Poder Judicial, la presidenta pidió claridad para que el ejercicio sea "altamente exitoso", e hizo cuando menos 30 cuestionamientos de asuntos técnicos que no están establecidos en la iniciativa.

Por su parte, ministros de la Suprema Corte se dividieron a favor y en contra del proyecto, mientras que integrantes de organismos civiles advirtieron riesgos de "mercado negro de financiamiento privado". Guadalupe Taddei explicó ante diputados que el instituto es un organismo especializado en la organización de procesos electorales, pero advirtió que para ello se requieren elementos y condiciones específicas a fin de que la elección de jueces y ministros por voto popular sea exitosa.

"Pongo algunos ejemplos: hay que definir desde cuándo inicia el proceso electivo, cuándo el instituto se tendría que declarar en proceso electivo, en dónde va a quedar asentado en la iniciativa. ¿Vamos a tener funcionarios electorales?, ¿cuántos vamos a tener por número de casillas? ¿Vamos a instalar el mismo número de casillas en un proceso electoral como el que acabamos de vivir? ¿En qué nos debemos basar para definir cuántas casillas vamos a instalar en el territorio? ¿Vamos a optar por el uso de las nuevas tecnologías para reducir tiempos en el tema de la votación o nos vamos a quedar como nos encontramos en este momento? Hay muchísimas cosas por decidir aún en la iniciativa", expresó.

Taddei Zavala continuó con la ola de preguntas que no están contestadas en el proyecto vigente:

"¿La elección será gradual? ¿Será en su totalidad? Y no es una pregunta ni siquiera de carácter político de parte del Instituto Nacional Electoral, es una pregunta de carácter operativo, porque eso define en principio el número de casillas y el número de funcionarios de casillas, y también define el tema presupuestal, porque el presupuesto no es caprichoso ni es a lo que se nos ocurra, es definitivamente lo que genera la posibilidad de llevar un proceso electivo de esta magnitud", apuntó.

La presidenta del INE también cuestionó cuál va a ser el diseño de la boleta electoral, cuántos candidatos vendrán en una boleta: "La responsabilidad es mayúscula, no podemos fallarle a ningún ciudadano que ya aprendió a votar".

Advirtió que adicionalmente se requiere saber si habrá campañas, cómo serán las campañas, cómo intervendrá el instituto en el manejo de tiempos de radio y televisión, si habrá prerrogativas, si habrá un modelo de fiscalización, si habrá sanciones y cuáles serán éstas, quién entrega la constancia de mayoría, quién hace el cómputo, cómo hace el cómputo, si la cadena de custodia se cuida o no se cuida.

La consejera presidenta del INE explicó que las preguntas parten del texto que plantea la iniciativa vigente y advirtió que aún si se modifica, "una vez conocida la iniciativa final tenemos que hacer un nuevo análisis de acuerdo con lo que ahí se planteará.

"Si la iniciativa es aprobada, por supuesto que el INE está en la mejor disposición de participar en las mesas de trabajo que así se requieran, para garantizar que la operatividad de la implementación de esta reforma sea correspondiente con lo que ya el Instituto Nacional ofrece a México".

En su oportunidad, Juan Luis González Alcántara, ministro de la SCJN, reiteró que la propuesta del presidente López Obrador "no supone un cambio estructural e integral susceptibles de resolver los problemas que aquejan a la impartición de justicia en nuestro país", y expuso que, por el contrario, "se politiza la elección de los integrantes del Poder Judicial y fomenta el amiguismo y el acceso de las personas que se encuentran cercanas al poder".

La ministra Lenia Batres dijo que es necesaria la reforma porque en el Poder Judicial impera el nepotismo, "ya que 49% son familiares, de acuerdo con datos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF)".

La ministra Yasmín Esquivel consideró que para que haya una transformación de fondo se requiere impulsar la paridad, por lo que propuso que en "la primera elección popular de quienes habrán de integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación se postule exclusivamente a mujeres para lograr su mayor presencia en la impartición de los órganos de justicia"

En tanto, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo se pronunció en contra del proyecto y sentenció que "solamente jueces ajenos a cualquier poder político económico o incluso al favoritismo ciudadano podrán defender con autoridad los derechos y libertades de todos los individuos".