Estudiantes - Boca: Juan Román Riquelme y Sebastián Verón, el partido de los presidentes

Juan Sebastián Verón y Juan Román Riquelme, dos emblemas de Estudiantes y Boca que hoy
Juan Sebastián Verón y Juan Román Riquelme, dos emblemas de Estudiantes y Boca que hoy "jugarán su partido" como presidentes en la semifinal por la Copa de la Liga 2024 - Créditos: @Capturas

“¿Si tengo algún jugador modelo? El manejo de José Luis Villarreal y la di­námica de la Brujita Verón harían el volante perfecto”.

Es octubre de 1996 y Juan Román Riquelme espera ansioso su debut en Primera División. Juan Sebastián Verón acaba de dejar Boca a cambio de 5,5 millones de dólares y Carlos Salvador Bilardo busca un “5 y de juego” para completar su “Dream Team”. Para Riquelme, el desafío será doble: vestir los colores de su club y reemplazar a uno de sus volantes predilectos. El fútbol, luego, los uniría con la camiseta de la selección, aunque solo coincidieron ocho veces con la blanquiceleste. Casi tres décadas después, Juan Román Riquelme y Juan Sebastián Verón se reencontrarán este martes como máximas autoridades de Boca y Estudiantes, protagonistas de la segunda semifinal de la Copa de la Liga.

Riquelme y Verón dejaron una huella en su etapa como futbolistas y se convirtieron años más tarde en presidentes de sus respectivos clubes. Verón transita ya su tercer mandato en Estudiantes, mientras que Román asumió en Boca -como máxima autoridad- en diciembre de 2023. Junto a Gonzalo Belloso, de Rosario Central, son los únicos presidentes de la Liga Profesional con pasado como jugadores profesionales. Y aunque defienden modelos de clubes bien distintos, sus logros están a la vista: Riquelme obtuvo seis títulos como vicepresidente (Superliga 2019/2020, Copa Maradona 2020, Copa Argentina 2021, LPF y Copa de la Liga 2022 y Supercopa Argentina 2003) y va por su primera vuelta olímpica en el rol de presidente. Verón, en tanto, fue campeón de la Copa Argentina 2023 como vice e irá por su segundo gran hito al frente del conjunto platense: tras reinaugurar el estadio Jorge Luis Hirschi, construido desde cero en su primera gestión, intentará bordarse la primera estrella al mando de su club.

El saludo afectuoso de Verón a Riquelme, tras el segundo
gol del 10; idilio de selección
El saludo afectuoso de Verón a Riquelme, tras el segundo gol del 10; idilio de selección

Riquelme y Verón no son amigos, pero sienten profundo respeto el uno por el otro. En la última semana, de hecho, mantuvieron charlas telefónicas para acordar el día y la sede del partido de este martes. Boca quería algunas jornadas más de descanso tras su visita a Fortaleza de Brasil, mientras que el Pincha prefería jugar en el AMBA y no en Córdoba, para contar con el mayor aliento posible de su gente.

¿Casi compañeros en River?

Aunque Verón es cuatro años más grande que Román, ambos estuvieron muy cerca de compartir plantel en Boca y también de ser compañeros en River. Cuenta la leyenda que para diciembre de 1995 el Millonario tenía arregladas la compra de Riquelme a Argentinos Juniors y el préstamo por cuatro meses de Verón, una vieja debilidad de Ramón Díaz. La Brujita se sumaría al plantel profesional, en tanto Riquelme, César La Paglia y Emanuel Ruiz, de 17 años, se incorporarían a la Quinta División. Pero Bilardo quería sí o sí a Verón en Boca y movió cielo y tierra para convencer a los dirigentes xeneizes. Con el aval de Mauricio Macri, flamante presidente del club, y el respaldo de Humberto Carlés (asesor de Macri y vicepresidente de Argentinos), Boca aceleró a fondo y logró, con la ayuda de Julio Grondona y de un importante empresario de los medios, destrabar la llegada de los cuatro futbolistas. Verón llegó a Boca en enero de 1996, y los juveniles del Bicho, a mediados de ese año.

Riquelme ya ejecutó el tiro libre que se transformará en el empate de Boca; en medio de la nutrida barrera, uno de los que se dan vuelta e intuye el desenlace es Verón
Riquelme ya ejecutó el tiro libre que se transformará en el empate de Boca; en medio de la nutrida barrera, uno de los que se dan vuelta e intuye el desenlace es Verón - Créditos: @Fabián Marelli

“Riquelme está cada día mejor. Va evolucionando con otros chicos que vienen creciendo fuerte y rápido. Me gusta tanto como Verón, y tenemos que encontrar la fórmula para que juegue como él. Ahora tira córners y tiros libres, y hasta le pega con comba como Burruchaga”, decía Bilardo a fines del 96, muy contento con el nivel de Román. Mientras Verón desparramaba su magia en Italia, Riquelme se convertía -a fuerza de goles y gambetas- en una de las mejores apariciones del fútbol argentino, al punto de empezar a ganarse un lugar en la selección.

Con Verón afianzado en el equipo argentino, Daniel Passarella convocaría por primera vez a Riquelme en noviembre de 1997, con vistas a un partido ante Colombia por la última fecha de las Eliminatorias rumbo a Francia, en la Bombonera. Román reemplazó a Marcelo Gallardo a los 35′ del segundo tiempo y, además de recibir el apoyo de su gente, cumplió el sueño de compartir cancha con Verón. En febrero de 1998, Riquelme y la Brujita coincidirían nuevamente en el combinado nacional en una serie de amistosos ante Rumania y Yugoslavia, aunque Román iría al banco en los dos partidos (había solo tres modificaciones) y no sumaría minutos.

Ya con Marcelo Bielsa en el banco de la selección, Riquelme disputaría la Copa América de 1999, aunque Verón no entraría en los planes del Loco hasta la segunda mitad de ese año. El reencuentro entre ambos se daría a principios del 2002, en un 1-1 frente a Gales en Cardiff en que los dos fueron titulares. Riquelme y Verón tampoco llegaron a convivir en Mundiales: la Brujita fue a Francia 98, Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, mientras Román solo fue convocado para el de Alemania 2006.

La pelota en el medio de los pies de los talentosos; Messi, Riquelme y Verón no le sacan la mirada
La pelota en el medio de los pies de los talentosos; Messi, Riquelme y Verón no le sacan la mirada

El vínculo con Bilardo, las idas y vueltas con Diego Maradona y la relación de amor-odio con Martín Palermo son algunos puntos en común en las carreras de Riquelme y Verón. El Doctor llevó a la Brujita a Boca e hizo debutar a Román. Diego fue compañero de Riquelme en el Xeneize y DT de ambos en la selección, aunque terminó enemistado con los dos.

Y Palermo compartió sus inicios con Verón, pero se distanció tras el desempate entre Boca y Estudiantes de 2016, cuando la Brujita, que en ese entonces era su amigo, le recriminó que “no fuera tanto al frente” tras un remate desviado por el arquero”. Con el Titán, Román conformó una dupla de lujo durante más de seis temporadas, aunque mantuvieron diferencias históricas en el vestuario y para confirmar su enemistad se enfrentaron en las últimas elecciones en Boca, uno como candidato a presidente por el oficialismo y otro como candidato a DT de la oposición.

Ni Verón (jugaba ese día con Estudiantes) ni Riquelme (por decisión del 9) estuvieron presentes en la despedida de Martín. Pero hubo otros eventos en los que Román y Verón coincidieron: “La Fiesta de las Estrellas en 2005″, el día que Lionel Messi y Maradona compartieron por primera vez un campo de juego, y cuando le dieron la bienvenida a Usain Bolt a finales de 2013, en la única visita del atleta jamaiquino al país.

Verón y Riquelme fueron durante varias temporadas dos de los mejores futbolistas argentinos en las principales ligas europeas. La Brujita pasó por Sampdoria, Parma, Lazio, Manchester United, Chelsea e Inter de Milán. Y Román, por Barcelona y Villarreal de España. En diciembre de 2005, Verón anunció que retornaría a Estudiantes a mediados de 2006 y Massimo Moratti, propietario del Inter, pensó en Riquelme como reemplazante del volante. Dicen, incluso, que fue el propio Sebastián quien recomendó a Román a la dirigencia nerazzurri.

Pero Riquelme siguió en Villarreal y en marzo de 2006 eliminó a Inter en cuartos de final de la Champions con una soberbia actuación del 10. En la ida, en Milán, el duelo de cerebros argentinos terminó en tablas: mejor Verón en el primer tiempo y superior Riquelme en la segunda parte. Román estrelló un tiro libre en el travesaño, pero Verón se fue más contento por el 2 a 1 de su equipo. La vuelta, en cambio, fue un recital del Don Torcuato. A un año del Mundial, Román tuvo un nivel altísimo y asistió a Rodolfo Arruabarrena en el gol de la clasificación. Los flashes se fueron con la pelea Verón-Sorin, aunque fue Riquelme quien más pesadillas trajo al actual presidente de Estudiantes.

“A Román lo sufrí. Me desparramó en un partido Villarreal-Inter. Más allá de lo virtuoso, tenía un cerebro distinto. Cuando tenés eso, la diferencia con el resto es abismal. Es de esos jugadores que tienen la cancha en la cabeza y deciden mucho antes que todos los demás”, contó Verón en enero de este año, en charla con el streamer Davo Xeneize.

En 2007, Alfio Basile les dio la posibilidad de jugar juntos en la Copa América, en Venezuela, junto a un joven Lionel Messi El 10 y el 20 fueron titulares en los primeros dos partidos (4-1 a Estados Unidos, 4-2 a Colombia), descansaron ante Paraguay (1-0) y retornaron al equipo para los duelos finales: 4-0 a Perú, 3-0 a México y 0-3 con Brasil. “Es una lástima que no hayamos compartido más tiempo juntos. En ese momento, lo de Román fue futbolísticamente increíble. Venía de ganar la Copa Libertadores con Boca (en 2007) en esa Copa América también llegó a un nivel superlativo”, amplió Verón.

Verón y Riquelme, conductores del primer capítulo en el que prevaleció la Brujita
Verón y Riquelme, conductores del primer capítulo en el que prevaleció la Brujita

Riquelme y Verón compartirían una cancha por última vez el 15 de junio de 2008, en un 1-1 ante Ecuador en el Monumental. Luego, Román renunciaría a la selección tras el nombramiento de Maradona y jugaría otros 13 partidos hasta su despedida en el Mundial de Sudáfrica. En 2011, Alejandro Sabella volvió a tenerlos en cuenta en su primera citación al mando de la selección, pero ambos fueron baja por lesión y ya no volvieron a vestir la celeste y blanca.

Entre 2007 y 2014, Riquelme y Verón se midieron en otros cuatro partidos, con tres triunfos de Román y uno para la Brujita, todos en la cancha de Boca. El del Clausura 2007 fue 3 a 1 para Boca con tres goles de Palermo y terminó con un sentido abrazo entre ambos. El del Apertura 2008 acabó con victoria de Estudiantes por 2 a 1, con un Verón monumental. En el Clausura 2011, Román festejó de tiro libre para el 2 a 1 del Xeneize y fue el único jugador en acercarse a la Brujita luego de que la Bombonera completa gritara contra él. “¿Cómo vi a Riquelme? La verdad, estaba tan cansado que no veía a mi alrededor”, dijo Verón tras el partido, aunque luego agradeció el gesto de Román. El último duelo como futbolistas fue el 23 de febrero de 2014, en un triunfo 1 a 0 para Boca en el que Riquelme volvió al fútbol después de 91 días lesionado.

Juan Sebastián Verón, festejo del gol de Estudiantes con la cinta de capitán del Pincha
Juan Sebastián Verón, festejo del gol de Estudiantes con la cinta de capitán del Pincha - Créditos: @Fernando Gens

El presente los encuentra del lado de afuera de la línea de cal, conduciendo los destinos de dos de las instituciones más exitosas del fútbol argentino. Verón fue el primero en dar el paso. En 2014 arrasó en las elecciones en Estudiantes (75% a 25%) e inició su primer período como presidente del Pincha. Luego, en 2017, renovó por tres años. Y en abril de este año fue elegido nuevamente por la asamblea de socios del club, ya que no hubo lista opositora. En 2019, y pese a su buena relación con Mauricio Macri y Daniel Angelici, Verón jugó abiertamente por la candidatura de Riquelme: “Yo lo votaría. Estoy de su lado, lo felicito y lo acompaño. Hoy deja el bronce y empieza a meter los pies en el barro”. Román había elogiado su gestión: “Tengo que felicitarlo, terminó el estadio. Él debe estar muy feliz al igual que la gente de Estudiantes. Sabe el cariño que le tengo. Seguramente voy a ir a comer con él para hablar mucho y preguntarle cosas”.

La actualidad los encuentra en veredas opuestas tanto dentro como fuera de la cancha. En los últimos tiempos, Riquelme se mostró muy cercano al presidente de la AFA, Claudio Tapia, y encabezó la cruzada contra las sociedades anónimas deportivas. “Lo ideal sería que todos los clubes de fútbol sean clubes de fútbol. Algunos decidirán tener otras disciplinas o no, pero es donde queremos que nuestros hijos vayan a hacer deporte y se críen sanamente”, plantó bandera Román.

Riquelme, hoy como presidente de Boca, en su palco de la Bombonera
Riquelme, hoy como presidente de Boca, en su palco de la Bombonera - Créditos: @Fotobaires

Verón, en cambio, se mostró a favor del advenimiento de las SAD. “En Argentina, un club nunca va a ser una sociedad anónima”, aseguró esta semana Verón, aunque indicó que “hay sociedades civiles que también han tenido sus falencias y han sufrido”, y que “el fútbol argentino tiene que desarrollar su propio sistema, obviamente integrando capitales privados; un esquema mixto para darle a los clubes mayor previsibilidad”.

Tan parecidos en la cancha como distintos fuera de ella, Riquelme y Verón tendrán este martes una nueva cita con la gloria. Un capítulo más de una historia de respeto, admiración y desencuentros.