HOUSTON, (enviado especial).- Cómo ya es costumbre, la previa a cada presentación de la selección también se vivió en Houston, dónde la Argentina juega este jueves su pase a semifinales. Cerca de 2000 personas se reunieron en el parque Discovery Green, en pleno centro de la ciudad. Camisetas albicelestes con el 10 en la espalda, banderas y bombos acompañaron las canciones de cancha para alentar a la selección. “Que de la mano de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar”, se escuchó bien fuerte en el atardecer y bajo los rascacielos del centro financiero.

En la ciudad más grande Texas viven cerca de 8000 argentinos y en las últimas horas empezaron a llegar hinchas de otras partes de Estados Unidos (especialmente de Miami) y también desde la Argentina. Se espera que este jueves el NRG Stadium esté completo en sus 72.000 localidades, con clara mayoría de argentinos.

Este es el cuadro banderazo en esta Copa América. El primero se celebró en Atlanta, en la previa del debut ante Canadá. El segundo, y más multitudinario, se realizó en Times Square, la esquina más concurrida de Nueva York. El viernes pasado, antes del partido con Perú, miles de argentinos se reunieron en Miami.

En el mismo estadio donde este jueves los campeones del mundo buscarán su pase a las semifinales de la Copa América se realizan eventos impensados para cualquier escenario del fútbol argentino. Desde carreras de camiones gigantes que aplastan autos a su paso, hasta el festival de rodeo más grande del mundo. Todos ellos son parte del calendario del NGR Stadium de Houston.

El imponente estadio de tres bandejas con los colores de la bandera de Texas, rojo y azul, tiene capacidad para 72.000 espectadores. Para el partido entre Argentina y Ecuador por los cuartos de final de la Copa América se instaló hace tan solo tres semanas césped natural sobre el sintético que se utiliza habitualmente. Algo que ya ocurrió en las primeras dos sedes donde jugó la selección en este torneo, Atlanta (el césped natural se instaló solo dos días antes del partido de la selección) y Nueva Jersey, y que generó críticas de los protagonistas.

Esta es la casa de los Houston Texans, el equipo de fútbol americano de la NFL y, como en la mayoría de estos escenarios, aquí se hacen los recitales más convocantes. En abril, por ejemplo, tocaron los Rolling Stones. Este escenario también fue sede del tradicional Súper Bowl en dos oportunidades, en 2004 y 2017.

La sofocante ola de calor que azota a esta zona de Texas no se sentirá tanto este jueves a las 8 de la noche, cuando arranque el encuentro. El NGR tiene un impresionante techo retráctil, que se pliega en siete minutos, y que permanecerá cerrado a la hora del partido. Con el sistema de refrigeración en las tribunas, las altas temperaturas, que están por encima de los 30 grados incluso en horario nocturno, no serán un obstáculo para los jugadores.

Messi, que todavía está en duda para el partido de cuartos de final, ya jugó dos veces en el NGR con la selección. En 2015, en un amistoso frente a Bolivia, marcó dos goles tras ingresar en el segundo tiempo. Un año después, en la Copa América del centenario, convirtió un perfecto e inolvidable tiro libre ante los locales. Ese partido, en el que Argentina venció 4-0 a Estados Unidos, clasificó a la selección a su segunda final consecutiva, que también perdería por penales frente a Chile.

Camiones y caballos

Desde hace casi un siglo, el Houston Livestock Show organiza la feria ganadera más grande de Texas y también del mundo. Hasta esta ciudad llegan expositores de todo el país para exhibir sus mejores ejemplares. Mientras alrededor de la muestra se celebran eventos musicales y de todo tipo, lo más destacado es la competencia de rodeo que dura unas tres semanas.

El verde césped del NGR Stadium se transforma en una pista de tierra y arena en la que animales y jinetes se destacan en diferentes disciplinas. Entre ellas, monta de toros, de caballos a pelo, carreras de barril, y la lista continúa. Más de un millón de fanáticos pasan cada año en una competencia que entrega más de dos millones de dólares en premios.

En febrero, el estadio fue sede de otro espectáculo que convoca multitudes. El Monster Jam es una competencia de camiones de 1500 caballos de fuerza que vuelan por el aire con sus ruedas gigantes. A su paso aplastan todo lo que se interpone en su camino. También realizan piruetas y pruebas de habilidad.