El escalofriante choque entre Alisson y Davinson Sánchez que los sacó del partido entre Brasil y Colombia

Hubo un encuentro atrapante de eliminatorias sudamericanas entre un Brasil permanentemente abucheado por las tribunas de Brasilia , pero que logró una agónica (e importante) victoria, y una Colombia que impuso un juego más claro y lógicamente tranquilo, pero a la que no le alcanzó siquiera para llevarse algo. Una de las herramientas letales que posee el estilo del equipo dirigido por Néstor Lorenzo, y que quedó patente desde la pasada Copa América, es la pelota parada. Esa misma fue la que paralizó los corazones, pero no por una oportunidad puntual de gol: absolutamente todos en el estadio Mané Garrincha quedaron conmovido al ver el choque entre el arquero local Alisson Becker y el zaguero colombiano Davinson Sánchez, que los dejó inmediatamente inmóviles y derivó en el reemplazo de ambos.

El empate en uno que plasmaba el marcador a los 25 minutos del segundo tiempo resultaba más favorable al visitante, que amenazaba una y otra vez con ponerse por delante. En ese momento, llegó la oportunidad de un tiro libre para Colombia sobre el costado derecho del área brasileña. Jhon Arias lanzó un centro que cayó apenas comenzado el área chica, por lo que la salida del guardameta de Liverpool, de Inglaterra, y la avalancha de defensores y atacantes se encontrarían inevitablemente de frente por buscar esa pelota peligrosa. Se impuso el puñetazo del brasileño, que alejó la jugada hacia los tres cuartos de campo. Sin embargo, el silbatazo sonó enseguida y el silencio en cada butaca empezó a imponerse al ver los brazos desesperados de jugadores brasileños y colombianos llamando a los médicos.

Situaciones que dejan los ojos sin pestañear, expectantes de no recibir imágenes ni noticias que tengan tono de gravedad. Es que, mientras eran atendidos, aparecieron las repeticiones de una acción verdaderamente escalofriante. Sánchez, futbolista de Galatasaray, de Turquía, se lanzó en busca del cabezazo sin protegerse con los brazos, mientras que el arquero quedó lógicamente desprotegido al utilizar los mismos para buscar golpear el balón. El resultado fue un choque de cabezas fuertísimo, aunque lo que también asustó demasiado fueron sus maneras de caer.

Derrumbados. En el caso de Alisson, los puños se apoyaron de casualidad en el césped, mientras que su frente frenó la caída, quedando arrodillado. El colombiano, a su vez, también pareció quedar inmediatamente inconsciente, por lo que todo su cuerpo fue chocando involuntariamente contra el propio arquero y el central Marquinhos, encargado de la marca: fue moviéndose sin control hasta caer inconsciente.

Por fortuna para ambos, a los pocos minutos ya estaban de pie. No obstante, sus sensaciones resultaron ambiguas: el zaguero fue retirado de los límites del campo en camilla, pero apenas cruzó la línea se bajó y se dispuso a regresar al cotejo. No había manera, ya que los médicos habían solicitado la modificación para priorizar el cuidado de su salud. El enojo en el jugador fue notorio, mirando incluso al banco de Lorenzo y lanzando quejas mientras se marchaba directamente al vestuario, reemplazado por Carlos Cuesta.

En cambio, Becker se mantuvo parado en el mismo lugar mientras se mojó la zona una y otra vez, sin intentos de hacer alguna prueba para forjar su continuidad en el arco. De acuerdo con quienes lo asistieron, aceptó el cambio, con la buena noticia de también poder retirarse por sus propios medios, caminando toda la cancha. Así las cosas, para los últimos treinta minutos ingresó Bento Krepski, hombre que ataja en Al-Nassr, de Arabia Saudita.

Expectante el seleccionado argentino de Lionel Scaloni desde Uruguay, donde este viernes jugará su encuentro ante la “Celeste”. Ahora bien, el próximo encuentro será el clásico ante la “Canarinha” , el martes en el Monumental. Tal como confirmaron en la delegación verdeamarela, Alisson será sometido a estudios para actualizar la situación y obtener seguridades de que no haya ningún peligro con ponerlo en acción, incluso, en los próximos entrenamientos, antes del vuelo a Buenos Aires.

En un principio, el médico del plantel, Rodrigo Lasmar, brindó las primeras conclusiones y detalles sobre lo sucedido y la decisión de retirarlo del encuentro: “Al revisarlo en el campo, no reportó ningún desmayo ni pérdida de memoria, estuvo orientado todo el tiempo. Lo reemplazamos porque sentía molestias menores, sentía que estaba un poco más lento en su movilidad, con alguna posibilidad de conmoción cerebral. En caso de esa sospecha, lo recomendable es sustituirlo”.

En definitiva, aun dando un panorama alentador sobre su estado, su presencia en el estadio de River se mantendrá en duda, al menos durante las próximas horas del fin de semana, donde se conocerá mejor la recuperación del arquero como para mantenerlo (o no) en la convocatoria.