La equitación busca recuperar su prestigio en París referente al bienestar animal

Un jinete y su caballo en el parque de Château de Versailles,en una prueba en 2023, donde se disputará la hípica en los Juegos Olímpicos de París (Bertrand GUAY)
Un jinete y su caballo en el parque de Château de Versailles,en una prueba en 2023, donde se disputará la hípica en los Juegos Olímpicos de París (Bertrand GUAY)

Un caballo molido a palos, otro con las fosas nasales ensangrentadas: tras la pésima imagen que dejó la hípica en los Juegos Olímpicos de Tokio, en París se pretende dar ejemplo para estar alineados con la creciente preocupación global por el bienestar animal.

Las imágenes de la amazona alemana Annika Schleu pateando a Saint Boy -su caballo- en el pentatlón moderno dieron la vuelta al mundo. Esta es una de las razones por las que la equitación dejará de incluirse en esta prueba tras la disputa en París.

Otros casos menos sonados ensombrecieron los Juegos Olímpicos de Tokio: un caballo sangró profusamente por la nariz durante una carrera de obstáculos, a otro se le practicó la eutanasia tras sufrir una lesión grave.

Veterinarios, abogados y activistas redactaron a principios de 2024 un artículo de opinión en el que pedían que los Juegos Olímpicos de París se ocuparan del "bienestar de los caballos" y a la lucha contra el maltrato equino a través de una "reglamentación vinculante sobre el equipamiento (espuelas, polainas, etc.) y las prácticas ecuestres".

Basaban sus argumentos en un informe del Parlamento francés que enumera 46 recomendaciones  de cara a las pruebas que comienzan el 27 de julio en Versalles. Para Loïc Dombreval, redactor del documento, la principal propuesta era crear "un comité independiente encargado de comprobar las condiciones de acogida, cuidado y equipamiento" de los animales.

El mensaje parece haber calado, ya que por primera vez habrá un "coordinador del bienestar equino".

- Bienestar animal, una prioridad -

"Cada vez hay más conciencia, pero decir que las cosas han cambiado radicalmente no es exacto", afirmó Loïc Dombreval, quien resalta que las malas prácticas pueden ser difíciles de denunciar en un mundo de la hípica que mueve miles de millones de euros.

El informe recomienda zonas de relajación para los caballos, la supresión de los arneses considerados demasiado duros, reforzar la lucha contra el dopaje y suprimir los obstáculos fijos a campo traviesa, peligrosos en caso de caída.

"La prioridad número uno siempre ha sido el bienestar del caballo", asegura Ingmar De Vos, Presidente de la Federación Ecuestre Internacional (FEI).

Ingmar De Vos, consultado en abril en una competición en Fontainebleau, señaló que su federación no se encarga del pentatlón moderno, señalado por la escandalosa imágen que dejó en Tokio.

"Tenemos que evolucionar y tener el valor de ver lo que podemos mejorar", aseguró, citando como ejemplos la creación por parte de la FEI en 2022 de una comisión sobre bienestar equino y la evolución que han tenido ciertas prácticas, como la normativa que puso fin recientemente a la obligación de llevar espuelas en la doma clásica.

Para Pauline Basquin, seleccionada para defender los colores de Francia en Versalles con el caballo Sertorius, “la idea es rendir bien con un caballo que va bien”.

“Se aprende a ser jinete, no se trata sólo de montar”, asegura la amazona de doma clásica, diplomada en enseñanza ecuestre y conocedora de la anatomía y funcionamiento del cuerpo del caballo.

- Consolidar un "cambio de paradigma"  -

Con el mar de fondo de los recientes escándalos que golpearon a la hípica, la medallista olímpica británica Charlotte Fry espera que esto "no tenga un impacto negativo" en su deporte.

Los casos de maltrato en las cuadras también han empañado el mundo de la competición ecuestre, donde se han impuesto a jinetes sanciones de alto nivel.

"A puerta cerrada (...) se utilizan métodos que estiran los límites", afirmaba el Presidente de la Federación Ecuestre Europea, Theo Ploegmakers, en un artículo publicado en abril.

"Estas prácticas ocultas no sólo comprometen la integridad del deporte, sino que también ponen en peligro el bienestar de los caballos afectados", advirtió el dirigente, reclamando un "cambio de paradigma" y el "fin de la impunidad de quienes manchan la reputación del deporte".

Después de Tokio, la organización protectora de animales Peta pidió que se prohibiera la equitación en los Juegos Olímpicos. Los defensores de los derechos de los animales y los antiespecistas van aún más lejos y piden prohibir toda la equitación.

En 2023, dos activistas irrumpieron en medio de una prueba de salto de obstáculos en una competición de alto nivel en Burdeos.

¿Existe algún riesgo de que estas escenas se repitan durante los Juegos Olímpicos? "Siempre nos preocupa", admite Sylvie Robert, presidenta de GL events Equestrian Sport, encargada de organizar las pruebas en Versalles, pero asegura que se dispone de "un gran dispositivo de seguridad en torno a la pista" para que la competencia se desarrolle con normalidad .

laf/ll/gfe/mcd