En una entrevista íntima con el semanario Chi, Meloni confesó detalles sobre su separación y su vida como madre soltera

Meloni dijo que mantiene una buena relación con Andrea Giambruno
Meloni dijo que mantiene una buena relación con Andrea Giambruno - Créditos: @Alessandro Bremec

ROMA.― Antes de tomarse unas merecidas vacaciones de verano después de un año a todo ritmo y casi dos en el poder, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de 47 años y cada vez más consolidada como líder política, sorprendió al conceder una larga entrevista al semanario Chi en la que, al margen de trazar un balance por supuesto positivo de su gestión al frente de una estable coalición de derecha, habló de su vida personal ―una madre soltera, muchas veces bajo ataque― y se mostró íntima, como nunca.

A casi un año del escándalo de filtración de comentarios sexistas e infidelidades por las que decidió separarse de su expareja, Andrea Gianbruno, aunque la premier confirmó que la separación “es definitiva”, contó que se lleva bien con él, sobre todo por el bien de la hija de ambos, Ginevra, de 7 años.

“Afortunadamente, Andrea y yo, que sigue siendo el mejor padre que podría desear para mi hija, hemos mantenido una buena relación. Cuando podemos pasamos tiempo juntos con Ginevra”, contó.

Meloni se separó en 2023 en Andrea Gianbruno
Meloni se separó en 2023 en Andrea Gianbruno - Créditos: @ANDREAS SOLARO

“Pienso que es importante hacerle entender a los chicos que una separación no tiene que desencadenar por fuerza un conflicto entre los padres y que los hijos no deben verse obligados a elegir entre mamá y papá”, agregó, al adelantar que en los próximos días incluso pasará unos días de vacaciones junto a Giambruno y algunos amigos y sus hijos, “por Ginevra”, aunque “también porque todavía somos amigos y nos queremos”.

“Los dos vemos lo feliz que está ella [Ginevra] cuando no tiene que dividirse entre los dos y si bien nuestra separación es definitiva, pasaremos siempre momentos felices juntos, como hacen muchas otras familias de padres separados”, aseguró.

Siempre hablando de Ginevra, que nació en septiembre de 2016, la premier se quejó, por otro lado, de las polémicas que se habrían dado porque recientemente, como en otras ocasiones, la llevó de viaje oficial a China. La foto de ella bajando del avión que la llevó hasta Pekín, tomando de la mano a la pequeña con trencitas, tuvo entonces gran repercusión.

“El hecho de que yo haya llegado a China con Ginevra, bajando del avión mano con mano, hizo discutir mucho, pero no entiendo por qué, francamente. Entre viajes y compromisos, estuve fuera una semana: según quien critica todo eso, debería haber dejado a mi hija en casa, ¿o quizás en casa de amigos?”, se preguntó.

“Me da gracia que ciertas personas se consideran moralmente tan superiores como para poder enseñarle a una madre cómo criar a su propia hija. Yo en cambio pienso que cada mamá sabe qué es lo mejor para su prole y que tiene que elegir en libertad”, sostuvo.

“Es más, se trata también de un desafío cultural que tiene que ver con todas las mujeres: pienso que si yo, que soy jefa de gobierno, logro demostrar que mi encargo es compatible con la maternidad, entonces no habrá más excusas para los que usan la maternidad como pretexto para no dejar avanzar a las mujeres en los puestos de trabajo. En teoría, hacer un trabajo importante y demostrar que se pueden también criar hijos no debería ser una revolución, pero en esta sociedad que a menudo usa a los hijos para impedirte alcanzar tus metas probablemente lo es”, sentenció.

Italian Premier Giorgia Meloni, left, talks to her daughter Ginevra as they attend a mass presided by Pope Francis for the World Children Day, in St.Peter's Square at the Vatican, Sunday, May 26, 2024. (AP Photo/Gregorio Borgia)
Italian Premier Giorgia Meloni, left, talks to her daughter Ginevra as they attend a mass presided by Pope Francis for the World Children Day, in St.Peter's Square at the Vatican, Sunday, May 26, 2024. (AP Photo/Gregorio Borgia) - Créditos: @Gregorio Borgia

Más allá de la seguridad y serenidad ostentada, Meloni confesó que también le cuesta ser una mamá soltera. “Con los hijos nunca sabés si estás haciendo lo correcto. Ser padres es un oficio para el que nadie se siente preparado, aunque en el fondo todos lo estamos. Nos hacemos preguntas, nos sentimos eternamente en culpa y los chicos, en su ingenuidad, puden decirte con simplicidad una frase que te hace feliz como ninguna otra cosa en el mundo o que te destruye”, admitió.

En este marco, confesó que la pregunta que le hace más seguido Ginevra es por qué eligió ese trabajo. “Creo que ella entiende a grandes rasgos que lo que hago es importante, pero no lo suficiente como para considerar justo que ese trabajo me saque tiempo para pasar con ella”, dijo. “Al regresar de China me escribió en una carta que cada vez que apaga las velitas piensa en el deseo de pasar más tiempo conmigo. Me hizo sentir muy culpable. Por lo general se dice que no es una cuestión de la cantidad de tiempo que pasas con los hijos, sino de la calidad. Pienso que es cierto en lo abstracto, pero no en lo concreto”, reflexionó. “Yo me perdí la mayor parte de las emociones de Ginevra. No puedo hacerle mucho, pero sé que es así. Puedo solo esperar que logre estar orgullosa de mí, pese a eso”, añadió.

Aunque admitió estar bastante cansada y de necesitar vacaciones después de un año a pleno, marcado por “una oposición feroz” a las reformas de parte de las fuerzas de centroizquierda, Meloni se mostró “satisfecha” por los resultados de su gestión: “Italia hoy es más estable, más central, más respetada en el mundo”.

Con esta entrevista tan íntima a la revista Chi, que es del grupo Mondadori, editorial que forma parte del imperio económico-mediático de la familia Berlusconi, la primera ministra también pareció intentar una tregua con su jefa, Marina Berlusconi, primogénita del fallecido expremier y magnate, Silvio Berlusconi.

Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni
Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni - Créditos: @Twitter

Meses atrás, en efecto, la líder del grupo ―que sostiene a Forza Italia, partido aliado creado por el Cavaliere―, había sorprendido al criticar a Hermanos de Italia y a la premier por sus posiciones en cuanto a los derechos civiles, manifestándose incluso más cercana en esos temas a la izquierda moderada. “Si hablamos de aborto, fin de vida o derechos Lgbtq, me siento más en sintonía con la izquierda de sentido común. Porque cada uno debe tener la libertad de elegir”, había dicho Marina Berlusconi en una entrevista al Corriere della Sera que había hecho mucho ruido.

Ante una pregunta al respecto, Meloni desestimó cualquier contrapunto con los herederos del fundador de Forza Italia, Marina Berlusconi y su hermano menor, Piersilvio. “Desde hace semanas hay un intento de instalar una narrativa de una sustancial intolerancia de Marina y Piersilvio Berlusconi hacia mi gobierno, pero no es la realidad que vivo yo. Tengo relaciones con los dos, estimo a los dos y no los considero personas hostiles. Es lo que querría la izquierda, es el objetivo de la oposición que hoy los elogia para utilizarlos contra nosotros”, explicó, en palabras que parecen haber sido estudiadas al milímetro. “Ya lo hemos visto pasar ―añadió―. Pero nosotros, como Marina y Piersilvio Berlusconi, conocemos bien estos métodos, porque son los que fueron utilizados contra Silvio”.