La eliminación presiona a Deschamps

Dortmund (Alemania), 10 jul (EFE).- Desdibujada la selección de Francia durante toda la Eurocopa, la derrota contra España sólo fue la consecuencia previsible de su sinuoso recorrido por Alemania 2024, de la que se va con tan solo dos victorias en seis partidos, mientras la presión se dirige hacia Didier Deschamps, al que se le resiste este torneo y dirige ya su mirada hacia el Mundial de 2026.

Vencedor por la mínima sólo en la primera jornada ante Austria y en los octavos de final ante Bélgica, con sendos goles en propia puerta, y empatada por Países Bajos, Polonia y Portugal, a la que superó en los penaltis en los cuartos de final, el 2-1 ante España eliminó al conjunto galo, que no conquista una Eurocopa desde hace 24 años, con el propio Deschamps como jugador.

Nada más terminar el partido en el Múnich Arena, en la sala de prensa, el técnico fue ya cuestionado sobre su futuro, ligado a la selección francesa aún por dos años más, hasta el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá en 2026, en el que dirigirá al equipo francés tras proclamarse campeón en Rusia 2018 y ser segundo en Qatar 2022, pero con otro fiasco evidente en la Eurocopa.

"Pregúntele a mi presidente (Philipe Diallo, dirigente de la Federación Francesa de Fútbol). Acabamos de perder una semifinal. No las voy a contestar este martes. Ustedes saben muy bien lo que piensa mi presidente", respondió el entrenador ante la pregunta ya hacia el Mundial 2026, después de la decepción de la Eurocopa.

Sostenida por su defensa en varios momentos del torneo, no este martes, cuando recibió gol en sus dos primeras ocasiones, con una fenomenal parábola de Lamine Yamal, en el 1-1, y un despropósito defensivo en el 2-1 que aprovechó a la perfección Dani Olmo, Francia se ha caído por su ataque, con apenas cuatro goles a favor en todo el torneo.

El primero de jugada fue este martes, con el centro de Kylian Mbappé y el cabezazo de Randal Kolo Muani. No fue suficiente. Antes había anotado una pena máxima y se había beneficiado de dos rebotes para ir superando etapas en el torneo con la convicción de que la reacción aparecería en cualquier momento. No ha sido así.

98 remates, sólo 24 a portería y nada más dos a gol

De sus 98 remates, tan solo dos han sido gol (contando el de penalti de Kylian Mbappé contra Polonia en el 1-1 con el que cerró la primera fase del torneo). Además, nada más 24 (un 24 por ciento) han ido entre los tres palos. De los demás, 46 han ido fuera. Y 28 han sido bloqueados. Sólo España ha rematado más que ella, con diez más (108), para nueve goles más que el conjunto galo, que tampoco creó demasiado este martes: 3 tiros a portería.

Francia, sin embargo, es la décima en goles a favor, junto a Rumanía o Eslovaquia, con cuatro cada una. Aparte de España, también han anotado más goles que ella Alemania, Países Bajos, Suiza, Turquía, Austria, Georgia, Inglaterra y Portugal.

"No hay preocupaciones. Era un hecho. Nunca negué que no tuviéramos la mejor eficacia ofensiva. Tuvimos que adaptarnos para ser efectivos y continuar. Hemos llegado a las semifinales, cada uno tendrá su propio análisis", opinó Deschamps, que echó la vista atrás para indicar que empezó la preparación sin Adrien Rabiot (titular desde el primer duelo en la Eurocopa) y sin Aurelien Tchouameni, indiscutible en el once desde la segunda cita.

Ni Mbappé ni Griezmann ni Thuram...

El problema de gol era quizá perceptible. Salvo Mbappé, treinta tantos en sus últimos treinta duelos como internacional antes del inicio de la Eurocopa, el resto de atacantes no estaban en datos de productividad como se esperaba en su recorrido más reciente con la selección. Ni siquiera Antoine Griezmann: tres goles en sus 37 partidos previos con el equipo nacional antes del comienzo de la fase final en Alemania el pasado 17 de junio.

Igualmente, le ocurría a Marcus Thuram, llamado a ser el nuevo delantero de referencia al inicio del torneo (ni siquiera jugó ante España). Antes del comienzo había aportado dos tantos en 20 encuentros con Francia. También a Randal Kolo Muani, autor de una diana en esta Eurocopa, pero con cuatro en 20 duelos como internacional. Ousmane Dembele ha hecho cinco en 48 duelos. Y Olivier Giroud había anotado cuatro en sus últimos 15 choques.

La Eurocopa es la última frontera para Deschamps, aún inalcanzable. La final de 2016, la primera de Francia a su cargo, se escapó en la prórroga, con el gol de Eder. En 2021, en cambio, fue derrotada en la tanda de penaltis de los octavos de final contra Suiza. Ahora, en 2024, ha alcanzado las semifinales, pero ha sido una favorita siempre en entredicho, que ha sobrevivido entre trompicones, mientras ganaba por la mínima o lo protegía Mike Maignan, su portero, el más destacado de los 25 jugadores de la expedición gala en Alemania.

19 de los 25 jugadores por debajo de los 30 años

Al fondo, mientras la selección francesa reflexiona y repone ánimos (sólo ha ganado cuatro de sus últimos once encuentros), su generación actual tiene mucho recorrido todavía.

Liderada por Kylian Mbappé, uno de los mejores del mundo a sus 25 años camino ya de su nueva etapa en el Real Madrid, Francia tiene futuro en sus filas, con 19 de los 25 jugadores presentes en Alemania 2024 por debajo de la treintena.

Son el portero Mike Maignan (29); los defensas Benjamin Pavard (28), Ferland Mendy (29), Dayot Upamecano (25), Jules Koundé (25), Wiliam Saliba (23), Theo Hernández (26) e Ibrahima Konaté (25); los centrocampistas Eduardo Camavinga (21), Aurelien Tchouameni (24), Adrien Rabiot (29), Warren Zaire Emery (18) y Yousouff Fofana (25); y los delanteros Kylian Mbappé (25), Ousmane Dembele (27), Randal Kolo Muani (25), Marcus Thuram (26), Kingsley Coman (28) y Bradley Barcola (21).

Antonine Griezmann y N'Golo Kanté tienen 33 años, con lo que afrontarían el Mundial aún con 35. Jonathan Clauss tiene 31, Brice Samba suma 30 y Alphonse Areola 31, todos también camino del Mundial 2026 con todas las garantías. Allí no estará Olivier Giroud, que se retira de la selección francesa. Es su máximo goleador: 57 tantos en 136 encuentros.

Iñaki Dufour

(c) Agencia EFE